El Ojo Tuerto

Tango Reflections Trio: La Medida Justa

Notorious – Buenos Aires
Domingo 12 de junio de 2005

Fumero - MainettiEl trío conformado por el pianista Adrián Iaies, el contrabajista Horacio Fumero y el bandoneonista Pablo Mainetti acaba de debutar discográficamente con Astor Changes en vivo en Buenos Aires, disco editado por EMI y que refleja los conciertos que el trío brindara en La Trastienda en septiembre del año 2004.
A diferencia de aquellas dos presentaciones, se optó por una serie de 7 conciertos (que terminaron resultando 8) en un ambiente más reducido, con una mayor cercanía con el público asistente.
Y esto jugó en favor no sólo de los artistas, sino de la gente, que pudo percibir los distintos y variados gestos y humores que se prodigaban desde el pequeño escenario.

En todas las noches el repertorio sufrió ligeras modificaciones. El domingo 12 (cuarto concierto de los programados) la apertura no fue, como es habitual con El Marne sino con Decarísimo, de Piazzolla, donde ya se nota que el trío tiene mucho transitar y una comunicación poco frecuentes.
IaiesLa Pulpera de Santa Lucía tiene ese toque “manolojuarezco” que de tan natural parece ya una marca registrada de Iaies; Fumero ayuda haciendo percusión en el contrabajo y Mainetti rasga en la botonera de su bandoneón. Hay un muy buen solo del pianista con una importante mano izquierda.
A continuación, Toda mi vida, de Troilo, que figura en un disco solista de Iaies, "Nocturna".
El melódico comienzo a dúo de piano y contrabajo, chiquito, hace pensar en si fue buena la elección. Y es que si bien la cercanía es un punto a favor muy importante, hay como elemento compensatorio un clima de cena, con murmullos y ruido ambiente que dificultan la creación de un clima apropiado. Pero hacia el final del tema el silencio es sepulcral y pueden verse y apreciarse los sutiles armónicos de Fumero, un valor agregado en la tensa calma.

Se viene Astor Changes en una versión irrepetible. Fumero las hace todas; juega con Mainetti, dialoga con Iaies, dueño a su vez de uno de los mejores solos de la noche. Uno de los grandes momentos del concierto.
El final de la primera parte (otra diferencia con el show de La Trastienda donde no hubo intervalos) llega con Mariposita, sin Fumero, con una participación importante de Mainetti quien posee muy buen gusto, mucha “madera” aunque da la sensación de tener que escalar algún peldaño a la hora de la improvisación.
El tema termina con Iaies yendo vaya uno a saber hacia dónde y con Mainetti adivinando todo: lo que le tiran y lo que se viene. Gran versión y a descansar.

Mainetti - FumeroRetoman sin Iaies para Milonga para Isoca el tema del bandoneonista que Fumero incluyera en su disco solista. Buena introducción; muy buena.
Otro tema no incluido en "Astor Changes…", Romance de Barrio propicia otra incisiva participación de Mainetti; Fumero vuelve al escenario para, luego de una intro a solo bajo de Isoca, enganchar con un tour de force del trío, Nocturna, que las tuvo todas: guiños entre los tres, citas a Monk, toques latinos y un dueto a cargo de Fumero e Iaies para cortar el aliento. Sin Mainetti arremeten con Sur donde Iaies marca un camino que parece ser todo un aviso de sus pasos futuros, con pasajes minimalistas, intimistas, potentes, con Fumero dejándolo ir… El cierre fue a toda orquesta con El Marne, otro clásico con el contrabajista como eje en un aceitado juego que involucró (nuevamente) a los tres.
Ya hablamos de lo apropiado del lugar para la propuesta; pero no puede dejar de destacarse el impecable trabajo realizado por el sonidista Federico Zypce, que hasta me ha hecho olvidar mi preferencia por la ausencia de micrófonos para estos eventos, una certeza que estoy empezando a revisar si las cosas se hacen como se han hecho. Todo estuvo ahí, pero absolutamente todo y parece justo destacarlo.

Como bis, otro tema de Iaies que marca un poco lo que mencionábamos anteriormente, Algún día nunca llega; para los seguidores del pianista, ciertas reminiscencias a aquel "No hay dos sin tres" del lejano "La lluvia es sagrada", con su agrupación Touch, parece hacer tanto tiempo ya.
Y es que el tiempo no ha pasado en vano. El Tango Reflections Trio tiene algo para decir y logra hacerlo de manera clara y contundente. Alguien dejó deslizar: “fue un concierto muy Kind of Blue”. Y no falta razón en el comentario. El espíritu, la sensación, fue de regocijo interno más que de cantos tribuneros. Son tres músicos de la hostia, con algunas cosas a ajustar en lo individual seguramente.
Pero el trío es un trío en serio al que no le falta nada.
Y lo que es mejor aún: nada está de más.

Marcelo Morales.

El agradecimiento a Horacio Sbaraglia por las fotos del concierto.

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