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Jamie Saft Trio: Astaroth. Book of Angels Vol. 1

(Jamie Saft trio Plays Masada Book Two)

Jamie SaftShamiel, Ygal, Astaroth, Ezequeel, Ariel, Sturiel, Baal Peor, Pursan, Lela’hel, Beleth.

Músicos:
Jamie Saft (piano).
Greg Cohen (bajo acústico).
Ben Perowsky (batería).
Tzadik, 2005

Calificación:
A la Marosca.

Este disco se comenta solo.
Podríamos empezar con “Había una vez un Zorn…” y terminar con “…y fueron felices”.
Pero trataremos de ser más explícitos.
John Zorn, hacia fines del 2004, andaba con un poco de tiempo libre y para no aburrirse tuvo la ocurrencia de componer 300 nuevas canciones. Parece un chiste pero no lo es. Pensar que nosotros los mortales apenas podemos con un comentario como éste. Ese derroche creativo tenía como destino el inicio de la Segunda etapa del proyecto Masada bajo el rótulo: Book Two-The Book of Angels.

Vayamos al origen. Cuando Adán y Eva se conocieron… ¡No! Adelantemos un poco la cinta…
El encuentro entre el folclore hebreo, las tradiciones del klezmer europeo y el free jazz de New York a principios de los 90’s, dio forma al denominado movimiento radical judío. Uno de los principales exponentes de esta corriente ha sido y es Masada. Este cuarteto integrado por John Zorn, Joey Baron, Dave Douglas y Greg Cohen ha ocupado el centro de la escena del jazz de vanguardia desde 1993 a la fecha. Sepan disculpar cierto desorden pero recuerden que este comentario se está escribiendo solo. La idea de este Segundo ciclo es tomar las bases conceptuales del Masada original con el aporte compositivo excluyente de John Zorn, pero vistas a través del prisma de otros músicos no asociados directamente a la FM (Familia Masada).
La primera entrega de esta etapa será Astaroth a cargo de Jamie Saft. Curiosamente su trío se integra con uno de los co-fundadores del Masada original: Greg Cohen. Pero para qué hilar tan fino. No hay necesidad. Después de todo Zorn a estas alturas es un concepto en sí mismo y nadie discute con una abstracción.

Sigo sin poder gobernar mis actos. Prueba de ello es que en mi mente se agolpan los temas de Astaroth. Uno a uno me persiguen y además logran alcanzarme sin demasiado esfuerzo. Anárquicamente me pregunto: ¿Cómo que no se puede hacer algo “diferente” con el formato piano, bajo y batería? Claro… con “ideas” y talento todo es más sencillo.
Es música de John Zorn.
Es Masada.
Pero vista con los ojos (y tocada con los dedos) de Jamie Saft.
Podemos en esta obra encontrar influencias de un héroe del piano jazzero como Bill Evans. Es cierto que en algún pasaje brotan recursos estilísticos de otros clásicos como Paul Bley y Herbie Hancock. También por momentos nos encontramos con influencias de la música de Misha Mengelberg (en particular de esa obra maestra titulada “Who’s Bridge”). Hasta podemos toparnos con algún tema que nos recuerda a “Talking Drum” de King Crimson. Sí, sí, sí y sí.  Y no podemos olvidarnos del aporte de ese mutante pulpo-baterista que es Ben Perowsky. Sí…Digo…No. ¡Bueno basta! Me cansé de que esto se comente solo.

También tengo lo mío para decir.
Es un discazo y chau.

Sergio Piccirilli.

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