Brevario

Siempre Dan En La Tecla

Empezamos por la señora Satoko Fujii, a quien entrevistáramos en el número anterior.
La japonesa no para. La información que ella misma proporcionó ya parece vieja.
A la reciente aparición en Japón de Angelina, disco que sacara con su cuarteto conformado por ella misma (y si no… aunque quién sabe) en piano (por eso lo de la tecla… ¡cuac!), su esposo Nasuki Tamura en trompeta, Takeharu Hayakawa en bajo eléctrico y Tatsuya Yoshida en batería, se le suma Yamabuki, disco de la cantante nipona Koh Yamabuki donde además de Fujii, le da a los botoncitos del acordeón otro amigo de la casa: Ted Reichman.
¿No les pica el bichito de la curiosidad?

Anthony Coleman nos complica desde el título de su nueva entrega: Shmutsige Magnaten: Coleman Plays Gebirtig.
Ajá.
Expliquemos lo que podamos. Mordechai Gebirtig era un compositor judío cuyas canciones fueron muy populares en su época. No pudo sobrevivir al Holocausto y aquí el bueno de Coleman (parece ser que -casi- todos los Coleman son buenos… ¿Gary Coleman también?) le rinde tributo en este disco que fue grabado en una vieja sinagoga de Cracovia (Polonia), muy cerca del lugar de nacimiento de Gebirtig.
Edita el sello Tzadik.

Y seguimos con los amigotes. El siempre exquisito y atrapante Wayne Horvitz (se sabe: Pigpen, New York Composers Orchestra, The President, Zony Mash… bah… ¿se sabe?) aquí acomete con Whispers, Hymns and a Murmur (notable título), que también será editado por el sello Tzadik.
Se habla de "expresionismo abstracto con un toque de blues".
Qué sé yo… igual… tratándose de Horvitz… si me dicen que se trata de polcas búlgaras con folclore de Ghana, compro igual.

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