Por Los Codos

Sergio Verdinelli

Verdinelli

El baterista Sergio Verdinelli fue convocado por este medio para una entrevista.

Hay que decir que a veces (entiéndase que he escrito "a veces" aunque esas veces sean muchas) combinar con músicos locales para un encuentro o charla o entrevista o lo que fuere, no es cosa fácil. Por momentos los intermediarios (agentes de prensa, managers) complican las cosas de manera poco creíble. Pero hay situaciones que nos reconcilian con los artistas y es cuando nos topamos con gente que, o bien está dispuesta, o sin rodeos te dice que no puede o no quiere, pero a quienes les agradecemos que cuiden nuestro tiempo.

A Verdinelli le hicimos una propuesta a la que respondió inmediatamente. Pero no solamente el "arreglo" fue veloz, sino que además mostró su preocupación por horarios disponibles y por no dilatar la cuestión intuyendo que la edición de una entrevista lleva su tiempo y sus bemoles.

Y no es que el tipo no tenga nada mejor que hacer.

Acaba de editar su primer (notable y, por ende, muy recomendable) disco como líder: Primo, junto con Mariano Otero, Juan Pablo Arredondo y Rodrigo Domínguez; es además el baterista actual de Luis Alberto Spinetta y es convocado permanentemente por sus colegas para infinidad de actuaciones en infinitos formatos.

Este camaleón de los parches, de andar pausado y de una humildad que en más de uno quisiéramos, decide no atender el teléfono de su casa mientras estamos ahí. Los llamados se suceden; y es lógico: si no es Rodrigo Domínguez, puede ser Enrique Norris; o Ernesto Jodos, o Mariano Otero, o Pepi Taveira, o Hernán Merlo, o el Colo Arredondo, o… toda esta gente lo ha convocado (y siguen haciéndolo) para sus proyectos. También Guillermo Bazzola, Fernando Tarrés, Juan Cruz de Urquiza, Guillermo Klein, Luis Nacht… la lista es interminable.

Su estilo no solamente es muy personal y reconocible fácilmente, sino que su ductilidad y el haber andado por diferentes geografías musicales lo han llevado a ser el baterista estable de Fito Páez durante 3 años y, como quedó dicho, pertenecer al proyecto actual de Spinetta.

Es uno de esos tipos por los que uno se alegra cuando las cosas le van bien.

Y lamenta cuando las situaciones lo llevan por momentos dolorosos. Una de estas circunstancias, muy reciente y que tiene que ver con su vida privada, no impidió que se mostrara con una predisposición inaudita para con este sitio.

Y ante un comentario suelto de este escriba, el propio Verdinelli se encarga de hacer(me) la primera pregunta:

¿Así que sos de San Martín? Yo empecé a estudiar ahí… yo soy de Palomar.

Sí, del 12 de diciembre del '75

(Sorprendido) ¿Cómo sabés?

Y…

Walter RinaveraEmpecé a estudiar particular con Walter Rinavera, yo era chico. Se ve que venía conmigo lo de la batería. Mi viejo es médico, pero le gusta mucho la música y en casa teníamos un lugar exclusivO para escucharla. Él toca el bombo y un poco la guitarra, nunca faltaban accesorios de percusión y de chico siempre jodía con la batería pero recién a los 11 años más o menos caí en lo de Walter un poco por casualidad. Y desde ahí no paré.

Logo Sabrosas ZariguellasYo estaba enloquecido; fue un año y medio de darle sin instrumento, con la gomita y ayudándome con los pies, hasta que el tipo le dijo a mi viejo que tratara de comprarme un tambor o algo. Me compraron una bata y más o menos por esa época empecé a tocar con unos pibes con los que después se armó “Las Sabrosas Zarigüellas”, que era un grupo raro. Éramos muy chicos pero también estaba la intención de "laburar". Después empecé a tocar con los Kuryaki. Yo tenía unos 15 años y ahí la cosa era un poco más profesional.

¿Y cómo llegaste a los Kuryaki?

Yo tenía un grupo en Palomar y uno de los pibes me comentó que Dante (Spinetta) y Emiliano (Horvilleur) estaban armando un grupo con gente de su edad. Yo sabía que Javier Malosetti tocaba con Spinetta; y como era de Palomar y tenía una escuela de música, llamé y una mina me dio el teléfono medio de canuto. Hablé con Dante que mucha bola no me dio porque estaba por nacer su hermana Vera; después me dijo que ya tenían baterista, pero insistí, fui, empezamos a tocar..

Y dejaste sin laburo al otro…

Y… tal vez sí… (risas).

Y con ellos estuviste hasta..

Hasta el '95 más o menos. Yo laburaba bastante en esa época tocando en todos lados; eso me encauzó la cuestión del laburo desde chico. Al pasar el tiempo pude ir eligiendo un poco más lo que hacía.

Con los Kuryaki era medio caótico todo ¿no? Yo recuerdo una actuación en La Falda (año 1992) donde se pelearon arriba del escenario…

Sí… (sonríe), ése fue el primer show que hicimos… éramos muy chicos y en ese escenario habían pasado cosas… Yo era medio kamikaze porque en mi vida no me había subido nunca a un escenario como ése, pero a esa edad te tenés fe para todo.

Nosotros ensayábamos en La Diosa Salvaje, el estudio de Luis (Spinetta) y por ahí después venían a ensayar ellos y nos dejaban ver..

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *