Belle & Sebastian: The Life Pursuit
Act Of The Apostle Part 1, Another Sunny Day, White Collar Boy, The Blues Are Still Blue, Dress Up In You, Sukie In The Graveyard, We Are The Sleepyheads, Song For Sunshine, Funny Little Frog, To Be Myself Completely, Act Of the Apostle Part 2, For The Price Of A Cup Of Tea, Mornington Cresent.
Músicos:
Stuart Murdoch: piano, guitarra y voces
Bob Kildea: guitarra y bajo
Chris Geddes: piano y teclados
Mick Cooke: trompeta, guitarra y bajo
Richard Colbur: batería y percursión
Sarah Martin: voces y violín
Stevie Jackson: guitarra y voces
Matador Records, 2006
Calificación: Dame dos.
Evidentemente los chicos crecieron.
Lo de Belle & Sebastian es notorio; es una banda que nunca entrega un disco en el que uno puede decir: “acá chingaron” o “es más de lo mismo”; siempre la calidad de las canciones es tremenda y ni hablar de las melodías que son capaces de crear; ésas que, cargadas de inocencia y luminosidad en este caso, terminan nuevamente por dar forma a un gran disco, colocándolos entre lo mejor que puede ofrecer el pop hoy en día.
Con la producción a cargo de Tony Hoffer (Beck, Air, Marianne Faithfull), el disco fue grabado en los estudios Sunset Sound de los Angeles; y es aquí donde se nota un cambio: en el sonido. El disco suena mucho mejor, más profesional y menos amateur, evidentemente se nota la mano del productor que, según declaraciones de los propios integrantes, a la hora de la grabación algunos temas quedaron afuera (se pensaba en un disco doble) porque a Hoffer algunas canciones le parecían… digámoslo sencillamente: malas.
En lo estrictamente musical, la banda confirma la insinuación de su anterior disco, Dear catastrophe waitress: tratar de buscar nuevos caminos traducidos en sonidos. Si bien lo logran por momentos, nunca deja de sorprender la capacidad de adaptar distintos estilos; en este disco hay una mirada más glam y hasta soul, siempre adaptada a una visión que cuenta ya con su propio sello y que les representa un desafío más para lo que vendrá.
El disco se rescata en su totalidad, pero destacamos:
Act Of the Apostle Part 1es el tema con que arranca el disco: un tema pop con arreglos ostentosos y delicados; sigue Another Sunny Day: si aquí se terminara el disco, para mi estaría bien. Claramente, “el” tema del álbum; la simplicidad de una buena y refrescante melodía, los coros elegantes y preciosistas, las guitarras optimistas marca The Byrd…
Dress Up In You elimina toda duda: si el anterior posee una gran melodía, éste es mejor o está a su altura; los arreglos de vientos no hacen más que embellecer una canción casi perfecta. Hasta aquí, los que esperaban un Tigermilk (primer y gran disco de los escoceses) estarán de parabienes
White Collar Boy y The Blues Are Still Blue, son canciones de corte netamente glam (T.Rex, sobre todo), pero sin dejar de sonar personal, una apuesta de la banda con salida satisfactoria.
Funny Little Frog y To Be Mysel Completely, choreo a los Zombies o se le parecen demasiado; la primera posee uno de los mejores estribillos pop que se haya escrito en mucho tiempo y ambos son temas que miran hacia una nueva dirección, sonando familiares y extraños a la vez…
Cada vez más alejados de la melancolía del principio (en lo musical, no en las letras), para la banda liderada por Stuart Murdoch parece haber salido el sol nuevamente, logrando la compleja tarea de editar un puñado de canciones simples, tratando de encontrar nuevos horizontes y manteniendo siempre un alto nivel.
La madurez acumulada a lo largo de este tiempo, la vuelcan a favor de un disco que se codea con lo mejor que han hecho hasta la fecha; son una gran banda realmente; concientes del paso del tiempo muestran soltura, inspiración y un evidente progreso; en partes del disco la banda ofrece lo que ya conocemos, siempre manteniendo la calidad; y en otras, este Life Pursuit suena personal creando su propio camino.
Un disco grande de una banda que todo lo que hace… lo hace bien.
Cristian Woinarowski
