David Gilmour: On An Island
Castellorizon, On An Island, The Blue, Take a Breath, Red Sky At Night, This Heaven, Then I Close, My Eyes, Smile, A Pocketful Of Stones, Where We Start.
Músicos:
David Gilmour: voz, guitarra, piano, percusión, bajo, saxo, armónica, órgano Hammond.
David Crosby: coros.
Graham Nash: coros.
Richard Wright: órgano Hammond, coros.
Rado Klose: guitarra.
Guy Pratt: bajo.
Andy Newmark: batería, percusión.
Jools Holland: piano.
Chris Stainton: órgano Hammond.
Polly Samson: piano, voz.
Ged Lynch: batería.
Phil Manzanera: teclados.
Leszek Mozdzer: piano.
Caroline Dale: cello.
Chris Lawrence: contrabajo.
Ilan Eshkeri: programación.
Georgie Fame: organo Hammond.
BJ Cole: guitarra Weissenborn.
Robert Wyatt: corneta, voz y percusión.
Alasdair Malloy: armónica.
Willie Wilson: batería.
Lucy Wakeford: arpa.
Chris Thomas: teclados.
Orquesta dirigida por Robert Ziegler.
EMI, 2006
Calificación: Apoyavasos.
Veintidós años esperó para sacar su tercer álbum solista. No lo entiendo, ¿para qué?
Es un disco que promete en los primeros cuatro tracks y después no paga. Pretende ser un disco caracterizado por los climas musicales intimistas, elegantes y delicados. Hasta ahí cumple pero no tiene novedad, le falta energía y originalidad. Comienza de forma interesante con orquesta y guitarra en el primer tema, para luego convertirse en un disco de lo más convencional. No hay nada en este álbum que no hayamos escuchado en discos de Pink Floyd… y mejor.
Ritmos excesivamente pausados que se vuelven anémicos y atmósferas carentes de misterio y demasiado livianas para este tipo de propuestas. Gilmour mantiene su distintivo estilo en la guitarra con ese tono tan lindo y blusero. Take a Breath es el mejor tema del disco pero no deja de ser PF a medio cocinar.
La producción, de Gilmour y de Manzanera, es impecable; un sonido fantástico pero con eso no alcanza.
Es cómo un perro que ladra pero ya no tiene dientes para morder.
Una lástima.
Federico Larroca