Bobby Previte and The Coalition of the Willing: ReBobbynando

The Mint de Los Angeles
Miércoles 24 de mayo de 2006 – 20:30 hs.

El 24 de Mayo en The Mint, de Los Angeles, tuvo lugar la presentación del nuevo proyecto de Bobby Previte: The Coalition of the Willing.
Para esta gira la banda se integró con Charlie Hunter en guitarra, Skerik en saxo y electrónicos, Marco Benevento en teclados y Previte en batería.
En verdad le teníamos mucha fe a este show; y ya sabemos que la fe mueve montañas…
Aunque uno (y Previte también) considere que es mucho más efectiva la dinamita.
Corresponde aclarar que no soy fan de Previte…
Sólo es uno de mis ídolos (¡?)

Con disimulo, a través de los años, fui armando un santuario con sus discos pero lo mantengo oculto detrás de un poster gigante…
De Previte, por supuesto.
Trataré de conservar la objetivad mezclándome entre el público. Después de todo, ser público… es una profesión como cualquier otra.
Eso hicimos.

The Mint es un lugar tradicional de la escena de Los Angeles. Hacia fines de los 80’s se constituyó en el primer club de la ciudad en ofrecer una cartelera de blues los siete días de la semana. Lamentablemente este lugar cerró sus puertas hace un par de años.

No existía temor alguno en encontrar cerrado el sitio de la convocatoria.
Ya hace tiempo que aprendí que hay dos palabras que abren muchas puertas: “tire” y “empuje”.

Resulta sencillo asociar juventud con ideales y madurez con pragmatismo. Trasladando este concepto a la música, sería cómodo aceptar que Previte, a su edad, estuviese tocando standards o, en el mejor de los casos, reciclando su propia obra. ¡Pero no!
El tipo sigue empujando…
Como ya dijimos… empuje o tire. No falla.

The Coalition of the Willing, para alguien que proviene del rock, está lleno de sonidos familiares. Así es que nos encontramos con primos, tíos, hermanos y hasta cuñados… ya les dije que eran familiares.

En este nuevo trabajo, Previte buscó inspiración en un clásico de la literatura: 1984, de George Orwell.

La acción de 1984 transcurre en la nación de Oceanía. Un gobierno totalitario liderado por una figura casi divina, llamada El Gran Hermano, controla a todos los individuos. Existen cuatro ministerios: De la Paz, De la Verdad, Del Amor y De la Abundancia. La sociedad imaginada por Orwell está constituida por dos clases: los miembros del partido gobernante y el proletariado. Este último integra el 80% de la población y vive en la más extrema pobreza a la que son sometidos mediante engaños y mentiras. Los miembros del partido son controlados y vigilados desde que nacen hasta que mueren. Los proletarios, en cambio, tienen mayor libertad, ya que son considerados como animales por los miembros del partido y por lo tanto no reciben adoctrinamiento. Su vida no debe extenderse más alla del trabajo, beber cerveza, jugar a la lotería y al cuidado del hogar. La ignorancia los convierte en seres benignos para el sistema.

Cualquier coincidencia con la ficción, es pura realidad…
No cuento todo esto para demostrar que he leído mucho, sino para dejar en claro que soy un tipo de suerte.
El único libro que leí en mi vida fue ése.

El núcleo creativo de The Coalition of the Willing está integrado por Bobby Previte y Charlie Hunter, casi como si fuese una extensión del proyecto que han venido desarrollando en los últimos años: Groundtruther. Pero a diferencia de éste, The Coalition of the Willing retrocede en el tiempo hasta llegar al principio de las carreras de ambos músicos.

Trasladándonos a los bulliciosos años del rock progresivo.
Como si fuese un intento por recuperar la memoria…
Allí es donde la alusión al libro de Orwell toma cuerpo, ya que el poder totalitario del gobierno de Oceanía descripto en esa novela, se basaba en la eliminación de la memoria y de todo vestigio del pasado como forma de dominio.

Estos datos no son aburridos y teóricos.
Todo lo contrario, son teóricos y aburridos.
8:55 pm. El lugar está cubierto en un 300% de su capacidad (¡?)
En The Mint caben 120 personas. Hay 360.
Por suerte, todos son muy unidos o al menos así están.

Ya está la coalición en el escenario. Una breve intro en batería da inicio a una versión deforme de Airstrip One. La banda suena como si estuviese integrada por el Increíble Hulk, Hércules, Samsón y Súperman.

Qué falta de respeto, qué atropello a la razón, diría Discépolo.

Benevento en teclados hace un fogoso solo. Le sigue Hunter, quien sorprende ejecutando guitarra de seis cuerdas, usando púa y tocando de pie. Entra Skerik con una demencial performance en saxo que no nos da tiempo a ponernos los chalecos salvavidas… o los de fuerza.

En el booklet de The Coalition of the Willing, Previte advierte: “¡Despiértense todos!”.

Aquí pasa de la teoría a la práctica.
La publicidad anunciaba un set de dos horas. Empiezo a sospechar que eso es mentira. Resulta humanamente imposible que sobrevivan tanto tiempo tocando de esta manera.

Siguen con Versificator, también de The Coalition of the Willing. Suena la campana y empieza el recreo. Skerik combina saxo y algunos jueguetitos electrónicos. Luego se suma Benevento en…en… ¿Play Station? Los traviesos muchachos son ubicados en un rincón, como si estuviesen en penitencia y en escena quedan solitos Hunter y Previte en un cruce despiadado. Previte no es muy alto, dicho esto en forma respetuosa. En realidad es tan petiso, que más que bajo parece… hondo. No hay fórmula matemática que explique cómo, de tan escasa masa, pueda obtenerse semejante energía.

De la nada surge un riff en guitarra que me recuerda a… Riff. Charlie “Pappo” Hunter hace un solo furibundo. Avanza a fondo por la Ruta 66 y pone cara de malo como si nos quisiera advertir “que nadie se atreva a tocar a mi vieja”. Tengo un chisme: cuando no toca sentado, rubrica cada frase dando un saltito similar al que hacía Michael Jordan al encestar. Skerik y Benevento ya cumplieron su sentencia y regresan. Son incorregibles. Otra vez los juguetitos y todo el mundo a orbitar Andrómeda.