Por Los Codos

Roxana Amed

Larga y necesaria introducción: 

Roxana AmedToda vez que nos cruzamos con Roxana Amed significó un momento de los buenos.
No me refiero específicamente a Morales como asistente a alguno de sus conciertos, sino a los encuentros informales en espectáculos de otros, en ágapes, recepciones, cumpleaños, casamientos, bautismos, fiestas de fin de curso, bailes de egresados, meetings playeros, muestras de capoeira, degustación de vinos, desfiles de modas… sí, ya sé… exageré un poquito.
Decía (pretendía decir) que en cualquier encuentro casual con la Amed, siempre hay que estar (muy) atento. Al menos en lo personal, nunca sentí frases de compromiso; al contrario. Y si bien uno no anda en guardia por la vida, cierto es que algunas personas requieren de uno una mayor atención, predisposición y entrega.
En una oportunidad, Amed se rió mucho cuando le comenté que alguien me había dicho face to face que era (yo) un tipo “arduo”. A partir de ese momento, cualquier excusa fue buena para usar la palabrita (y sus derivados) como un latiguillo.
Comprobarán ustedes que la palabra “arduo” (o sus derivados) aparece un par de veces en sus declaraciones (yo traté de cuidarme y además fui quien transcribió esto, así que…).
¿Y qué significa ser arduo?
El diccionario tira “muy difícil”. Pero no podemos quedarnos solamente con eso… así que ya retomaremos la cuestión.
(No… no estoy esquivando el bulto… hay que buscar, rastrear, investigar… más tarde  les cuento, si no estoy arduo…).

Roxana Amed nació el 5 de octubre de 1963 y su debut discográfico como solista fue a inicios del año 2004, a los 40 años.
¿Una paracaidista? ¿Una holgazana? ¿Una improvisada?
Nada de eso. Antes de ello, hubo muchas vidas, muchos mundos.
Sus estudios musicales comenzaron con una guitarra los 4 años, pero a los 6 se pasó al bando de las teclas; asistió al Conservatorio Nacional, tomó clases de armonía y composición, de canto lírico y desde los 8 años participó en agrupaciones vocales no profesionales. Después de varios años de desempeño profesional en bandas y orquestas, en 1994 formó con Fernando Bustos una banda de rock alternativo de nombre potente: Viva Zapata. Su labor en el grupo (que poseía como atractivo adicional la inclusión de elementos de la world music) fue nada más que como compositora, arregladora, vocalista líder y segunda guitarrista. Realizó numerosas participaciones en el medio publicitario y posee una prolífica carrera como sesionista.

A finales de la década del ’90 comienza a componer para terceros. Así, músicos como Diego Torres, Sandra Mihanovich, Luciano Pereyra y Los Tekis (entre otros) han grabado sus canciones. Y en varios casos, su aporte fue determinante: a ella le pertenece el mega hit La última noche, que popularizara Torres y Sobrevivientes, tema principal de la serie televisiva Vulnerables y que, interpretada por Sandra Mihanovich, obtuviera el Martín Fierro en el 2.000 en el rubro mejor banda de sonido original.
En 1999 formó parte de Outsiders, banda de jazz tradicional que conformaba junto a Fernando Galimany, Javier Lozano y Ruben Calegari.
Tres años más tarde comienza a tomar forma su proyecto que desembocaría en la grabación de Limbo en el 2004, acompañada por Alejandro Ridilenir y Claudio Iuliano en guitarras, Fernando Galimany en contrabajo y Mario Gusso en percusión.
El álbum, editado por EMI, contaría con la presencia de invitados de lujo: Ernesto Snajer, Pablo Mainetti, Juan Cruz de Urquiza, Facundo Guevara, Christian Judurcha y Pedro Aznar, quien además desempeñaría el rol de productor del CD.
Con mayoría de originales y algunos covers como Amelia de Joni Mitchell y Durazno sangrando de Spinetta, el disco no sólo no pasó desapercibido sino que asentó definitivamente a Amed dentro del circuito musical argentino. Limbo, además, obtuvo el Premio Gardel en el rubro “Ingeniería de sonido”, dejando en claro el grado de obsesión y dedicación que la cantante vuelca en sus proyectos más queridos.

Niv FichmanPero hablábamos de muchas vidas y muchos mundos. Entre 1983 y 1990, cursó con todo éxito el Profesorado en castellano, literatura y latín, graduándose además en un Postgrado en crítica de literatura contemporánea en lengua española.
Durante dos años asistió a la FUC (Fundación Universidad del Cine), cursando la carrera de Dirección. Desde 1990 hasta 1998 trabajó como productora para canales de TV y empresas de producción extranjeras en la realización de documentales; el más interesante, como asistente de Niv Fichman, productor canadiense de la ganadora de un premio de la Academia, "El Violín Rojo"; también formó parte de los equipos de filmación de "Gatica, El Mono", de Leonardo “pantalón-cortito” Favio, "El Lado Oscuro del Corazón", dirigida por Eliseo Subiela y "Corazón Iluminado" ("Foolish Heart") dirigida por el notable Héctor Babenco.
También hay lugar para un lunar. Fue coach vocal en el programa televisivo “Escalera a la fama”, pero ya ella se encargará, durante la nota, de aclarar ésta y otras cuestiones.

Ya en el 2006 edita Entremundos por el flamante sello S-Music. Aquí también hay sorpresas: una versión castellana de Georgia Lee de Tom Waits a dúo con León Gieco, duetos con Pedro Aznar, Adrián Iaies y Fernando Kabusacki, una noble rendición del Strange Fruit que popularizara Billie Holiday y bastante más.
Dueña de un registro vocal asombroso y volcada ya de lleno a su carrera solista, nos apersonamos en su domicilio dispuestos a trabajar.
Pero también a pasar un buen momento.
En teoría las cosas estaban dadas para que así fuera. Un primer álbum reconocido, un segundo de reciente aparición y, sospechamos, la adrenalina típica de estar presentando el nuevo material en vivo (la próxima actuación será el sábado 2 de diciembre en Notorious, Av. Callao 966, Capital Federal).
Lo que nos seguía dando vueltas en la cabeza (les había anticipado que volveríamos sobre el tema) era la palabra “arduo”; que ya quedó dicho… significa “muy difícil”. Sabíamos que debíamos estar atentos, porque la Amed es de exigir y mucho. Más aún cuando encontramos algunos sinónimos de “arduo”,a saber: achuchado, aperreado, complicado, difícil, enrevesado, intrincado, trabajoso, dificultoso, espinoso, laborioso, penoso, peliagudo, complejo, confuso, engorroso, enredado, grave.

Epa.

Les anticipo que la entrevista fue ardua y requirió de quien esto escribe un grado de concentración importante. Amed es apasionada al cantar; y si prestan atención a sus letras, también al componer. La misma pasión aparece cuando habla. Notarán parlamentos extensos a cargo de la protagonista, no exentos de un esfuerzo que se agradece, por intentar dejar bien en claro sus convicciones, sentimientos, apasionamientos y deslices.
El momento fue de una intensidad que probablemente sólo los entrevistadores sabemos cuánto hay que agradecer.
Esperamos haber sido merecedores de tanta desnudez y haber sabido trasladar a estas páginas tanta entrega.
Porque cuando la Amed canta, canta.
Y cuando habla… también.
Y no saben cómo afina…

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