Mucho Más Que Dos

El dúo conformado por Adrián Iaies en piano y Liliana Herrero en voz, realizó dos presentaciones a sala llena en La Trastienda los días 8 y 9 de diciembre de 2006.
Asistimos a la segunda de las funciones donde nos encontramos con un público enfervorizado y exhultante que siguió atentamente lo ocurrido en las casi dos horas de concierto.
Hacía dos años que el tándem no se presentaba en vivo y la verdad que no se notó.
“Esto no es un trabajo, para mí, es puro placer”, comentó Iaies antes del concierto.
Y por cómo se los ve arriba del escenario, no hay por qué dudar.
Una fuerte complicidad entre ambos permite que todo fluya naturalmente, aunque Herrero camine por el límite del desborde en más de una ocasión.
Hay quienes adoran y disfrutan enormemente de esta alianza. Y hay otros que parecen quedar afuera de la cuestión.
En lo personal, banco los desbordes y, si se quiere, ciertas desprolijidades en aras de la emoción.
Y el repertorio es casi imbatible.

Comenzaron con Noches provincianas (bellísima gema perdida y rescatada por Herrero en la que Iaies se permite intercalar a Gershwin), siguieron con Tonada de un viejo amor, María, Laura va, Pedacito de cielo (gran intro del pianista y el humor de la cantante fingiendo desgano), una suite dedicada al Cuchi Leguizamón… impagable, con Me debes creer, Cielo arriba y Cartas de amor que se queman, Niebla del Riachuelo (en el que parecimos inmersos en un policial negro), la insuperable Milonga triste (que Iaies comienza con un arreglo similar al que realizara para Caminito y que ofrece la mejor versión de Herrero), 11 y 6, Sur, Uno, Soledad y tres bises: Nostalgias, Naranjo en flor y la sentida Palabras para Julia.
Entrás o no entrás.
Si no entrás, no pasa nada.
Ahora… si te metiste… sonaste.