John Patitucci Trio: Bajo Fianza

Jazz Bakery – Culver City (U.S.A.)
Miércoles 3 de enero de 2007 – 22:00 hs.

El 3 de enero se presentó en el Jazz Bakery el trío de John… John… Pa-ti… Pa-ti-tu… chissss… ¡Salud!
Quise decir John Patitucci. Hay fundadas sospechas de que tengo gripe. Pese a ello, en cumplimiento del voluntariado periodístico, nos disponemos a desarrollar la tarea encomendada por el alto mando.
Atentos, concentrados y haciendo caso omiso a nimiedades perceptivo-subjetivas que puedan distraernos, afectando el encuadre externo-objetivo de la labor lingüística-semántica de un cabal ejercicio técnico de la abstracción crítico-evaluativo del evento-evento.
En concordancia con lo expresado, le puedo decir que…
La gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por el virus ARN de la familia Orthomyxoviridae (con perdón de la palabra).
La infección por los virus de la gripe puede provocar enfermedades que varían desde algunas muy leves hasta otras que pueden poner en riesgo la vida del afectado.
Los casos más graves suelen presentarse cuando el afectado es uno mismo.
Existen tres tipos de virus gripales: A, B y C.  Por su denominación podemos deducir, entre otras cosas, que no son muy imaginativos.
Hablando de tres tipos…

Aunque un poco más imaginativos (supongo), ya está próximo a ingresar al escenario el trío integrado por John Patitucci en bajo acústico y eléctrico, Adam Rogers en guitarra y Brian Blade en batería. Tres tipos… A, B y C (A de Adam, B de Brian y C de… de… ¿Contrabajista?).
En el Jazz Bakery entran unas 300 personas.
Bueno… no siempre.
Hoy, sin ir más lejos, entraron unas ciento cincuenta.
Está claro (por lo menos para mí) que el resto no concurrió por prevención. Como todos saben, la mejor manera de evitar la gripe es eludir todo contacto con los enfermos y aquí hay uno, por lo menos.

(Aclaración: no se registran casos de contagio a través de la lectura. Así que puede continuar sin riesgos con este comentario. Por precaución, lávese las manos meticulosamente y evite tocarse la cara mientras lee).

Patitucci surgió en la escena musical de Los Angeles acompañando, como sesionista, a artistas tan diversos como Dizzy Gillespie, Bon Jovi, Natalie Cole, Sting y B.B. King y colaborando asiduamente con reconocidos compositores de música para películas como Jerry Goldsmith y John Williams. Promediando la década del ’80 se incorporó a la Chick Corea Elektric Band; esto le permitió obtener reconocimiento masivo. Desde entonces, alternó su tarea como músico de sesión con su carrera solista y una prolífica labor pedagógica que incluyó una cátedra en el Thelonious Monk Institute of Jazz, la dirección de una escuela de bajistas en New York y periódicas intervenciones en clínicas y seminarios alrededor del mundo. Sus últimos trabajos se reflejan en la participación en el Wayne Shorter Quartet, su nuevo disco como líder, Line by Line y su reciente incorporación al trío de John Scofield.
Ahora sí, vamos a lo nuestro:
La gripe es una epidemia periódica que se manifiesta con síntomas de fiebre, astenia, anorexia, mialgias, cefalea, somnolencia, malestar general, tos seca, ronquera, dolor de garganta y, en ocasiones, con signos de trastornos gastrointestinales con dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea o deposiciones blandas. ¡Un asco, bah!
Definitivamente, tengo gripe. Sin especificar demasiado, le cuento que de los síntomas mencionados, sólo me faltan tres.
Y hablando de tres…

10 PM ya tenemos en escena a Patitucci, Blade y Rogers.
Arrancan con el clásico de John Coltrane, All My Neighboards.
El grupo suena bastante previsible…
Perdón, quise decir preciso (fue un acto fallido… pero no tanto).
El formato en trío ofrece muchos espacios y, aquí, la mayoría de ellos parecen vacíos. Rogers ataca, en sentido figurado (muy figurado), con un solo de guitarra. Sorprende sosteniendo su instrumento como si se tratase de una ametralladora, pero su sonido es tan pulcro y diminuto que sospechamos que cuando apriete el gatillo saldrá una banderita con una leyenda que dice “bang”.

Sobre la contenida base que ofrece Blade, Patitucci despliega su irreprochable técnica haciéndose acreedor a los primeros (y merecidos) aplausos de la noche. Los tres están dispuestos a demostrar que son… brillantes lectores de partituras. No hay furcios, ni pifies, ni misterios, ni riesgos (¿ni nada?). Surgen los primeros interrogantes: ¿será mi gripe? ¿Ya los contagie? No sabe/No contesta.
Patitucci anuncia que harán Bye-ya de Thelonious Monk. Se lo ve relajado, locuaz y sonriente. Tanto que uno desea que el tema termine pronto para escuchar otro de sus monólogos. Los puntos sobresalientes ofrecidos en esta versión serán el enfoque próximo al blues-zydeco en los arreglos, un contundente solo de Patitucci (fue el único tema de la noche en que recurrió al bajo eléctrico) y el imaginativo embate percusivo desplegado por Blade.

A continuación llega Agitato del álbum Line by Line. Una atinada intro en percusión a cargo de Blade desemboca en un muy festejado pasaje en solitario de Patitucci. Se suma Rogers y demuestra que, a medida que se aleja de la partitura, su desempeño mejora ostensiblemente. La versión esta bien, aunque se extrañan las texturas que aportaba el saxo de Chris Potter en el original.
En ese momento se oye con claridad el inconfundible sonido de un estornudo, en apariencia proveniente de un sector próximo a mi nariz. Sin apartarnos del tema principal, corresponde aclarar que…
En nuestro tracto respiratorio el moco es desplazado por cilias que actúan continuamente llevando esa masa (llena de virus y bacterias) a dos vías diferentes: a) El estómago, para luego ser degradada en enzimas y eliminarse vía fecal (humillante opción) y b) La nariz o boca, para ser expulsado mediante el acto de estornudar, toser o escupir.
Esto tiene consecuencias terribles especialmente para quien está adelante del propietario del moco. Y hablando de…

¡Los que están adelante! (¿qué pensó?). Continúan con Folklore, también de Line by Line. Allí Patitucci conduce una melodía de carácter intimista que parece inspirada en el folk irlandés, enriquecida con el sutil aporte de Blade en escobillas y los delicados matices desplegados por la guitarra de Rogers.
Seguidamente Patitucci hace en solitario una versión del tradicional gospel Jesus Is On the Mainline. Una demostración de técnica y talento que sólo tiene una explicación posible: dentro del bajo hay un negro que trabajaba en el siglo XIX en las plantaciones de algodón a orillas del río Mississippi, cantando un black spirituals que representa el dolor ante la esclavitud y el sometimiento. Truco simple pero efectivo.
El cierre será con Apparition, tema proveniente del último álbum solista de Adam Rogers. A puro swing, con un extenso solo de guitarra, una impecable intervención de Patitucci y un brillante solo de Blade.

Ahora, el rito habitual: saludo, salida del escenario, aplausos y regreso para el ineludible bis. ¿O no?
Es una cuestión de lógica.
Si los virus de la gripe se clasifican según su origen estructural en 15 tipos de neurominidasa o en 9 de hemaglutinina…
Si la gripe tiene 8 fragmentos de RNA y dura 7 días…
No es posible que este show tenga sólo 6 temas y haya durado apenas 1 hora…
¿O sí?
Las luces se encienden.
El bajo permanece en el escenario.
Algunos se retiran con indiferencia, otros murmuran “que salgan”…
Y uno que empieza a desplazar la humillación provocada por la gripe, por otra sensación…
Bastante similar a la de haber sido ultrajado.
Sí, “que salgan”.
Pero bajo fianza.

Sergio Piccirilli