Por Los Codos

Drew Gress

Drew GressDurante los últimos años la desocupación entre los contrabajistas ha aumentado considerablemente. Una de las principales causas que ha motivado esta situación tiene nombre y apellido: Drew Gress.
Tenga por seguro que esta noche en algún punto de nuestro planeta, sobre un escenario, tocará una banda que incluye a este señor entre sus miembros. No descubriremos nada nuevo si decimos que Drew Gress es uno de los músicos más requeridos de la actualidad. Como sesionista, no dejó títere con cabeza. Ha tocado con Ralph Alessi, Don Byron, Dawn Upshaw, Ethel Ennis, Fred Hersch, Simon Nabatov, Ray Anderson, Paul Smokers, John Hollenbeck, Ellery Eskellin, Tom Varner, Lynne Arriale, Dave Douglas, Ben Monder, Ben Perowsky, etc. (a esta lista puede agregarle los cien primeros nombres de músicos que vengan a su mente). Integró y/o integra (¿e integrará?) bandas lideradas por consagrados, tales como Tim Berne’s Paraphrase, Andy Laster’s Hydra, Erik Friedlander’s Chimera, Marc Copland Trio, Ravi Coltrane Quartet, Uri Caine Trio y Ensemble, entre otros. Pero además de su intensa actividad como sesionista, tiene el privilegio de ser co-fundador y miembro estable de uno de los grupos ineludibles a la hora de intentar comprender lo que sucedió con la música creativa durante la última década: The Claudia Quintet.
Y como si esto no fuera suficiente, editó uno de los discos más logrados de los últimos años, 7 Black Butterflies, en donde encabeza una formación de lujo que incluye al trompetista Ralph Alessi, a Tim Berne en saxo, Tom Rainey en batería y al pianista Craig Taborn.

Joint VentureAunque no estuvimos allí para atestiguarlo, Drew Gress nació en Trenton, New Jersey en 1959.
Su extensa trayectoria también incluye la constitución del grupo Joint Venture con el que editó tres discos entre 1987 y 1994, Joint Venture, Ways y Mirrors. Lideró el cuarteto Jagged Sky, que también integraban David Binney, Ben Monder y Kenny Wollesen. Con esa banda editó el álbum Heyday en 1998.
Gress se desempeña como docente en el Conservatorio de San Petersburgo en Rusia y en la Universidad de Colorado-Boulder en Estados Unidos y es un laureado residente del Manhattan School of Music de New York.
También ha recibido premios diversos como el SESPAC Composer’s Award, el National Endowment for the Art y Meet the Composer.

Razones para entrevistarlo, sobraban. ¿Por qué no hacerlo entonces?
Lo intentamos y, para nuestra sorpresa, aceptó de inmediato.
Aquí esta la prueba…

Describinos el lugar en donde naciste y creciste.

New JerseyNací en Trenton, New Jersey y me crié en Yardley, cruzando el rio Delawere en Pennsylvania. Mi ciudad natal fue un lugar en el que se desarrollaron muchas batallas durante la guerra de la Independencia… George Washington durmió allí, etc., etc.… Todo eso…

Suena muy patriótico. Los símbolos, la bandera…

No sé, quizás eso explique mi amor por ciertos colores (risas).

¿Y cuál es el primer recuerdo que tenés de tu infancia?

¿Mi primer recuerdo?… (piensa). ¡Ya sé! Un viaje a Miami en 1964, cuando tenía 4 años… Fue en el aeropuerto. Allí me topé con Mohammad Ali (Cassius Clay).

¿Quién ganó? (risas)

De más esta decirlo… esa vez gano él… Knock-Out técnico (risas)

AliSupongo que cuando te topaste con el jazz fue otro el resultado…

No tanto (risas). En mi juventud creía que era música con bronces, entonces pensé que Herb Alpert, Chicago y Blood Sweet and Tears eran jazz. Sólo tiempo después supe de las formas más profundas de esa música…

¿A qué edad ocurrió eso?

Te diría que a los 16 mis horizontes se ensancharon considerablemente.

¿Quién o cuál fue tu mayor influencia y tu fuente de inspiración?

Mark RothkoCon firmeza te respondo: el mundo del color (exclamando). Mark Rothko (1903-1976, pintor perteneciente a la escuela del expresionismo abstracto) fue una gran influencia tanto como los filmes de Antonioni… comediantes como Richard Pryor, George Carlin… Calder, Courboisier…

Todos provenientes de un ámbito extra-musical…

Tenés razón. De alguna manera resulta mucho más fácil, para mí, nombrar influencias no musicales…

¿Sentís que tu educación y entrenamiento tuvo un efecto condicionante en tus métodos de composición y en tu forma de tocar?

No, en absoluto. No tuve un entrenamiento “real” en ese campo… simplemente fui un buen estudiante y los consejeros de la escuela pensaron que la rigurosidad académica podía ser un territorio apropiado para mí…

Y no fue así…

Estuvo mal porque no tenía ningún interés en esa clase de cosas. Sentía como si mi música viniera completamente desde otro lugar.

7 Black Butterflies7 black butterflies (su último disco) es muy personal tanto en su intensidad como en su tipo de expresión. ¿Considerás, en términos de composición y enfoque, que la inspiración te llegó desde ese “otro lugar”?

En origen la banda fue un cuarteto. Habíamos hecho dos giras por Europa tocando temas de mi disco anterior Spin & Drift. Escribí nuevo material musical para esa banda y comencé a sentir que sonaba con más carnadura… una versión más “Rubenesque de la banda (aludiendo al estilo barroco del pintor Rubens, 1577-1640). Fue entonces que le pedí a Ralph (Alessi) que tocara la trompeta con nosotros. El disco fue concebido más con los músicos en mente que pensado en términos de instrumentación.

¿Ése es el “otro” lugar?

La música escrita es un intento por crear un ambiente intrigante para el desarrollo de los artistas involucrados, incluyéndome a mi mismo.

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