El Ojo Tuerto

Lito Vitale E Invitados: Invadiendo La Isla

Plaza Antiimperialista – La Habana (Cuba)
Sábado 10 de Febrero de 2007 – 21:30 hs.

Escuchame - CD1En septiembre del año 2006, la Secretaría de Cultura de la Nación Argentina presentó un álbum doble (adquirible por separado) titulado “Escúchame entre el ruido – 40 años de rock argentino”.
La producción artística y dirección general corrió por cuenta del pianista Lito Vitale, quien convocó a diferentes artistas para la reinterpretación de temas clásicos del rock argento, que fueran compuestos por otros músicos. Así, el Indio Solari se metió con Calamaro, Spinetta con Fito Páez, Celeste Carballo con Cerati, Los Piojos con Pappo… y etcétera… con otro etcétera.
Lo recaudado sería destinado a la Fundación Hospital de Pediatría Juan Garrahan.

Escuchame - CD2
Por razones que no vienen al caso (o sí, pero son mías y no-te-las-cuento), estaba en Cuba, más precisamente en La Habana, en el exacto momento que se desarrollaba la XVI Feria Internacional del libro de Cuba y que, en esta oportunidad, tenía como invitada de honor a la República Argentina.
Así fue que un gran número de artistas (no solamente escritores) desembarcaron en la isla; desde Quino hasta Graciela Dufau; desde Miguel Ángel Estrella a Pablo Mainetti y, por supuesto, los involucrados en el evento que estamos comentando.

Plaza AntimperialistaLa querida Cuba no fue “descubierta”, lamentablemente, por el afamado Don Rodrigo Díaz de Carreras (el Adelantado, según Les Luthiers), sino por Cristóbal Colón a finales de octubre de 1492. Los pobladores, pacíficos e ingenuos, ofrecieron a sus visitantes algodón, hilado y pequeños pedazos de oro a cambio de… baratijas. El espíritu fenicio de Don Cristóbal no evitó que comentara: “Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto”. De todas maneras, el almirante estaba un poco confundido, ya que bautizó a la isla con el nombre de “Juana”, creyendo que era un territorio asiático perteneciente a los dominios del Gran Kan (que parece ser, tenía apariencia de un bulldog).
La isla estaba poblada por unos 100.000 aborígenes y se dice que los primeros habitantes datan del año 2.500 A.C. Existían distintos grupos con diferentes niveles de desarrollo sociocultural. Algunos se dedicaban a la pesca, otros a la caza, los más adelantados eran agricultores y con su principal cultivo, la yuca, fabricaban el casabe, alimento que no sólo podía comerse en el momento, sino que también se podía conservar. Confeccionaban objetos y recipientes de cerámica y poseían un variado instrumental de concha y piedra pulida. Sus casas de madera y guano de palma (los bohíos) agrupadas en pequeños poblados, constituirían durante siglos un elemento fundamental del hábitat del campesinado cubano.

HatueyEn 1510 comenzó la conquista propiamente dicha, a cargo de Diego Velázquez. Por supuesto que la crueldad estuvo a la orden del día. Y ya en esa época, hubo resistencia. Los aborígenes, liderados por Hatuey (o Yahatuey, depende del Registro Civil consultado) se alzaron contra los españoles pero el final fue trágico: el amigo Hatuey (o Yahatuey) fue incinerado vivo.
No es nuestra intención hacer aquí (ni en ningún otro lado) un tratado sobre la historia cubana. Por ello y recurriendo al fast forward, llegamos a finales del siglo XIX. A esta altura ya se habían sucedido numerosos levantamientos, batallas, destituciones y todo eso que suena tan trillado en los libros de historia. Washington (que comenzó a simpatizar con Cuba… ¿se imaginan?) vio cierto filón y decidió interceder en el conflicto que los isleños mantenían con los españoles. Pero al estallar el acorazado Maine, Washington encontró la excusa ideal para involucrarse de lleno.
El resultado fue el siguiente: el 1º de enero de 1899, Washington tomó “formalmente” posesión de Cuba, hecho legitimado por el “Tratado de París” en 1898. Los cubanos no estaban de acuerdo; pero…

FidelDesde la asunción del primer presidente, Tomás Estrada Palma, hasta 1940 la historia fue tan nefasta como se puede imaginar. En dicho año se redactó la Carta Magna y el primer gobernante de esta era fue Fulgencio Batista, apoyado por una coalición que incluía a los comunistas. Las condiciones económicas mejoraron, en especial luego de la Segunda Guerra Mundial, pero los sucesores de Batista, Ramón Grau San Martín y Carlos Prío Socarrás (ambos provenientes del Partido Revolucionario Cubano) no supieron aprovechar las condiciones, más que favorables, que tenían en sus manos. Así fue poco tiempo antes de realizarse las elecciones de 1952, el mencionado Batista tomó el poder por la fuerza el 10 de marzo.

Che - CienfuegosLo que no tuvieron en cuenta los norteamericanos fue que en 1926 ya había nacido Fidel Castro, que inició el intento de derrocamiento de Batista el 26 de julio de 1953. De aquí en más, la historia se conoce… a medias. Aparecieron el Che Guevara y Camilo Cienfuegos y finalmente, el 1º de enero de 1959, Batista abandonó el país produciéndose entonces la victoria de la Revolución.
Casi 50 años después, ya no están ni el Che ni Cienfuegos.
Aún está Fidel.
Hemos visto muchas cosas y hablamos con muchos habitantes.
Reconozco haber ido con una idea más o menos férrea acerca del pueblo cubano y del bastión que hoy representa Cuba ante la dominación yanqui, el imperialismo, etc.
Ratifico que difícilmente haya gente más amable, solidaria y pacífica que la cubana.
Pero aún está Fidel.
El increíble y maravilloso pueblo cubano no merece vivir como vive, ni pasar por lo que pasa, ni sufrir lo que sufre.
Les pertenece una suerte mucho mejor a la que le han sorteado.
Pero aún está Fidel.
Y la idea era hablar de un concierto de músicos argentinos en pleno centro de La Habana y de lo raro que sonaba a priori y de cómo nos sentimos.
Y aunque a esta altura me parece un tema menor, casi ridículo, lo intentaremos.
Pero antes hagan una pausa, tomen un mojito, una canchánchara, fumen un cigarrillo o un habano, coman guayaba o papaya (fruta bomba).
Ahora sí, podemos seguir.
¿Podemos?
Debemos.

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