Por Los Codos

Matt Moran

Matt MoranMatt Moran es uno de los más destacados vibrafonistas de la actualidad. Ha tenido (y tiene) el privilegio de participar en una de los propuestas más vigorosas de la nueva música creativa: The Claudia Quintet, banda liderada por John Hollenbeck y que también integran Ted Reichman, Drew Gress y Chris Speed.
Pero además encabeza dos poderosos proyectos cooperativos. En Slavic Soul Party! (banda con la que editara en estos días Teknochek Collision) fusiona folk de los Balcanes, funk, música gitana y hip-hop.
En Sideshow (grupo en el que participan John Hollenbeck, Oscar Noriega y Adam Good) se aboca a ofrecer una visión actualizada de uno de los grandes compositores del siglo XX: Charles Ives.

Connecticut - MapaMatt Moran nació en una zona rural de Connecticut en 1972.
Inició su trayectoria musical a los ocho años tocando batería.
Su formación inicial fue con la música clásica. Poco tiempo después cambiaria de rumbo al optar por el vibráfono como instrumento principal y entregándose al jazz como corriente de desarrollo musical.
Moran recibió un Master en composición de jazz en el New England Conservatory en 1995. Allí estudió con el compositor y multi-instrumentista Joe Maneri con quien luego continuaría asociado en términos musicales.

A mediados de los noventa fijó su residencia en New York.
Allí se estableció como un activo protagonista de la escena musical de esa ciudad liderando sus propios proyectos y desarrollando una profusa actividad como sesionista.

Ha tocado con el Matt Maneri Quintet, Lionel Hampton, Saban Bajramovic, Dan Levin y Nate Woosley. Colaboró con el vocalista Theo Bleckmann en el álbum Origami, con Ellery Eskellin en Vanishing Point y con Monika Heidemann en Bright.
Integró la Zlatne Uste Balkan Brass Band y participó en la Frank London’s Klezmer All Stars en el disco Brotherhood of Brass.
Con Matt Moran tuvimos el placer de mantener una extensa charla. Un tipo reflexivo, cálido, inteligente y sobre todo auténtico. Nos habló de sus certezas y también de sus dudas. De su pasado y de su futuro. De sus fuentes de inspiración y de su fugaz paso por la cárcel. Y también de…¡no! Mejor entérese del resto leyendo lo que sigue…

Comencemos con una información biográfica básica… contanos algo sobre el lugar en que naciste y creciste…

Crecí en un ámbito rural, en Connecticut. En un área del estado muy alejada de New York… en todo sentido. Nací en 1972.

Y te iniciaste con la música en…

En 1980… empecé tocando batería. Por alguna extraña razón siempre supe que iba a ser músico. Mis padres no querían que tocara batería, así que no tuve una hasta que encontré “la súper oferta” (risas). Un tipo vendía una por sólo $25; eso me permitió convencerlos (refiriéndose a sus padres) para que me dejaran ser baterista…

Coltrane - A Love SupremeNo me digas que te convertiste en vibrafonista por otra oferta… (risas)

Cambié al vibráfono cuando tenía 15 años, por varias razones. En esa época escuche A Love Supreme de Coltrane y eso me llevó a querer aprender más sobre jazz. Pero además, por aquel entonces, estaba tocando música clásica y la verdad es que vivía atemorizado por los directores. Una vez tenía que entrar con un timpaní en el tercer compás de un movimiento y por alguna extraña razón entraba en el cuarto, una y otra vez. Recuerdo que el director se puso como loco y empezó a gritarme…

Y tomaste una decisión…

Sí. Tomé la decisión de que los directores podían irse al infierno y sin mí (risas). Ésa fue la otra gran razón para que me enfocara en el jazz y en el vibráfono.

Vibrafono - XilofonHablemos sobre el vibráfono… ¿Probablemente suene a un insulto si te digo que parece un xilófono gigante? (risas).

No me siento insultado… (risas). Es más, así es como le describo a la gente el instrumento (más risas). Todo el mundo conoce el sonido del vibráfono, pero poca gente sabe su nombre. Es un xilófono de metal gigante con sustain y vibrato. ¡Ah! Y justamente ésas son las dos cosas que hacen la diferencia (exclama).

¿Tratás al instrumento como si fuese un teclado?

No, mi aprendizaje inicial fue con músicos clásicos y ellos se acercan al vibráfono como si se tratara de un instrumento de percusión. Tal vez por eso cambié rápidamente a maestros de jazz quienes se aproximan a él como si fuese un instrumento de viento. Eso me hizo sentir más cómodo, ya que siempre me sentí conectado con los trompetistas. Así obtengo una sensación comparable a la de estar en una celda de la cual sólo podés salir si tu imaginación es lo suficientemente poderosa como para transportarte.

¿Cómo definirías la técnica que empleás?

No me preocupo por tener una gran técnica. Es más, encuentro molesto pensar en esos términos. Quiero escuchar música y tocar música. Si vos practicás técnica, tocarás técnicamente cuando improvisás. Prefiero practicar música y creéme que vos aprenderás las técnicas mientras aprendés la música. Eso quiere decir que invierto el tiempo tratando de encontrar diferentes maneras de construir sonidos con el instrumento. Necesito variedad, caso contrario terminaría aburriéndome.

Matt Moran¿Considerás que la educación y el entrenamiento actúan como una ingeniería industrial que afecta la forma de tocar?

¿De qué carajo estas hablando, Sergio? (risas). Hubiera deseado tener un entrenamiento como un ingeniero industrial… sería magnífico. Me encantaría hacer algunos nuevos modelos de vibráfonos con diversos intervalos y diferentes barras para lograr otro tipo de armonías (sonríe irónicamente)

Me refería a la rigidez académica… pero ahora me enojé, así que retiro la pregunta (risas)

Te había entendido… ahora no… (risas)

Actualmente estás trabajando en forma simultánea en distintos proyectos, ¿cuál es la urgencia en expresarte en diferentes contextos musicales al mismo tiempo?

Soy un géminis típico (haciendo un gesto de resignación). Siento que tengo varias maneras de mirar el mundo. También soy una persona bastante empática, por eso me gusta “obtener” música “de” la gente y “con” la gente. Trato de sentir lo que ellos sienten y busco alcanzar lo que ellos tratan de obtener. Usualmente la gente que me llama para trabajar con ellos conoce mis pros y mis contras, entonces no tengo que pretender ser alguien que no soy. Yendo a tu pregunta… son sólo diferentes contextos de desarrollo sin abandonar tu propia identidad. Es algo así como viajar por el mundo. Encontrarás nuevos lugares, conocerás otra gente, compartirás otras costumbres… pero aún así seguirás siendo vos mismo.

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