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Rush: Snakes and Arrows Live

Disco 1: Limelight, Digital Man, Entre Nous, Mission, Freewill, The Main Monkey Business,  The Larger Bowl, Secret Touch, Circumstances, Between The Wheels, Dreamline, Far Cry, Workin' Them Angels, Armor and Sword.
Disco 2: Spindrift, The Way the Wind Blows, Subdivisions, Natural Science, Witch Hunt, Malignant Narcissism — De Slagwerker, Hope,  Distant Early Warning, The Spirit of Radio, Tom Sawyer, One Little Victory, A Passage to Bangkok, YYZ.

Músicos:
Alex Lifeson: guitarras, sintetizadores
Geddy Lee: bajo, teclados, voz
Neil Peart: batería

Warner, 2008

Calificación: Dame dos

Todos nos hicimos o hacemos la misma pregunta: ¿era necesario?
Rush tiene ya dos fuertes y extensas ediciones en vivo en los últimos años, una en CD y DVD y otra sólo en DVD: Rush in Rio y R30. Además, esta banda tiene bien documentadas sus performances desde sus primeras épocas, con cinco CDs, más cinco DVDs, siendo un total de siete las giras grabadas. Esto hace dudar a cualquiera sobre la necesidad de un octavo registro en concierto, sin tener en cuenta lo similares que a veces resultan las versiones en vivo y las de estudio.
Volviendo a la pregunta, la respuesta es no; no era necesario otro disco en vivo.

Para peor, el disco uno comienza con la enésima versión de Limelight, un súper clásico de la banda que, desde que fuera grabado en 1980 para Moving Pictures, no ha dejado de formar parte de los set lists de la banda. Ok, una buena versión, tan buena como el resto. Debajo de las candilejas, ¿se toca desde el corazón o es una rutina bien ensayada?
Le sigue un tema sin gracia: Digital Man, desde Signals de 1982. Pero… se suponía que era un tema sin gracia… ¿Qué pasó? ¿Una excelente versión? Aquí ha sido despojado del impersonal sonido original y cobró vida en CD por primera vez. Es de la época en la que The Police influyó a todo el mundo y la era digital comenzaba a establecerse en el primer mundo.

Bueno… ya parece que no va a ser más de lo mismo. Seguimos con otro inédito en vivo, Entre Nous, desde Permanent Waves de 1979, una balada a lo Rush que nunca fue un favorito, pero que aquí muestra que una segunda oportunidad le haría justicia. Excelente versión.
¿Darán el mal paso con The Mission? Es un tema de la época en la que los sintetizadores mandaban. ¿Se adaptará al sonido actual del trío? Claro que sí, una versión que no pierde detalle pero con Lifeson adelante (como en todos los temas, hasta ahora).
Freewill, otro clásico desde Permanent Waves, también registrado en Rush in Rio: ¿Destino, fatalidad, karma o libertad? Esta versión es, realmente, mejor.

Haciendo honor  al título del disco le sigue The Main Monkey Business, un instrumental extenso cuya versión de estudio tiene un complejo sonido con guitarras (muchas) sobregrabadas. Me pregunto para qué tanta producción en estudio… el tema en crudo suena espectacular. Un temazo que, en otra época, se hubiera convertido en un clásico.

The Larger Bowl, otro tema flojo en estudio que aquí cobra vida, con aires a balada de rock y una letra no muy convincente sobre el hambre. Le sigue uno de los platos fuertes de este álbum: Secret Touch, perteneciente al excelente Vapor Trails. Una composición compleja por lo intrincada, potente, emocional… y por el sonido. En Rush in Rio, las dos primeras complicaciones fueron superadas sin problemas, pero no así el sonido. En cambio aquí está todo perfecto y lo tocan con una convicción y potencia impresionantes. Y el sonido es impecable. Debe ser uno de los temas más potentes de toda la historia de la banda: “You can never brake the chain. There is never love without pain”… para charlar un rato…

Otra sorpresa, Cicumstances desde Hemispheres, de 1978, nunca antes grabado en vivo, por lo menos oficialmente. Una perlita.
Between the Wheels abrió el arcón de los recuerdos con su registro en el DVD R30. Pertenece a Grace Under Pressure de 1984. Ya la versión original es excelente, la de R30 es impecable y ésta es increíble.

Un clásico en vivo más reciente, Dreamline de Roll the Bones (1991).Los sueños y adónde nos llevan. Una versión un poco más cruda que el resto. Muy bien.
Le toca el turno a Far Cry, apertura de Snakes and Arrows. Un tema duro, bien Rush, en una versión despojada en la que Lifeson no deja huecos. Le siguen, también de Snakes and Arrows, Workin´Them Angels y Armor and Sword. El primero es uno de los más bonitos escritos por la banda en los últimos años, sobre la añoranza. Mientras que Armor and Sword es más duro, también desde su letra.

Rush nos viene ganando por K.O. y todavía falta un disco, esperemos que no compensen.

El segundo CD abre con Spindrift, también de Snakes and Arrows; por momentos muy sombrío y por momentos con aires de balada, buscando reflejar las sensaciones de la letra que trata sobre las discusiones y las reacciones desmedidas, en las que uno se siente cómo ese rocío que revolotea en el aire luego que una ola estalla contra una roca.
The Way the Wind Blows es algo atípico para la banda. De acuerdo a los momentos tenemos: un tema típico de Rush, un blues con todas la de la ley y una balada acústica. No es uno de mis favoritos, pero tanto en estudio como en vivo sorprende.
Sigue Subdivisions, de Signals; la modernidad donde todo está medido y ordenado. Luego viene Natural Science, lo más extenso de Permanent Waves, la naturaleza y el cosmos, un tema menor. Complejo y cambiante entre sus secciones, donde se lucen los tres. Continúan con Witch Hunt, la justicia de la turba, más que bien con todos sus claroscuros.

Éramos pocos y se viene Malignant Narcissism, el otro instrumental del set, también del último disco en estudio. Lleva ese nombre porque es pura autoindulgencia del trío, mostrando cómo claramente pueden recrear los intrincados pasajes instrumentales que los caracterizaran en el pasado… y qué bien lo hacen. Pegado viene el solo de Neil Peart. Normalmente se ha tratado de un solo que ha ido evolucionando lentamente a lo largo del tiempo. Aquí pega un golpe de timón y lo arma casi de cero. Si quieren un solo de baterista de rock, es éste. Termina tocándolo sobre un extenso sample del clásico de jazz Take the A Train, que grabara junto a la Buddy Rich Big Band hace más de una década. Toca el mismo arreglo, pero con una gran diferencia: aquí juega de local y a otra potencia, lo cual le viene como anillo al dedo.
Hope, Lifeson solo con su guitarra ¿acústica? que suena como mil.
Tres clásicos tres: Distant Early Warning, The Spirit of Radio y Tom Sawyer. Tan bien como siempre, el último más lento que la original como en todas las versiones recientes.
One Little Victory, un grito de batalla de la banda desde que lo grabaran para abrir Vapor Trails. Mucho dolor y la primera pequeña victoria. Crudo y potente como casi todo ese disco.
Los fans de parabienes: A Passage to Bangkok, que quedara afuera de la versión en CD del álbum en vivo de 1981 Exit… Stage Left. Una versión distinta. Para cerrar luego a todo trapo con YYZ, “el” instrumental de Rush.

Se trata de una grabación para escuchar detenidamente, tiene muchos momentos memorables, de aquéllos que no se registraban desde Exit Stage Left. Un Lifeson imparable, con pasajes y detalles en los que realmente vuela, como en Secret Touch, The Main Monkey Business o Between the Wheels, pero la lista continúa. Al repasar gran parte de la historia de la banda, quedan claras la originalidad y personalidad del guitarrista a la hora de componer y de tocar, siempre sacando de la galera lo impensado, hasta poniendo de cabeza lo más simple.
Geddy Lee, impecable como siempre; aunque su voz por momentos suena distinta a lo habitual, llega con su registro a todas sus partes con potencia.
Neil Peart merece un capítulo aparte. Está tocando como nunca o como siempre, como más les guste; y tiene actualmente el mejor sonido de su carrera. Lo que siempre lo diferenció de los demás es que cada uno de sus patterns y fills paga, todos y cada uno de ellos, en cada tema de cada época y todos tienen su sello distintivo, lo cual es casi inhumano. Esto, sin olvidar el impresionante manejo del tiempo y  su precisión casi mecánica.
Tanto el sonido general del disco como la edición son impecables.
Y es cierto, no era necesario otro disco en vivo, pero afortunadamente lo editaron, aunque a muchos fans les parezca más de lo mismo.

Federico Larroca

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