Por Los Codos

Fred Hersch

El pianista y compositor Fred Hersch ocupa un lugar de privilegio en el espacio destinado a los músicos más sobresalientes de su tiempo. A lo largo de su trayectoria ha sabido elaborar un notable cuerpo de trabajo en el que conviven en perfecta simetría sus propias composiciones y la recreación de clásicos del repertorio de jazz. Hersch ha sabido resolver distintas ecuaciones instrumentales con inhabitual coherencia estética y ha logrado mantener una homogénea identidad estilística a la hora de abordar obras de otros compositores. Su extraordinaria técnica, la frescura de sus ideas y la cualidad sonora que lo distinguen, emergen con similar intensidad sin importar el formato elegido (solo, dúo, trío, etc.) o que se trate de una de sus composiciones o de la reinvención de un clásico de Thelonious Monk o Rogers & Hammerstein o Antonio Carlos Jobim. En su estilo confluyen el rigor académico y la espontaneidad expresiva y la elusión del alarde técnico en favor de un equilibrado lirismo, factores que le han permitido construir un sólido alegato que se funda en un vocabulario accesible pero alejado de lo banal y que se aparta deliberadamente del desborde revelador para alcanzar un perfil de reflexiva introspección.

Fred Hersch nació en Cincinatti, Ohio. Comenzó a tocar el piano a los cuatro años de edad y, desde sus inicios, se destacó por su prodigiosa capacidad para improvisar sobre obras clásicas. Luego ingresó en el New England Conservatory de Boston, graduándose con honores en 1977. Más tarde se trasladó a New York, donde de inmediato se convertiría en uno de los principales animadores de la escena de jazz de esa ciudad.
En su dilatada trayectoria ha trabajado con encumbradas figuras de la talla de Stan Getz, Art Farmer, Toots Thielemans, Joe Henderson, Jane Ira Bloom, Charlie Haden, Bill Frisell, Gary Burton y Sam Jones, entre otros. También ha recibido innumerables premios, menciones y honores que incluyen el Guggenheim Memorial Fellowship for composition, un Rockefeller Fellowship, dos nominaciones al Grammy en las categorías Mejor performance instrumental de jazz y Mejor composición instrumental de jazz, becas otorgadas por The National Endowment for the Arts y Meet the Composer, tres nominaciones a los premios de la Jazz Journalist Association en los rubros compositor (2005) y álbum del año y mejor pianista (2006). Además de haber sido ganador en cuatro oportunidades del GLAMA (Gay and Lesbian American Music Award)
También compuso distintas obras comisionadas por el Gilmore Keyborad Festival, el Brooklyn Youth Chorus, el Opus 21 Ensemble, la Doris Duke Fundation’s Millenium Project y el Miller Theater de la Universidad de Columbia.

Fred Hersch ha grabado más de dos docenas de álbumes como solista o líder de banda y participó como colaborador, en dúo o como sesionista, en más de un centenar de álbumes.
Su discografía incluye álbumes en solo piano, dúos diversos y tríos con distinto personal a cargo del tándem rítmico (Marc Johnson y Joey Baron, Michael Formanek y Jeff Hirschfield, Drew Gress y Tom Rainey y el más reciente integrado por John Hebert y Nasheet Waits). También lideró The Fred Hersch Trio + 2 ( Drew Gress, Tony Malaby, Nasheet Waits y Ralph Alessi) e hizo una notable exposición para octeto instrumental y dos voces (Kurt Elling y Kate McGarry) sobre textos del poeta Walt Whitman en el álbum Leaves of Grass.
Este año lanzó dos álbumes. Una relectura en solo de piano de la obra de Jobim en Fred Hersch Plays Jobim y un nuevo proyecto grupal bajo la denominación Pocket Orchestra que incluye a Ralph Alessi en trompeta, Jo Lawry en voces y Richie Barshay en percusión, materializado en el álbum The Fred Hersch Pocket Orchestra Live at Jazz Standards.
Asimismo resulta digno mencionar su labor filantrópica a favor de instituciones abocadas a la lucha contra el SIDA y su profusa tarea como educador que incluye tareas en el programa de jazz de la Escuela de Música de Manhattan y colaboraciones en los institutos de estudios avanzados de las Universidades de Princeton, Michigan e Indiana.
Pero, además de todo lo mencionado, Hersch ha enfrentado dramáticas circunstancias personales con singular valentía; hechos que, si usted desconoce, irá descubriendo en la charla que mantuvimos con él.
Con ustedes, Fred Hersch

Si alguien se acerca a tu música por primera vez hallaría distintos lugares por donde comenzar, ya que tu producción tiene una amplitud enorme que abarca desde solos de piano a trabajos en trío, desde una aproximación a gran escala para dos voces sobre poesías de Walt Whitman a colaboraciones con un rango de artistas que van de Bill Frisell, Charlie Haden y Toots Thielemans a cantantes como Audra McDonald, Norma Winstone y Renee Fleming, etc. En definitiva, hay un montón de lugares para empezar. ¿Qué es lo que impulsa tu interés para tocar y expresarte en situaciones tan diversas?

Una de las mejores cosas de mi vida musical es su variedad. Tocando, componiendo, enseñando. Realmente disfruto tocar en esos contextos tan diversos, por lo tanto es difícil elegir uno como favorito. Cuando estoy tocando música que me atrapa y con músicos que comparten mis intereses espontáneamente, no importa de qué tipo de ensamble se trate, ya sea solo, en dúo con un instrumentista o vocalista, en trío, con la Pocket Orchestra o con mi Trio +2. Disfruto de todos porque cada uno de ellos es diferente.

¿De qué manera evaluás a tus composiciones musicales para decidir si se ajustan a solo piano, dúo, trío, big band u otro formato?

No he escrito para big band; pero normalmente, cuando compongo un tema, sólo lo escribo y luego decido en dónde calza mejor, solo, trío etc… A veces lo hago específicamente para un contexto en particular, pero la mayoría de mis piezas pueden funcionar en diferentes bandas tanto como en solitario. No hay ninguna regla establecida para eso.

A través de los años has tocado con diferentes combinaciones instrumentales pero periódicamente retornás al trío. No sólo has conservado ese formato, aun con distinto personal, sino que también se ha constituido en el vehículo principal de tu concepción musical. ¿Qué es lo que te lleva de regreso al trío con tanta frecuencia?

El trío es el ensamble clásico para casi todo pianista de jazz. Siempre tuve creativos e interactivos sesionistas a través de los años y ellos me ayudaron a conservar la frescura de mi música. Con el trío toco más standards o música de compositores de jazz como (Thelonious) Monk, Ornette (Coleman) y Wayne Shorter y quizás menos música original que en otros ensambles. Pero todo eso es igualmente divertido.

¿Podríamos hablar sobre tu forma de encarar una composición? ¿Trabajás la composición como una cosa en sí misma o le asignás un rol que oficie de utilidad para la improvisación?

Cuando estoy componiendo en un contexto de jazz siempre trato de dejar espacio libre para el ejecutante. Para mí, un tema es exitoso cuando le otorga al solista diferentes elementos para tocar por “afuera” de la composición, sin que eso signifique sobrescribir la partitura. Y lo principal acerca de un tema es que sea memorable. No suelo escribir piezas de extensos desarrollos y la mayoría son en forma de canción… Pero escribir una buena melodía que sea distintiva e inspirada… ¡no es fácil!

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