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Tin Hat: Foreign Legion

Helium, Big Top, A Fata Morgana, Company, Waltz of the Skycraper, Hotel Aurora, Asterisk, The Last Cowboy, The Sunrise at Independece, Ana Ivanovic, Foreign Legion, The Secret Fluid of Dusk, New West, Slip, Nickel Mountain

Músicos:
Mark Orton: guitarra, dobro
Ben Goldberg: clarinete, clarinete contralto
Carla Kihlstedt: violín, violín trompeta
Ara Anderson: trompeta, pum organ, glockenspiel, piano, percusión

BAG records, 2010

Calificación: Dame Dos

El tiempo es una imagen móvil de la eternidad (Platón)

Desde su constitución en 1997 Tin Hat ha sabido elaborar una estética de nostálgica intimidad y atemporal belleza en la que, a través del prisma de la música de cámara, se congrega el klezmer, el blues, el folk de los Apalaches, la música neoclásica, la world music, el tango, géneros tradicionales del este europeo, el bluegrass, la música cinemática y el jazz.
Mucho del arte contemporáneo, al emerger de la razón y el intelecto, parece sumergirnos en espacios que disfrutamos, sufrimos y finalmente añoramos con el paso del tiempo; casi como si fuesen melancólicos testimonios de nuestro existir irremediablemente efímero.
Tin Hat hace una parábola que, impulsada por el arte popular, nos devuelve a las leyes de la plástica como expresión de esencia y pureza, alterando profundamente la lógica de su función simbólica como representación espacio-temporal de una sociedad determinada. Esto se traduce en una propuesta multidireccional, ajena a los dogmas en boga y completamente liberada de ataduras culturales y geográficas, en donde los orígenes y las influencias musicales flotan como visiones quiméricas de la imaginación.

En Tin Hat los conceptos de lo nuevo y lo viejo y términos como ubicación territorial o frontera estética, resultan insuficientes e innecesarios. De hecho, sus álbumes pueden ser escuchados en cualquier tiempo y lugar sin que esa experiencia auditiva nos resulte ajena, recóndita o desconocida.
En la médula de su testimonio musical hallamos una vinculación entre los principios de la música urbana y el folclore. En ese tránsito de recreación colectiva confluyen sin recortes ni limitaciones la expresión sonora de las áreas rurales y los modos y tonalidades de la música docta, diluyendo así las convenciones fronterizas entre la tradición oral del material melódico de la música folclórica y los rigurosos gestos académicos de la música de cámara. Tin Hat trueca esos postulados en una deliberada manifestación de atemporalidad intercultural que no hace otra cosa que describir el impacto causado en la sociedad contemporánea por el mestizaje de culturas y expresiones populares y por la incorporación de las comunidades rurales a la geografía urbana. Este fenómeno, por lo general, suele manifestarse tanto en versiones no profesionales de la música culta como en adaptaciones eruditas de la tradición popular. Sin embargo, en Tin Hat las influencias interactúan alejadas de predominios formativos y supremacías pedagógicas, como si trazara una bisectriz alegórica entre ambos extremos culturales.

Foreign Legion es una cabal exposición de los rasgos descriptos anteriormente pero realzados por la frescura que impone un registro en vivo. El álbum incluye material inédito y la recreación de algunos de los clásicos de la banda, grabados en sendos conciertos llevados a cabo en Mallorca (España) y Berkeley (Estados Unidos), en 2005 y 2008 respectivamente. La actualidad del grupo no sólo se sustenta en las cualidades técnicas de sus cuatro miembros y en la claridad de su orientación colectiva sino también en la ausencia de egos dominantes y en la amplitud de una paleta sonora que contiene la universalidad instrumental de la guitarra, el clarinete, el violín y la trompeta pero también la incorporación de herramientas mucho menos frecuentes como el glockenspiel, el clarinete contralto, el violín strohl o violín-trompeta y el dobro.

La amplitud cromática que caracteriza a Tin Hat se evidencia desde la apertura del compacto con una impecable versión de Helium, pieza que diera título al álbum del mismo nombre editado en 2000. Una relajada expresión de dulzura y entusiasmo sustentada en la minuciosa construcción de la guitarra de Ron Horton, el irreprochable dibujo melódico que imparte el violín de Carla Kihlstedt, las sutiles intervenciones de Ben Goldberg (primero asumiendo la responsabilidad solista con su clarinete y luego ejerciendo un rol de apoyatura en clarinete contralto) y el siempre ubicuo realce que aporta Ara Anderson, aquí alternando pump organ y glockenspiel. 
Luego siguen dos composiciones en origen incluidas en el álbum Memory is an Elephant de 1999: Big Top y Fata Morgana. La primera es una danza gitana de aspecto lúdico que parece recrear la magia del circo y la segunda una plástica introspectiva y sombría de impronta camarística que pretende simbolizar el espejismo o ilusión óptica conocido como fatamorgana.
A continuación ofrecen una readaptación llena de gracia de Company (tema del álbum Book of Silk de 2004) que incluye la participación como invitado del percusionista Matthias Bossi y notables intervenciones de Ara Anderson en trompeta y Ben Goldberg en clarinete contralto. La versión de Waltz of the Skycraper del álbum Memory is an Elephant proyecta un clima de ensueño a través de un vals asimétrico en el que resplandecen los movimientos armónicos que emergen de la guitarra de Ron Horton y un luminoso y destellante solo de violín a cargo de Carla Kihlstedt. En tanto que la reinterpretación del afable Hotel Aurora de Book of Silk orbita los perímetros de la bossa nova en equidistancia con la colorida plástica que suele distinguir a la banda.

El inédito Asterisk expresa un taciturno clasicismo despojado de ornamentaciones innecesarias y signadas por la moderación instrumental y la economía de texturas. Mientras que la versión de The Last Cowboy, del álbum de 2002 The Rodeo Eroded, es un tributo sublimado a las inolvidables bandas sonoras con las que Ennio Morricone ilustrara algunas películas del género spaghetti-western durante la década de los sesenta. La referencia a Morricone se extiende al inédito The Sunrise at Independence, un verdadero hallazgo melódico fundado en la simplicidad de un repetitivo motif en ostinato rematado con un solo de violín, a cargo de Carla Kihlstedt, pleno de lirismo e imaginación.
Ana Ivanovic (en alusión a la bella tenista serbia) es en realidad una reformulación del tema Ana Kournikova (en referencia a la no menos bella ex – tenista rusa) que fuera oportunamente incluido en el álbum Helium. En esencia la pieza abreva en las fuentes del tango pero ilustrándolo mediante una paleta sonora infrecuente para ese género musical basada en la utilización de dobro, pump organ, violín y clarinete contralto.

La expresiva Foreign Legion del álbum Memory is an Elephant nos brinda magnificas intervenciones de Ron Horton en guitarra y Ben Golberg en clarinete, a la vez que el exquisito The Secret Fluid of Dusk de The Sad Machinery of Spring de 2007 se inspira en la obra de Bruno Schultz, quien fuera uno de los maestros de la narrativa polaca del siglo XX. New West nos remite a los fundamentos basales del folk estadounidense con ecos lejanos del huapango de mariachi. El epílogo del compacto unifica una versión a dúo de Slip del álbum Helium entre el pump organ de Ara Anderson y el violín de Carla Kilhstedt con la volátil relectura grupal del tema de The Rodeo Eroded: Nickel Mountain.
La estética de Tin Hat es universal e integradora y, sin recurrir a gestos ampulosos, parece distinguir las pequeñas alegrías que nos ofrece la vida.

El mundo está lleno de pequeñas alegrías. El arte consiste en saber distinguirlas (Li Tai-Po)

Sergio Piccirilli

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