Solos (y Solas)

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Las obras para un único instrumento han estado presentes, tanto en la música popular como en la académica, desde hace mucho tiempo. En la actualidad ese encuentro íntimo entre el músico y su instrumento suele manifestarse mediante composiciones escritas exclusivamente para ser ejecutadas en solitario, en improvisaciones, recreando clásicos o a través de una combinación simultánea de todas esas variantes.

A poco de iniciado el año 2011, cuatro de los músicos con mayor proyección de la escena musical contemporánea han editado sendos álbumes en solitario que, además de ilustrar sus respectivas evoluciones instrumentales, actúan a modo de ejemplo de los distintos enfoques con los que puede abordarse una obra para un único instrumento.

El primero de esos trabajos a los que haremos referencia corresponde al compositor y guitarrista Gyan Riley y el disco Stream of Gratitude que editara recientemente el sello Tzadik. En la destacada trayectoria de este joven y talentoso guitarrista acústico, se destacan sus colaboraciones con Zakir Hussain, Michael Manring, Dawn Upshaw, The San Francisco Symphony, el World Guitar Ensemble, el Falls Guitar Trio y junto a su padre (el legendario compositor de música minimalista Terry Riley) con quien, entre otras cooperaciones, acaba de editar en estos días el álbum a dúo Live.

Stream of Gratitude comprende una serie de estudios y composiciones originales pertenecientes a Riley que buscan expandir y actualizar, desde una perspectiva innovadora, el inabarcable legado de la música clásica para solo de guitarra acústica.

El segundo de los discos en solitario incluidos en este informe pertenece a la sobresaliente cellista Marika Hughes y lleva por título Afterlife Music Radio. En el pasado reciente de esta prestigiosa instrumentista podemos hallar su paso por bandas como 2 Foot Yard, Charming Hostess y Charlie Burnham’s Hidden City y las colaboraciones realizadas en proyectos encabezados por músicos del calibre de Carla Bozulich, Jenny Scheinman, Trevor Dunn y Ani DiFranco, entre muchos otros.

Afterlife Music Radio representa una confluencia de estilos y géneros diversos que abarcan música clásica contemporánea, jazz, pop, música experimental y libre improvisación a través de la recreación para solo cello de composiciones pertenecientes a Abraham Burton, Todd Sickafoose, Eyvind Kang, Trevor Dunn, Charles Burnham, Dina Maccabee, Raz Mesinai, Jenny Scheinman, Shahzad Ismaily, Nasheet Waits y Carla Kihlstedt. La edición de este trabajo estuvo a cargo de DD Records.

Los siguientes álbumes en solitario que mencionaremos en esta ocasión tienen como instrumento excluyente al piano; uno corresponde a la notable pianista, tecladista e improvisadora estadounidense Angélica Sánchez y el otro perteneciente al pianista ruso Alexey Lapin.

La rutilante trayectoria de Angélica Sánchez en la escena del jazz de vanguardia y la libre improvisación incluye múltiples proyectos en liderato o en colaboración junto a figuras consulares de la música creativa tales como Wadada Leo Smith, Tony Malaby, Paul Motian, Tim Berne, Mark Dresser y Harris Eisenstadt, entre otros. Ahora, con el álbum A Little House, que acaba de editar para el sello Clean Feed, hace su debut discográfico en solitario alternando composiciones propias con piezas de otros autores como City Living de Ornette Coleman, I’ll Sign My Heart Away de Hank Thompson o el tradicional de la música popular de Brasil A Cashina Pequenina.

Por su parte, la dilatada carrera del consumado pianista nacido en San Petersburgo Alexey Lapin, acredita trabajos en cooperación junto a Vlady Bystrov, Helen Bledsoe, Matthias Schubert, Yury Yaremchuk, Frank Gratowsky, Vitali Zaitzev, etc., que lo han ido posicionando como uno de los instrumentistas y compositores más prometedores de la escena vanguardista europea. Su nueva producción discográfica se titula Parallells e incluye catorce piezas de su autoría en las que aborda un amplio rango de influencias con epicentro en el avant-garde y el jazz moderno.