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Bryan and the Aardvarks: Sounds From The Deep Field

 

SoundsSupernova, Eagle Nebula, Tiny Skill Sized Kingdom, Soon I’ll Be Leaving This World, The Sky Turned To Grey, Strange New Planet, Bright Shimmering Lights, LV 426, Magnetic Fields, To Gaze Out The Cupola Module

 

Músicos:

Bryan Copeland: bajo

Camila Meza: voz

Dayna Stephens: EWI

Chris Dingman: vibráfono

Jesse Lewis: guitarra

Fabian Almazan: piano

Joe Nero: batería

 

Sello y año: Biophilia Records, 2017

Calificación: Está muy bien

 

El tamaño y edad del Cosmos están más allá del entendimiento humano. Perdido en algún lugar, entre la inmensidad y la eternidad, está nuestro diminuto hogar planetario: La Tierra (Carl Sagan)

 

Cosmos: Un viaje personal (en inglés Cosmos: A Personal Voyage) es un exitoso documental de divulgación científica para televisión que tuvo como presentador -y uno de sus principales guionistas- al astrónomo, astrofísico y cosmólogo Carl Sagan. La serie fue estrenada en 1980 y, durante el transcurso de sus trece capítulos, se abocó a describir y explicar el origen de la vida desde una perspectiva científica que enlazaba los avances de la cosmología moderna con el conocimiento adquirido en las exploraciones espaciales desarrolladas por la misión Voyager. Cosmos tuvo excelente acogida por parte del público y de la comunidad científica, recibió merecidos premios y se convirtió en un ícono televisivo; pero, lo más importante, es que ayudó a tomar consciencia sobre el verdadero lugar que ocupa nuestra especie y nuestro planeta en el universo.

La actualidad y vigencia de muchos de los postulados expuestos por Sagan en aquel momento, impulsaron la realización de una notable secuela del documental en 2014 titulada Cosmos: A Space Time Oddisey con la conducción del astrofísico y divulgador científico estadounidense Neil deGrasse Tyson y que, entre otros aspectos, incorporó los nuevos descubrimientos obtenidos a partir de 1993 con las observaciones efectuadas desde el telescopio espacial Hubble.

Hoy sabemos que la edad y el tamaño del universo trascienden los horizontes de la comprensión humana. En rigor, la ciencia estima que el universo tiene una edad aproximada de 13.800 millones de años y que su tamaño obliga a despojarse de certezas ya que aquello a lo que llamamos universo, refiere sólo a una parte muy concreta, denominada “universo observable”, cuya dimensión –visto desde nuestra perspectiva planetaria- alcanza un diámetro de 93.000 millones de años luz.

La inmensidad de nuestro universo y la pequeña parte que ocupamos en ese concierto de cosas, el pensamiento de Carl Sagan documentado en Cosmos y los descubrimientos obtenidos con el telescopio espacial Hubble, entre otros aspectos ya mencionados, aparecen de manera sublimada en Sounds From The Deep Field, el nuevo álbum de la agrupación Bryan and the Aardvarks.

La propuesta ofrecida aquí por el ensamble que lidera Bryan Copeland  extrapola a la música algunos de los conceptos e ideas sobre el cosmos mencionados precedentemente; pero, dicho enlace también se manifiesta tangencialmente en el título del álbum (el Hubble Deep Field o Campo Profundo del Hubble es una imagen de la constelación Osa Mayor basada en los resultados de una serie de observaciones con el telescopio espacial Hubble), en los nombres de todas las composiciones y en la inclusión de un texto interno (del cual extrajimos la frase que encabeza este comentario) perteneciente a Carl Sagan.

El trayecto artístico desarrollado por el bajista y compositor Bryan Copeland abarca exploraciones en diversos territorios musicales –folk alternativo, jazz, pop, etc.- y acredita colaboraciones con el cantautor Toby Goodshank, la cantante pop Ashley Arrison y destacadas figuras del jazz como David Binney, Roy Hargrove, Tim Warfield y Ernie Watts, entre otros. No obstante, el núcleo de su alegato estético se encuentra representado por Bryan and the Ardvaarks, banda que debutó discográficamente en Heroes of Make Believe de 2011 con una alineación en cuarteto que incluía a su líder en bajo, Fabian Almazan en piano y teclados, Chris Dingman en vibráfono y Joe Nero en batería.

En Sounds From The Deep Field, el ensamble adopta un formato de septeto integrado por los miembros del cuarteto original más el agregado de Camila Meza en voz, Jesse Lewis en guitarra y Dayna Stephens en EWI.

El álbum amalgama la iconografía cosmológica ya apuntada, con elementos que se nutren en fuentes del jazz moderno, la música progresiva y el pop e influencias provenientes de cantautores como David Bowie, Nick Drake y Elliot Smith y también derivadas de compositores de música cinematográfica como Jerry Goldsmith (Alien, Star Trek: The Motion Picture, Total Recall, etc.) y Vangelis (compositor de la banda sonora de Blade Runner y Chariots of Fire, cuya música también formó parte de la serie Cosmos: A Personal Voyage).

La apertura, con Supernova (el término refiere a la explosión estelar que se manifiesta en lugares de la esfera celeste donde antes no había actividad), ofrece un relato musical cargado de vivacidad en el que convergen la solidez rítmica de Bryan Copeland en bajo y Joe Nero en batería, los coloridos ornamentos que imparten la guitarra de Jesse Lewis, el EWI de Dayna Stephens y la voz de Camila Meza y las luminosas apariciones solistas de Fabian Almazan en piano y Chris Dingman en vibráfono.

Eagle Nebula –su título alude a la nebulosa del Águila, un objeto astronómico de la constelación de Serpens, cuya imagen fuera captada por el telescopio espacial Hubble– elabora un clima de temperamento cósmico y espacioso lirismo en el que la voz de Camila Meza dictaminará su curso melódico y en donde el vibráfono de Chris Dingman asume un protagonismo instrumental.

Tiny Skill Sized Kingdom exhibe un detallado diseño sonoro y de gran plasticidad dinámica desde el cual emergerán los destacados aportes de la guitarra de Jesse Lewis y la batería de Joe Nero.

En tanto que el arrebatador lirismo de Soon I’ll Be Leaving This World ubica en el centro de la escena al piano de Fabian Almazan, primero mediante un exquisito preludio y luego a través de una efervescente irrupción solista.

La encantadora The Sky Turned To Grey adopta el formato de canción en la voz de Camila Meza desde donde asomará la sutil intervención de Chris Dingman en vibráfono y el enérgico solo en guitarra por parte de Jesse Lewis.

Luego sobrevienen la narrativa futurista esbozada en Strange New Planet –subrayada por un notable ejercicio contrapuntístico entre el piano de Fabian Almazan, el EWI de Dayna Sthephens y la guitarra de Jesse Lewis– y la atmósfera de ensueño que dibuja Bright Shimmering Lights.

LV 426 –el título hace alusión al nombre del planeta donde aterriza la nave espacial Nostromo en la película Alien, el octavo pasajero– reformula algunos patrones rítmicos de Strange New Planet pero inyectándole la intensidad del rock y otorgando una mayor preeminencia en la paleta sonora al EWI de Dayna Sthephens.

Magnetic Fields se aproxima respetuosamente a la balada jazz mediante delicados trazos melódicos que permiten el lucimiento vocal de Camila Meza.

El álbum cierra con el intenso alegato rítmico propulsado en To Gaze Out The Cupola Module (el módulo cúpula es un observatorio y puesto de control de la Estacion Espacial Internacional) en el que tendrán singular destaque la batería de Joe Nero, el vibráfono de Chris Dingman y el piano eléctrico de Fabian Almazan.

En la elaborada propuesta que enuncia Bryan and the Aardvarks con el álbum Sounds From The Deep Field, confluyen inteligencia, encanto, imaginación y una inquietante invitación a reflexionar sobre la relación entre la fragilidad humana y la hermosa e intimidante inmensidad del universo.

 

Nosotros somos parte de este universo y estamos en este universo, pero quizás más importante que estos dos hechos, es que el universo está en nosotros (Neil deGrasse Tyson)

 

Sergio Piccirilli

2 thoughts on “Bryan and the Aardvarks: Sounds From The Deep Field

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