Por Los Codos

Adrián Iaies

¿No tenés temores de que este laburo como productor termine entorpeciendo tu carrera como músico o incluso de que algunos músicos te miren de costado porque algo que te ofrezcan no te interesa?

Me gusta la idea de hacer una carrera como productor; estoy entusiasmado, me gusta la idea. Me parece que tengo una experiencia, un conocimiento.
Puede haber cosas que no me interesen o básicamente puede haber cosas que yo crea que no son para el sello. Me ha llamado mucha gente. Incluso gente que no tiene que ver con el jazz y a quien le propuse que me presentara algo que pudiera incluir en la serie, ya que es una serie de jazz. Porque de eso se trata; yo apunto a que el día de mañana la gente compre los discos aún sin conocer a los artistas.

¿Creés que hay músicos en la Argentina como para sostener este proyecto?

Para tres series de cuatro discos, estoy seguro que sí. Después hay que ver. Tengo ideas, hacer ciertas alianzas, incluso no habría que descartar que algunos de los que ya han participado vuelvan a hacerlo. Como te dije antes, hay que ver cómo se van dando las cosas. De repente, si el sello evoluciona y se puede tener otro tipo de presupuesto, yo puedo llamar a fulano y decirle ‘¿querrías hacer un disco con éste y aquél?’. Tengo gente en la mira, pero no me pidas nombres ahora.

Los nombres aparecen, pero no serán publicados acá. Perdón.

¿Músicos de afuera?

No, por ahora no. La serie es de jazz argentino. Si en el día de mañana aparece un músico de acá ofreciendo un proyecto para grabar con músicos extranjeros, se puede estudiar. Pero no un disco encabezado por un artista extranjero, porque para eso EMI ya tiene su catálogo y… no, no, no; es un sello de jazz argentino.

¿Hubieses hecho la propuesta en otro sello?

De ninguna manera. Yo sé que estoy en un lugar en donde no me van a cagar y confío en la gente que está. En EMI me siento como si fuera mi casa. Yo voy, los conozco, me conocen… los olí; seguro que faltan cosas, pero son buena gente; hay un trato… qué sé yo, me facilitan las cosas.

¿Qué se siente estar ahora del otro lado?

Bueno… yo no estoy exactamente del otro lado. Yo estoy haciendo algo… estoy produciendo música, que es lo mismo que hago cuando hago mi trabajo como artista; simplemente estoy ayudando a producir música. Música de otros.

Te la cambio entonces: ¿qué se siente al trabajar con músicos, desde otro lugar?

A ver… te encontrás con cosas que a mí no me sorprenden, porque yo ya sé que la mayoría de los músicos no tienen mucha idea de cómo funciona esto, que tenés que ser como muy didáctico. O sea… a mí no me sorprende lo que va pasando. Sí tengo en claro que mis discos no van a salir por esa serie. Mis discos salen por EMI pero no por esa serie. O hago una tarea o hago la otra. Me parece que es importante ser claro de entrada, que no haya cosas extrañas, que no te guardes nada, que hables claramente, algo a lo que estoy acostumbrado porque es lo que he hecho siempre con los músicos que han tocado conmigo. Es también importante que fui yo quien diseñó de entrada este proyecto, o sea que sé que no hay cosas ocultas, lo que me da una gran tranquilidad. Lo otro que me tranquiliza es que confío a ciegas tanto en Varela (presidente de EMI) como en la gente que lo acompaña.

Me refiero a si es cierto eso que se dice de que los músicos, a la hora de laburar en serio, son una desgracia.

Más desgracia son los managers. O sea, (reitera) más desgracia son los managers. Y más desgracia han sido las compañías. Lo que me parece es que los músicos, insisto, no tienen idea de cómo funciona esto. Y eso fue la llave que les ha permitido, a muchos, cagarlos. Y la verdad es que… un músico es una desgracia cuando toca como el orto.

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www.adrianiaies.com.ar

Marcelo Morales.

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