Por Los Codos

Ara Anderson

Tu enfoque como compositor y líder de banda, ¿reconoce influencias de alguien en particular?

Imagino que mis maestros en la escuela tuvieron tanta influencia como todos los lideres de banda con los que trabajé en el pasado. La lista de compositores que me influyeron es increíblemente extensa pero aquí sólo mencionaré algunos de ellos: Dizzy Gillespie, Lalo Schifrin, Gil Evans, Thelonious Monk, Beethoven, Bach, Dvorak, Tchaikovsky, Prokofiev y Strauss.

El humor está presente en tu música. ¿Eso significa que estás de acuerdo con la frase de Frank Zappa “el humor pertenece a la música”?

No creo que el humor sea un requisito.

En la mayoría de los arreglos de tus composiciones la trompeta, siendo vos el líder, no ocupa un lugar de privilegio. ¿Es algo deliberado?

Es deliberado. Una cosa que no me gusta del jazz es que predomina un modelo en el que hay un solista o voz líder rodeado de un grupo de apoyo o ayuda. Eso es increíblemente narcisista y autoindulgente. Para mí, la clase de música más interesante es aquélla que consagra al grupo y propicia un saludable intercambio entre sus miembros. Me gusta la idea de la participación del solista como una herramienta idónea, pero sinceramente siento que una aproximación más integradora y profundamente inclusiva resulta más equilibrada.

¿Cuánto tiempo le dedicás a la trompeta?

Practico y toco trompeta tanto como puedo. Es mi instrumento principal. Pero también toco otros instrumentos como barítono, sousafón (el sousafón o sousafono es un tipo de tuba utilizada en bandas de marchas), teclados como el piano, pump organ y celesta e instrumentos de percusión como batería y glockenspiel; así que trato de asignarle suficiente tiempo a la práctica de alguno de ellos sin quitarle espacio a la trompeta. Todos esos instrumentos, al menos conceptualmente, se alimentan unos a otros; entonces siento como si avanzara sin que importe cuál instrumento decida tomar.

Has tocado como sesionista en diferentes bandas, pequeños grupos y big bands. También con grandes artistas… Voy a mencionarte sólo dos para que me digas qué aprendiste de ellos y qué específica impresión dejaron en vos. El primero es Tom Waits.

Trabajar con Tom (Waits) fue una alegría absoluta. Una cosa que aprendí con él es que en el estudio de grabación no tenés que preocuparte por las pequeñas imperfecciones. Él pone más cuidado en el concepto de la música que en las notas incorrectas. De hecho, en el “mundo-Waits”, los defectos son los que brindan los momentos de mayor belleza.

El próximo nombre que voy a mencionarte es el de Jolie Holland.

Me enamoré de la música de Jolie (Holland) desde el primer momento en que la escuché.  Durante un largo tiempo no pude sacar de mi equipo de música su álbum Cantalpa. Me gusta cómo están presentadas y desarrolladas las canciones de ese álbum… Yuxtaposiciones de percusión nativa y guitarras eléctricas con acentos acuosos que dan origen a un lecho innovador de la simplicidad.

¿Cómo te incorporaste al Tin Hat?

Los soborné con grandes sumas de dinero (risas). Estoy bromeando. En realidad, un agente de San Francisco que es amigo mío, le dio el CD de Iron & the Albatross al manager del Tin Hat con la esperanza de que mi banda pudiera, en algún momento, abrir uno de sus shows. Pero en lugar de ser convocado para que las bandas compartieran el escenario, me pidieron que tocara con ellos.

Hablemos de The Sad Machinery of Spring (el último álbum de Tin Hat).

Mark Orton y Carla Kihlstedt querían componer una serie de piezas inspiradas en los escritos y dibujos de Bruno Schulz (novelista y artista grafico nacido en 1892, considerado uno de los maestros de la narrativa polaca). Durante una gira que estábamos haciendo en Colorado, nos reunimos para hablar del concepto del álbum y sobre la dirección que podría tomar el proyecto. Finalmente grabamos 18 temas en Berkeley, Portland y New York y 15 de ellos terminaron siendo parte de Sad Machinery

¿Y por qué se refugiaron en la obra de Bruno Schulz?

El trabajo de Bruno Schulz es, realmente, una de las obras más increíbles y menos conocidas de nuestro tiempo. Sus textos son vibrantes, incómodos, retorcidos y caprichosos.

Los miembros del Tin Hat son excelentes músicos; ¿pero podés describirnos qué clase de tipos son?

Para ser honesto, sólo los “veo” a través de su música. Son seres humanos asombrosos y lindas personas. Todo lo que sé sobre ellos es una extensión y expresión de sus personalidades musicales.

¿Qué sentido le otorgás a la vida? ¿Tenés alguna creencia religiosa o principios doctrinarios que rigen tu conducta?

No pertenezco a ningún grupo religioso. Personalmente estoy en contra de la religión organizada y soy ateo. Cuando era joven, recuerdo que los domingos mis padres llevaban a mi hermana a la iglesia presbiteriana y también a la iglesia armenia ortodoxa a la que iba mamá (acompañado por un gesto que expresa desacuerdo). Creo en la fortaleza del espíritu humano y también en muchas de las lecciones que se enseñan con la religión, pero pienso que la espiritualidad es algo extremadamente personal. Para mí, la música es lo más cercano que tengo a una religión. Sería pretencioso de mi parte hacer una declaración con alcance universal sobre el sentido de la vida, porque imagino que cada persona en la faz de la tierra tiene derecho a otorgarle su propio significado, más allá de que lo concreten o no.  Mi meta personal, o lo más cercano a lo que considero el significado de la vida, es ver la belleza y la verdad, cuándo y dónde sea posible.

Voy a hacerte algunas preguntas con opciones del tipo “esto o aquello”; pero todo girando sobre tus canciones y los personajes y personalidades aludidos en ellas… Espero que estés de acuerdo porque, aunque suene contradictorio, no hay otra opción (risas)
¿A quién preferís escuchar: Dr. Dre o Thelonious Monk?

Dr. Monk alias Thelonious Dre (risas).

¿A cuál de estos personajes en el que se inspiran algunas de tus composiciones preferís, Superman o el Capitán Nemo?

Superman, sólo porque puede volar (hace una pausa) en el aire (otra pausa) muy rápido (risas).

Si no fueses músico y tuvieras que optar entre acróbata o trapecista, ¿qué elegirías?

Hmmmm… probablemente acróbata. Las habilidades que tienen les otorgan gran versatilidad. Además, soy de marearme fácilmente; así que balancearse de atrás hacia adelante en el trapecio quizás no funcione bien conmigo.

La ultima: ¿Boostamonte! o Iron & the Albatross?

Eso depende de qué humor esté. ¿Y vos cuál preferís?

http://www.araanderson.com/

Sergio Piccirilli

Se agradece el aporte de las fotografías tomadas por:
ND Koster
http://www.ndkoster.com/
Caroline Perez
http://www.carolineperez.net/
con el agregado de Golden Gate Xpress Online

Nota relacionada: El Ojo Tuerto – Ara Anderson: Andersongs

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