Por Los Codos

Daniel Ástor Pipi Piazzolla

De todo esto se desprende que, en la música, vos preferís estar con amigos, ¿no?

Richard NantA mí me gusta pasarla bien. Prefiero a un buen músico que sea buena gente que a un hijo de puta que se toque todo. A ésos no me los fumo ni en pipa. Es más, que se ahorren el llamado. Por suerte no me ha pasado, tal vez porque me ven así… con pasta de líder. Porque yo he tocado con gente difícil pero que a mí me han respetado. Tengo la suerte de tocar con Juan Cruz de Urquiza que es un fenómeno y además un tipo espectacular. Mariano Otero otro tanto; los pibes de Escalandrum son unos fenómenos… pero priorizo lo humano por sobre todo. Por supuesto que musicalmente hay cosas que tienen que estar, porque si no… no camina.
Después tenés gente como Guillermo Klein, un líder tremendo con el que nunca choqué, al igual que Richard Nant; pasa que son tan serios con lo que hacen… o sea… si vos hacés lo que tenés que hacer está todo más que bien, pero no llegues tarde a los ensayos o no seas fiaca… y está bien porque así consiguen los resultados que consiguen…

¿Y vos cómo sos liderando?

Y… yo ahora me relajé un poco. Tuve un momento… a ver… en mi familia, mi abuelo, mi viejo, todos, tienen un tremendo respeto por los horarios y también por los ensayos y esas cosas. Y yo heredé eso y durante mucho tiempo era inflexible. Un día, mientras grabábamos "Sexteto en movimiento", que fue un disco que banqué yo, me puse como loco porque un par de músicos llegaron una hora tarde. Enloquecí, quería romper todo… y me enfurecí de tal manera que hasta me pone mal decírtelo…
Cuando reaccioné, me dije que tenía que aflojar un poco. Pasa que en ese momento cada hora a mí me representaba una guita que no me sobraba, pero no era como para reaccionar de esa manera… Eso fue un punto de inflexión. Después lo hablamos en frío y se solucionó.

EscalandrumPero el hecho de tocar con amigos, ¿no te perjudica a la hora de liderar?

No… ya no… nos llevamos fenómeno y nos respetamos mucho. Estamos muy conectados. Antes hacíamos ensayos de dos horas. Ahora, ensayamos tres pero en la primera hora, desayunamos. Y a la hora de tocar o de dar de baja un tema, todos lo respetan.

A ver… explicame esto: ¿cómo es eso de ser líder componiendo poco?

Ah… yo tampoco lo entiendo… (risas). (Piensa) No sé… yo lo que decido es para dónde tiene que ir la música. Si el tema tiene aires de bossa nova lo más seguro es que lo dé de baja.

¿Por qué?

Porque no tiene que ver con el estilo del grupo…

No te gusta la bossa nova…

¡Me encanta la bossa!

¿Y entonces?

Entonces nada… que tengo que priorizar la búsqueda del grupo…

¿Y cuál es esa búsqueda?

Que el grupo suene argentino… pero no demasiado (risas). Que melódicamente sea atractiva… (piensa) para mí la melodía es muy importante; creo que la característica principal de Escalandrum es el buen ensamble, hasta en esos detalles que la gente no capta. La sección de caños suena siempre afinada… (algo difícil en la Argentina y más en este tipo de música) y además la cuestión melódica… es muy importante. Después aparece la improvisación, pero si la melodía no funciona… no sirve.

Escuchando este último disco y sin saber si coincidís, los noto más relajados que en los anteriores…

Urquiza CuartetoCoincido totalmente. Estamos más seguros ahora. Creo que se trata de una síntesis de lo que buscamos en el segundo y tercer disco. El repertorio lo venimos tocando desde hace un año y medio; también ayuda que en nuestras vidas personales estamos todos más relajados. Yo antes pensaba que había otras cosas importantes en la música; en cambio ahora me doy cuenta que un buen groove es fundamental… y eso lo aprendí tocando con Juan Cruz… en el grupo de él es donde más pelo, porque si bien es un cuarteto rabioso, es donde menos me cuesta tocar… porque me puedo tomar mi tiempo… todos estamos respirando más.

Y cuando tocás con tu grupo, ¿te dedicás a tocar o estás pendiente de todo?

Estoy pendiente de absolutamente todo.

¿Y eso no te limita a la hora de tocar?

No… ya me pegué tantos palazos… (risas). Y además son momentos determinados. Con todos los integrantes de Escalandrum llegué a juntarme para hacer las veces de sparring, una especie de entrenamiento rítmico y eso sirve… fue un proceso necesario que había que transitar. Qué sé yo… tocar en 5 es como el tema de Misión Imposible (y se acompaña y lo demuestra con las palmas); y así es más fácil zapar y buscar variantes. Por ejemplo, de un libro de tambores hindúes me estudié las claves que ellos usan para tocar relajados en distintas métricas. Eso lo llevé mucho a la práctica con Klein, en el 2002 y tocando las cosas más deformes que te puedas imaginar…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *