Por Los Codos

Federico Zypce

Vos decís que acá los músicos, en general, no terminan de soltarse; ¿quién creés que sí lo hace?

De los que yo conozco, varios. Zelmar Garín, Alan Courtis… son inquietos, como además tampoco voy a ver conciertos no pudo tener una idea acabada e la cosa…

A Adriana de los Santos también la metemos, ¿no?

Bueno… Adriana es una capa total (enfatiza). Pero total.

¿Por qué?

Porque nunca se queda quieta. Y eso que hace repertorio de compositores académicos también. Pero además, vos la has visto, no tiene inconveniente en golpear chapas, por ejemplo. Ella tiene una formación académica impresionante pero de verdad. Ella podría tocar cualquier cosa. Que además esté abierta a cosas diferentes, que le guste lo que hacemos… es impresionante Adriana…

¿Por qué a vos te llaman para musicalizar obras de teatro, de danza?

Quizás porque es más abstracto. La palabra, además, genera otro lugar. Te lo digo incluso de cuando cantaba tangos o en La Plusvalía misma… Está bueno trabajarlo pero es menos abierto. Tenés que hacerlo con el sentido, con la palabra dicha, con la fonética, con cómo decís, por ejemplo, la palabra “muerrrrrte” (enfatiza) o “hijo”… me agarra un psicoanalista con esto y se hace un picnic… (risas) El tema de la palabra es muy importante… ¿cuál era la pregunta?

Te había preguntado por qué creés que te llaman para musicalizar obras de teatro, para danza…

Y yo hablé de la abstracción… No sé por qué…

Incluso hay gente que interpreta obras tuyas…

No muchos…

Nadie dijo que fueran muchos…

Supongo que hay algo que les debe interesar… ya sé que no es una respuesta muy filosa… (piensa).

No te tortures… a lo que quiero llegar es al punto de que interlocutores hay.

Sí, definitivamente hay.

Entonces hay que ver la manera de llegarles…

Yo no puedo parar de componer, pero entro en crisis cuando veo las mismas caras conocidas. Nunca se sabe de dónde vienen estas cosas. Porque siempre fue más o menos así, si bien venimos como bien dijiste de experiencias como la de Grissinópoli, el movimiento que se generó en la crisis que provocó cierta avidez por lo que hacemos… en Grissinópoli había 350 personas y eso se prolongó durante un tiempo. Pero si las caras son las de los conocidos, hago la movida en mi casa…

¿Y qué pasa con la prensa?

En general no hay gran movida nuestra y tenés ahí un error del que nos tenemos que hacer cargo. En general, salvo un par de artículos de Pablo Schanton, no hay interés, si hablamos de los popes. Porque tratan la música académica del siglo XX. Y nosotros no entramos ahí… no sé si jode la parte ideológica…

Que la hay.

Sí claro que la hay… una obra que se llame “¡Piquetero!” es algo unívoco… direccionás ahí… o “La distribución de la riqueza”, “La Plusvalía”, “Ni impuestos ni nada (vamos a pagar)”. Pero yo no me victimizaría en ese sentido… para nada.

¿Cómo congeniás todo esto que estás diciendo con tu trabajo de -respetado- sonidista?

Trato de mantenerme al margen. Yo estoy ahí para que suene bien. Es un trabajo que hago para vivir. Si pudiera no hacerlo, no lo haría. Me ayuda a que tengo la información y, lo que me pongas adelante, te lo hago sonar. De lo mío, en general, no hablo. En los primeros 4 ó 5 años en Notorious no hablé con nadie de lo mío. Después, con algunos con los que tenía cierta afinidad sí… empezamos a intercambiar información y también ahí me encontré con algunas sorpresas. Me costaba entender que algunos buenos músicos desconocieran discos como “Spy vs. Spy”. Yo, cuando lo escuché a los 15, empecé a saltar como loco adentro de una disquería porque no podía creer esa adrenalina. Con algunos de ellos estuve a punto de hacer algo pero nunca concretamos.

¿Algo como qué?

El uso de un cronómetro, tirar ideas en determinados segmentos de tiempo, abrirse de las partituras, de los modos, en algunos casos eran meros ejercicios y tal vez lo que salía podía llegar a ser horrible, pero la idea era probar y…

Y que no tocaran jazz (risas)

Y sí… pero porque además tienen mucho potencial y algunos son muy pero muy talentosos. Pero hay una cosa estructurada de la que no pueden salir…

O no quieren…

Exactamente: no quieren. Se sienten seguros ahí, contenidos, no les genera interés tensar esa cuerda para ver qué hay un poco más allá…

La música, ¿tiene que tener ese espíritu combativo?

Para mí, sí… por eso antes te hablaba del riesgo. Para mí, si no hay riesgo, no lo hago; pero porque a mí no me interesa. No puedo decir lo mismo de lo que escucho; obviamente que escucho cosas que no tienen riesgo. Por eso también antes te hablaba de Beethoven…

Beethoven no tiene riesgo…

Absolutamente no. Ni Mozart… incluso Stravinsky. Es una escucha en la que vos te identificás, que sabés para dónde va… es teleológica, ésa es la palabra…

Ellos tampoco tomaron riesgos…

Como yo lo percibo, no… seguramente para sus procesos sí… y son muy burgueses… yo también soy burgués, tengo conciencia de clase y me hago cargo; pero peleo contra esa condición. Eso es militancia, ésa es mi militancia: peleo contra mi condición burguesa. Lo decía Malatesta, nosotros vivimos en constante contradicción con el mundo porque no queremos esto. ¿Y cómo peleás? ¡Te sale una hernia! Si la realidad es tremenda… hay muchas contradicciones en el mundo, permanentemente, en el sentido de cómo uno se relaciona con el medio y de cómo produce. Y se milita para achicar esa contradicción; porque lo que el mundo nos propone es injusto, por principio.

Esto no inhabilita que hagas de DJ a fin de año para la familia… (risas)

En la última fiesta de fin de año hicimos karaoke…

¿Y vos cantaste?

Por supuesto… canté una de Elvis Presley, I Can’t Help Falling in Love… y mi madre decía “¡te sale bárbaro!” (risas).

http://www.myspace.com/isolzypce

Videos Youtube:
Ni Impuestos Ni Nada http://www.youtube.com/watch?v=9QBJhImiZ5Q

Regicidas http://www.youtube.com/watch?v=gG34taiLKgE

¡Piquetero! http://www.youtube.com/watch?v=OFgIThyX8Wg

Del álbum SIMA; Isol / Zypce: La Calandria http://www.youtube.com/watch?v=HDndYrTDBEw

Marcelo Morales

Nota Relacionada: Adriana de los Santos – Federico Zypce

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *