Por Los Codos

Hernán Núñez

Y por ustedes…

Por supuesto… además el disco está bueno, es un doble en vivo del ’97 al ’99, que muestra lo que pasó con Los Gauchos en el último período, que fue en cuarteto y para mí, el mejor. Estábamos Martin, Fernando, Christian de Santis y yo. Está grabado en La Trastienda y en Dresden. En dos lugares que son muy parecidos.

Y Martin está acá.

Sí, vive en Mendoza. A fin de año se vuelve a Alemania. Se transformó en un fanático del tango. Y bueno… de Kabusacki ya sabés… y ese tema que tocamos juntos fue muy fuerte para nosotros, porque además notamos que a la gente algo le pasa con Voices… Y la verdad es que Los Gauchos siguen existiendo porque nunca nos separamos. Pero la realidad es que no tocamos desde hace muchos años.

Existen como banda virtual.

Algo así. Estamos muy bien entre nosotros. Pero yo pienso que una banda tiene que tocar en vivo. Así que…

¿Cuándo te empezó a picar el bicho de dirigir, las cuestiones más técnicas…?

Se fue dando naturalmente.

¿Y por qué creés que Fripp confió en vos? ¿Qué creés que vio?

Nuñez - FrippQué sé yo… habría que preguntarle a él… pienso que hubo una química natural desde el principio. Lo que recuerdo es que desde el primer momento hubo incluso bastante confianza, como si nos hubiéramos conocido de antes. Tal vez el hecho de no haberme comportado como un fan y sentirme con la libertad de poder decirle francamente algunas cosas, ayudó. Porque nadie le dice nada al tipo (sonríe). Y yo voy y se lo digo, con mucho respeto por supuesto. Y él lo valora mucho.

¿Cuando vos entraste ya existía el tema de la afinación „nueva“?

Sí… y eso me encantó… Para mí fue alucinante.

(Nota: la afinación “nueva“ es la denominada New Standard Tuning, que extiende el rango sónico de la afinación tradicional de la guitarra en ambas direcciones)

¿Es complejo para un guitarrista ese cambio?

No… porque es como que no sabés nada… tenés la hoja en blanco y a empezar de nuevo. Podés sacarte todos los vicios, los yeites… además, nadie te obliga a no seguir usando la otra afinación; pero tenés la posibilidad de ampliar muchísimo el rango. Se afina como un cello. Es como un ensamble de cuerdas. Todo el trabajo que vos ves, está en tres secciones, es como una sinfonetta. Y los instrumentos están afinados como cellos o violines.

¿Y las partituras?

No usamos.

Pero… ¿y entonces?

Nos vamos pasando las partes. Robert no nos da partitura de nada.

Como la bandita de rock del barrio… cuando decís “es en fa“.

Bela BartokEs que es rock (risas). Todo el approach de Guitar Craft y de la Liga es rock and roll. Y se ve, se nota. Lo que pasa es que hay elementos de organización clásica. Incluso en los ensayos. Y relacionándolo con lo que hablábamos antes, ¿vos te imaginás a alguien sacándole una foto a Plácido Domingo en pleno show? El tipo se levanta y se va. En ese ambiente (el clásico) nadie saca una foto. Nuestros ensayos están armados como una sección rítmica, como una sinfonetta porque si no, no habría manera de que podamos tocar lo que tocamos. Cualquier persona que haya trabajado en una sección de cuerdas nos ve y entiende perfectamente lo que estamos haciendo. Por ahí se le escapa el elemento rocker, que es lo que distingue, la diferencia y porque si no, tal vez, sería un plomo (risas). Robert tiene dos grandes ídolos en la música: (Jimi) Hendrix y Béla Bartok. Ahí tenés una coincidencia que tengo con él. Antes de conocerlo, para mí eran Hendrix y Stravinsky. Y King Crimson, que me parecía el resumen de esas dos cosas. Yo ponía a Crimson de chico, acá… y escuchaba a Béla Bartok, Hendrix y Stravinsky. Y me decía “es esto“. Esa síntesis siempre me pareció… (busca una palabra y la dice con un gesto). Después lo charlamos varias veces con Fripp y no fue algo premeditado de su parte. Parece que lo guió la intuición nomás.

Jimi Hendrix¿Fripp es zurdo?

Es zurdo.

Va de nuevo: ¿Robert Fripp es zurdo?

Sí.

¿Y entonces… cómo es… no era más fácil una guitarra para zurdos?

Y… pasa que le regalaron una guitarra y vio por televisión cómo la agarraban e hizo lo mismo. Eso es lo que le da una muy buena mano izquierda. Es casi un secreto de su técnica. Y es cierto que no es algo que sea muy conocido. Él es zurdo, zurdo. Hasta en la manera de pensar. Sus ideas son zurdas, también…

Sí… yo lo veía medio “rarito“, medio “zurdito“ (carcajadas). Y hoy, con tanto escuchado y tanto existente, ¿cuál es el Bartok-Hendrix-Stravinsky de hoy?

Y… no lo estoy escuchando. Debe haber; por ahí no lo conocemos. Yo no sé lo que está pasando. Muchas veces nos llegan cosas que no fueron editadas y te encontrás con que se están gestando cosas importantes. Acá, en Buenos Aires, después de los shows, muchos chicos me dieron material que aún no escuché. Yo soy partidario de que siempre hay “algo“. Hay que encontrarse con ello. Me gustan los Mars Volta, por ejemplo. Me gusta la música de hoy. Escucho cosas. Pero en enero voy a cumplir 50 y entonces la mañana la empiezo con un cuarteto de cuerdas y no con The Rolling Stones.

Además, convenganos que es muy difícil hoy día encontrarte con algo que te sorprenda…

Es muy difícil. Yo estoy al tanto y la gente de la Liga con la que trabajo, por suerte, es gente joven. O sea, estoy en contacto con lo que ocurre. Estoy informadísimo aunque es cierto que no hay manera de meterte a escuchar todo lo que existe. Escucho cosas buenas, que me gustan mucho. Pero no puedo decirte que haya algo actual que me vuele la cabeza. Tal vez porque gran parte de mi energía está en hacer algo que le vuele la cabeza a la gente… y a mí. Tengo que poner gran parte de mi energía en la Liga, que hoy por hoy es “mi“ banda… bueno… se entiende, ¿no? Me refiero a que es “mi“ proyecto actual. Tengo a Los Gauchos, a Santos Luminosos… a todo ahí adentro.

Es que está buenísimo que cada uno en lo suyo, tenga proyectos. Cuando más de uno a esta altura está “muerto“.

Coincido. Tiene que haberlos. Es que el desafío es el proyecto. Es que si no, te achanchás.

Es algo que me entusiasma realmente de un tipo como Fripp.

Y además nos entusiasma a nosotros.

(Aquí hablamos de la reciente visita de Anthony Braxton a la Argentina. De si tiene sentido hoy por hoy dedicarse a tocar standards de jazz tal como fueran hechos infinidad de veces, de cómo los actuales grupos de rock quedan barridos ante un tema de Hendrix o Led Zeppelin -y algunos más- y de otras cuestiones más personales que ustedes sabrán disculpar).

Seguro que hay cosas que hoy las escuchás y las disfrutás.

Pero con la certeza de que son perecederas.

Y… lo que es difícil es encontrar eso que cuando lo escuchás te hace replantear un par de cosas o más. Eso es lo que estamos buscando. Porque es necesario. Es la función del músico. Yo no tengo reparos en decirlo, tenemos una responsabilidad en la performance que es la de volarle la cabeza a la gente. Y el público, a su vez, tiene la responsabilidad de volarnos la cabeza a nosotros.

¿Qué creés que hay, además de la música, en la Liga?

Todo el trabajo del grupo que la gente percibe antes de que toquemos una nota en el escenario. Esa cosa, si se quiere, familiar, que hace que la gente se conecte. Creo que se percibe que estamos comprometidos con un objetivo. Que salimos y damos la sensación de ser kamikazes que vamos a lograr lo que nos propusimos. Lo que sea (piensa) Creo que se percibe el compromiso que hay con intentar hacer las cosas bien. El arte marcial de la guitarra, como dijo Robert. Estar comprometido con la cosa. Comprometerse a lijar… nucas (risas), pero las nuestras también… porque no se trata de salir a impresionar. Tiene que estar bien hecho. Por eso con el arreglo de un tema estamos batallando un día. Para que salga como tiene que salir. Habría que definir qué es “bien“…

Bueno… que les “cierre“ a ustedes…

Exactamente. Nos tiene que “cerrar“.

Porque después, si a la gente le gusta más, menos o nada, es otra cuestión.

Totalmente de acuerdo. Ése es otro aspecto. En ese sentido, el compromiso es tan fuerte con el material que no estamos considerando, cuando hacemos algo, si a la gente le va a gustar o no. En absoluto. Y creo que eso también se percibe. Pienso que la gente se dice “estos tipos salen a hacer la de ellos y si me gusta… bien; y si no me gusta… lo lamento“.

Pero que no quede margen para que alguien piense que están chanteando.

Es verdad. Es puro, es limpio. Robert está atrás de un rack, casi no se lo ve, los tipos no se mueven, nadie habla, las luces están quietas, no podés filmar… (sonríe).

Y en la música, ¿notás que haya elementos de otras artes?

Sí, totalmente. Hay todo un aspecto muy visual en la “circulación“. Usamos mucho la técnica de Alexander. También hay aspectos del Tai Chi en el movimiento. Varios de los chicos hacen Tai Chi, pero bien (risas), seriamente. Nos resulta muy útil la técnica de Alexander. Y claro… yo no lo veo como “el grupo de músicos“.

Te decía porque es notorio, particularmente, ese momento en el que se “pasan“ las notas.

Y es lo que hacemos. Pero nos estamos pasando mucho más que las notas.

Y visualmente resulta una imagen muy fuerte. Como que existe un mensaje no explícito.

Totalmente… totalmente…

Bueno… terminé diciendo yo lo que tenías que decir vos… así cualquiera… (risas).

Tenés razón… muchas gracias.

http://www.thelcg.net
http://www.guitarcraft.com/
http://www.losgauchos.de/

Marcelo Morales

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