Jacques Prevert: El organillo
Yo toco el piano, decía uno
yo toco el violín, decía otro
yo el arpa, yo el banjo
yo el violoncello
yo la gaita… yo la flauta
yo la matraca.
Y unos y otros hablaban y hablaban
hablaban de los instrumentos que tocaban
no se oía la música
todo el mundo hablaba
hablaba, hablaba,
nadie tocaba
pero en un rincón un hombre guardaba silencio:
"¿Y qué instrumento toca usted señor
que calla y no dice nada?",
le preguntaron los músicos.
"Yo toco el organillo
y también el cuchillo"
dijo el hombre que hasta ese momento
no había dicho absolutamente nada
y después avanzó cuchillo en mano
y mató a todos los músicos
y tocó el organillo
y su música era tan sincera
y tan llena de vida y tan alegre
que la hijita del dueño de casa
salió de abajo del piano
donde aburrida se había dormido
y dijo:
"Yo jugaba al aro
a la pelota, al cazador
jugaba a la rayuela
jugaba con un balde
jugaba con una pala
jugaba al papá y a la mamájugaba al escondite
jugaba con mis muñecas
jugaba con mi sombrilla
jugaba con mi hermanito
jugaba a vigilantes
y ladrones
pero se acabó, se acabó
quiero jugar al asesino
quiero tocar el organillo."
Y el hombre tomó a la pequeña de la mano
y se marcharon por las ciudades
por casas, por jardines
y mataron a cuanta gente pudieron
después se casaron
y tuvieron muchos hijos
pero
el mayor aprendió a tocar el piano
el segundo, el violín
el tercero, el arpa
el cuarto, la matraca
el quinto, el violoncello
y se pusieron a hablar
a hablar, a hablar, a hablar
y no se oía la música
¡y todo volvió a empezar!