Por Los Codos

Juan Pablo Arredondo

Vos sos inquieto, artísticamente hablando; sos músico, leés, ves cine, pintás… ¿cómo compatibilizás esto en un país que está… complicado? ¿Es un refugio o en esas cosas intentás encontrar lo que no aparece en la diaria?

El hecho de estar en un país "difícil", lo que hace es que el esfuerzo sea mayor y, por ende, los resultados mayores. De todas maneras, a mí no me parece un país difícil. Artísticamente (recalca) me parece increíble, un lugar donde se gestan un montón de cosas, donde se suceden cambios importantes. Desde la cantidad de músicos, la tecnicatura en el de Falla que anda muuy bien… y eso habla de un cambio muy grande. Artísticamente nunca sentí que la Argentina fuera un país difícil. Las veces que tuve la oportunidad de conocer otros países, siempre pienso que estoy en el lugar indicado y que no me quiero ir de acá.

La sensación es que la oferta supera con creces la demanda; en un punto, ¿eso no termina siendo frustrante? Como que no haya un sello discográfico disponible o lugares para tocar, por ejemplo; a eso me refiero con lo de país "complicado".

Sí… pero creo que está cambiando. Y también creo que si tuviéramos todas las facilidades, no estoy tan seguro de que surgieran tantas cosas como las que están surgiendo.

Como que la escasez de recursos incentiva la imaginación.

Sí… totalmente. Creo que es así. El que llega es porque puso todo. Si no lo hacés vos… olvidate.

Y si mañana te dijeran, por ejemplo, "no podés tocar más", ¿qué hacemos? ¿Te lo planteaste alguna vez?

No… tal vez me lo haya planteado en algún momento… pero lo cierto es que no sé lo que haría (piensa). Si tengo que dar una respuesta ahora, te diría que me dedicaría a dibujar, a pintar; es como mi segunda opción.

¿Y dónde están tus dibujos, tus cuadros…?

Acá (señalando una habitación).

Podrías hacer una exposición junto con la presentación del disco…

Lo pensé… de hecho en Virasoro me propusieron que los lleve, pero no encuentro el tiempo ni las ganas de preparar bastidores y esas cuestiones. A mí me gusta dibujar… para lo demás…

O sea que lo que vos querés es componer; que los arreglos los haga otro (risas).

Exactamente…

Vos decís que para noviembre tenés nuevo disco en trío pero tu actual proyecto es en quinteto; ¿qué va a entender la gente cuando vea el CD en trío si al ir a verte se encuentra on un quinteto?

Al disco quiero presentarlo en trío. No sé si tocar los mismos temas del CD, una presentación que no sea tan presentación. Tocar en trío más que nada por la sonoridad. Pero lo cierto es que estoy pensando, más que nada, en el quinteto, con el que vamos a grabar en noviembre y la verdad que no tengo idea de cómo vamos a sacarlo… por cómo vienen las cosas.

¿Cómo es eso de tocar con otro guitarrista?

Es difícil. Por suerte con Pato (Patricio Carpossi) somos muy amigos y musicalmente es uno de los guitarristas de acá que más me gustan. Para mí es un placer tocar con él y entendemos muy bien qué lugar ocupa cada uno. Tiene que ver no sólo con el conocimiento sino también con el respeto: respetar los espacios físicos que tiene la música; y esto funciona mejor si conocés y confiás en la otra persona.

La mayoría de los músicos de jazz detestan a los cantantes, pero no parece ser tu caso…

Más o menos… (risas)

¿Más o menos?

Bueno… para mí el problema surge cuando el cantante se pone en una postura distinta al de un instrumentista, cuando empieza a privar más la cosa glamorosa de si hablo o no hablo, de qué ropa me pongo… A mí me interesan mucho los cantantes; es más, en un momento pensé en un proyecto con dos cantantes. También es difícil elegir con quién, porque no hay tantos que tengan afinidad con lo que escucho o tengo intenciones de realizar; ahí es donde se pone difícil también.

Y que afinen…

Y que afinen. También hay cuestiones técnicas que escribo que… falencias técnicas… ¿por qué un saxofonista puede tocar algo que está escrito y un cantante no puede interpretarlo? Hay, en general, diferencias de nivel técnico, de control del instrumento, la lectura… si yo llevo partituras a un ensayo para todos los instrumentistas, no va a haber inconvenientes en tocarlo. Con los cantantes, habitualmente, surgen problemas. No hay mucha gente preparada para hacer cierta música.

¿Estás hablando en general o basándote en tus experiencias?

En mis experiencias; y también tiene que ver con que en el ámbito que me muevo tampoco conozco a tanta gente…

Pero a priori, tus experiencias no han sido frustrantes…

Para nada… y de hecho yo aprendí mucho; pero en mi música me parece que hoy por hoy no cabe una cantante.

¿Una? Un cantante entonces…

Y… ¿hay alguno? (risas)

Tomémonos vacaciones artísticas; ¿qué otras cosas te interesan?

Estudiar. Música, desde ya. O inglés, o cuestiones lúdicas como las capitales de los países. Pero televisión tengo en la pieza… aunque no la miro, sólo un poco para dormir (risas). Digamos que me gusta estudiar lúdicamente.

Volviendo a la música; de lo que hay afuera, ¿te interesa algo?

Y sí… tuve la suerte de tomar un par de clases con Tony Malaby; y personalmente el tipo es increíble, es generoso. Y eso yo lo escucho en sus discos.

¿Se toca como se vive?

Yo creo que sí; creo que, en ese sentido, la música es transparente. Y te permite intuir cosas de la personalidad de cada uno. Angélica Sánchez también es una referencia total. Greg Osby, Tim Berne…

A esto quería llegar y a eso apunté: habiendo nombrado tres de cuatro, me envalentono y pregunto: ¿por qué los guitarristas le apuntan a los saxofonistas?

Por la expresión. La guitarra es un instrumento con el que tenés que tener cuidado.

¿Es que acaso los guitarristas son saxofonistas frustrados?

No… yo amo a la guitarra. Pero es un instrumento chato (cara de sorpresa del entrevistador). No tiene una gran dinámica; hay que estudiarlo eso, cómo hacer para que suene.


Adquirir el sonido propio…

Sí…

Y si yo pongo diez grabaciones de diez guitarristas distintos y uno de ellos sos vos, ¿te reconocerías?

Sí, claro…

¿Inmediatamente? Ojo… tocando lo mismo, eh…

Y… (tímidamente) yo creo que sí… (carcajadas).

¿Y por qué te reconocerías?

Es una manera distinta de preguntarte por qué creés que la gente te reconoce al escucharte.

No tanto por el sonido. Yo voy cambiando de acuerdo a lo que vaya sucediendo y de acuerdo al proyecto. (piensa… mucho) ¡Qué difícil pregunta! No sé… no lo sé… yo creo que me reconocería, quizás, por la articulación…

Yo diría: "es el que canta" (risas sonoras)

Ésa es una gran verdad…

www.myspace.com/juanpabloarredondo

Marcelo Morales

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