Laura Campisi: Double Mirror
Chorus Angelorum, Love For Sale, Luckier, Hyperballad, Ironman, Nardis, The More You Know, I Love You Porgy, Here Where I Stand, Venus In Furs, Mojo Pin, Al risveglio, Morningside
Músicos:
Laura Campisi: voz
Ameen Saleem: contrabajo
Gianluca Renzi; bajo eléctrico
Greg Hutchinson: batería
Flavio Li Vigni: batería
Músicos invitados:
Zack Brock: violín
Giovanni Falzone: trompeta
Jonathan Scales: steelpan
Martín Pantyrer: saxo barítono
Vincent Herring: saxo alto
Emilio D. Miler: percusión
Sello y año: Independiente, 2017
Calificación: Está muy bien
Mi espejo mira hacia el interior (Paul Klee)
El Estadio del Espejo (Le stade du miroir, en francés) es un concepto psicoanalítico elaborado por Jacques Lacan en 1936 que describe la etapa en la que el niño empieza a percibir en el espejo su imagen corporal completa. En dicha fase, según la teoría lacaniana, el niño se sitúa por primera vez en un universo simbólico –debido a que lo que reconoce en el espejo no es a él, sino a una imagen de él- y comienza a desarrollarse la función del yo como instancia psíquica.
La importancia simbólica adjudicada a los espejos se prolongará en etapas posteriores de la vida; en la adolescencia la imagen reflejada genera la dicotomía existente entre elegir ser uno mismo o ensayar identidades de pertenencia social y luego, en la adultez, ese reflejo en el espejo confrontará el vernos como somos o creemos que somos con lo que queremos ser, para que podamos elaborar un proceso de aceptación de nuestro propio ser.
La valiosa simbología implícita en la acción de reconocerse en un espejo, se manifiesta de manera incontrastable en el exquisito debut discográfico de la cantante y compositora italiana Laura Campisi materializado con Double Mirror.
Ese “espejo doble” aludido por Campisi en el título del álbum, aspira a representar la compleja vida interior de una artista que siente la necesidad de reconciliar el reflejo de las imágenes que provienen de su Sicilia natal con las adquiridas en la ciudad de Nueva York, lugar en donde reside en la actualidad.
El proceso creativo de este proyecto demandó varios años de sedimentación y elaboración y tuvo un desarrollo de alcance internacional. En rigor, los principios medulares de Double Mirror fueron concebidos cuando la compositora aún vivía en Italia, las primeras pistas fueron grabadas en Nueva York en 2012 y –tras un prolongado receso– el emprendimiento fue reactivado en 2016 en Buenos Aires a instancias del compositor y productor argentino Emilio D. Miler, hasta tomar forma definitiva.
En palabras de la propia Campisi: “El espejo doble es la búsqueda del equilibrio, es el reconocimiento de que mi corazón está dividido entre mi arte y la vida real, entre Europa y América y el reflejo de mi naturaleza dual: fuerte y débil, determinada y perezosa, apasionada y temerosa”.
Ese juego de dualidades que involucra el nombre del álbum también abarca al ecléctico repertorio elegido –en donde conviven composiciones propias con versiones de temas extractados del Great American Songbook y canciones provenientes del pop – y una instrumentación estructurada sobre la base de una doble sección rítmica o doble trío conformado por músicos italianos como el bajista Gianluca Renzi y el baterista Flavio Li Vigni y los estadounidenses Ameen Saleem en contrabajo y Greg Hutchinson en batería.
En Double Mirror confluyen influencias musicales diversas –que van desde el jazz, como elemento central, a vestigios de la música tradicional siciliana– con letras de carácter introspectivo y autorreferencial que narran historias de una artista que se cuestiona y trata de entender su lugar en el mundo.
Desde la apertura con Chorus Angelorum, Laura Campisi impone la calidez de su voz, variedad de matices y una apreciable musicalidad para otorgarle carnadura al introspectivo existencialismo filosófico contenido en los textos. El tratamiento coral de la pieza -cuyos logrados efectos fueron obtenidos cantando dentro de un gong- resultan subrayados por un atinado desarrollo instrumental en el que sobresalen los subterráneos acentos percusivos de Greg Hutchinson y la protagónica labor de Ameen Saleem en contrabajo.
Luego aborda, con sorprendente autoridad, una versión del clásico de Cole Porter Love for Sale. En origen esta canción -proveniente del musical de Broadway The New Yorkers de 1930- fue escrita desde la perspectiva de una prostituta, pero Campisi utiliza ese nudo argumental para reflexionar sobre el amor en los tiempos actuales. La singular óptica adoptada se extrapola a un burbujeante relato musical que amalgama el espíritu del original con la estimulante modernidad del funk. En ese contexto tendrán especial destaque el expresivo tratamiento vocal ofrecido por Campisi y los aquilatados aportes de Ameen Saleem en contrabajo y Zack Brock en violín.
En la seductora vivacidad del original Luckier se respira una atmósfera con aires de la tradición de Nueva Orleans, desde cuyos pliegues emergerá un pasaje instrumental de encomiable precisión coronado por la exposición solista de Giovanni Falzone en trompeta.
A continuación entregan una versión muy personal del tema de Bjork –extractado del álbum Post de 1995– Hyperballad. En la lectura desplegada aquí convergerán una breve introducción en italiano, el íntimo tratamiento asignado a la línea melódica principal, las atinadas intervenciones de Gianluca Renzi en bajo eléctrico y Flavio Li Vigni en batería y un remate ascendente de mesurado lirismo.
Los velados matices y espaciosos contornos de Ironman serán definidos por los eficaces ornamentos vocales de Laura Campisi y la peculiar sonoridad que imprimen los tambores de metal (steelpan) de Jonathan Scales.
Nardis es una composición de Miles Davis escrita en 1958 –durante su etapa de jazz modal– para el álbum Portrait of Cannonball de Cannonball Adderley, pero que luego se convertiría en un clásico del repertorio de Bill Evans. Laura Campisi edifica una versión de cuño propio con valentía e indiscutible autoridad, adosándole textos de su autoría cargados de interioridad y creando un logrado andamiaje estructural en el que se entrelazan ingeniosos contrastes entre el bajo eléctrico de Gianluca Renzi y el contrabajo de Ameen Saleem con las baterías de Greg Hutchinson y Flavio Li Vigni.
Tras el temperamento afrolatino que destila The More You Know, llegará una austera e introspectiva recreación del clásico de George & Ira Gershwin I Loves You, Porgy. La reflexiva intimidad en el tratamiento de esta pieza –perteneciente a la opera Porgy and Bess de 1935 y que fuera interpretada en su versión original por los cantantes Anne Brown y Todd Duncan– ubicará en el centro de la escena al bajo eléctrico de Gianluca Renzi y la voz de Laura Campisi.
El chispeante entramado sonoro de la encantadora Here Where I Stand estará dictaminado por sus elocuentes impulsos rítmicos y la notable –y protagónica- intervención de Martin Pantyrer en saxo barítono.
Venus in Furs es una composición de Lou Reed incluida en el álbum debut de The Velvet Underground de 1967: The Velvet Underground & Nico. Esta canción -que en su momento fue considerada transgresora por la vinculación con las prácticas sexuales alternativas y su temática asociada al sadomasoquismo– es aquí completamente reformulada mediante un delicado y austero tratamiento vocal e instrumental.
En la emotiva introspección de Mojo Pin –canción perteneciente a Jeff Buckley, incluida en el álbum Grace de 1994- prevalecerán en forma excluyente los aportes vocales de Laura Campisi y la contribución solista de Gianluca Renzi en bajo eléctrico.
Sobre el final se sucederán los originales Al risveglio y Morningside; el primero de ellos ofreciendo una afable línea melódica y cierto apego a la balada jazz –subrayado por la intervención en saxo alto de Vincent Herring– y el segundo adoptando formas cercanas a una nana o canción de cuna y con la voz de Laura Campisi como principal protagonista.
La imagen reflejada en el debut discográfico de Laura Campisi, con el álbum Double Mirror, nos muestra a una cantautora inteligente, talentosa y decidida a compartir su complejo y fascinante mundo interior.
El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen (Johann Wolfgang Goethe)
Sergio Piccirilli