Por Los Codos

Liliana Herrero

¿Qué es más fiel, un libro reflejando aspectos de la filosofía o un disco?

A mí me interesa más un disco. La música tiene una relación más inmediata que el libro, pero un libro… es un libro… es el sostén de las culturas (aunque la música también lo es). Ahora… la inmediatez emocional que provoca la música… el libro tiene más mediaciones.

Y además el libro no permite la emoción en conjunto..

Es más personal, sí, es más individual. Mirá… yo leo mucha literatura y hay un gran escritor del siglo 19, Machado de Asís, a quien yo había leído hace tiempo. Pero cuando fui a Rio, me acordé todo el tiempo de él; iba por las calles y lo que veía eran las descripciones de sus libros. Y volví y me puse a leerlo de nuevo.

¿Te pasa con un libro lo que te pasa con un disco, en el sentido de encontrar lecturas distintas?

Sí. Así como me pasó esto con Machado de Asís, me pasa también con discos a los que les encuentro diferentes lecturas. Ayer estaba escuchando a (Adrian) Belew. Siempre me gustó mucho Belew y Tony Levin… bah… King Crimson… y ayer lo estaba escuchando porque quería ver el tratamiento que había hecho con las guitarras, porque viste que graba generalmente solo y es extraordinario lo que hace…
Uno siempre vuelve a determinada música que, de algún modo, uno siente que es para uno.

Herrero - Falu¿Te pasa lo mismo con tus discos?

Me cuesta mucho escucharlos. Yo aprendí algo muy poderoso con Juan Falú. Él toca sobre la base del olvido de lo que hizo antes; y es muy interesante… es muy difícil que Juan repita un arreglo, ya sea tocando solo o no. Siempre tiene los dedos sobre las cuerdas como en suspenso… como pensando qué acorde va a poner… y siempre hace algo diferente.

¿Cuándo dijiste "ya está, la música es lo mío"?

Recuerdos de ProvinciaHay un momento en el que me asusté un poco. Entre el '89 que grabé "Esa fulanita" y "La isla del tesoro", pasó mucho tiempo. Durante 4 años fui directora de la carrera de folosofía; y cuando terminé mi mandato, me ofrecieron seguir, pero me di cuenta que había pasado una "eternidad" sin sacar un disco… y me asusté… así que no acepté el cargo y volví a pensar en grabar.
En estos procesos siempre aparece Fito porque estábamos como tomados de la mano y andando juntos; entonces logramos que Polygram me editara y fue la primera vez que grabé un disco en un estudio de grabación de verdad. Con "La Isla del tesoro", en el '95, grabé por primera vez en serio. Ahí tuve la sensación de Leguizamon Castillaque si no grababa… se terminaba todo; era evidente que yo quería continuar en la música. Y la vez que tuve una sensación de que no había marcha atrás fue en el lapso que va desde las presentaciones en vivo de "Recuerdos de provincia" y la grabación de "Leguizamón – Castilla". Cuando grabamos este disco, tuve la certeza de que era mi profesión, pero no antes. Yo a "Leguizamón – Castilla" lo sentí como un disco absolutamente auténtico. Había cumplido mi sueño de grabar al Cuchi
(Leguizamón); había logrado hacer un disco con mucha instrumentación como "Recuerdos de provincia" y después otro totalmente ascético, chiquito, como el que hice con Juan Falú.
Herrero - IaiesAhí me di cuenta de que podía tomar varios caminos a la vez y que no eran incompatibles, que había que disfrutar de los compañeros ocasionales; luego vino la experiencia con Adrián
(Iaies), totalmente novedosa para mí… yo aprendí mucho; tenía mucho miedo en los primeros conciertos con Adrián porque creía que era un lenguaje que yo no comprendía. Siempre tuve mucho temor… e incluso tiempos en los que yo no había cantado… cantar coas en 7, ó en 5… y yo a lo sumo había cantado en 6×8 o en 3×4 o en 4×4, pero nunca había hecho la experiencia de cantar sobre ritmos más complejos o menos habituales. Esa experiencia fue de enorme aprendizaje para mí. Ahora siento que el que piensa pierde… que me tengo que relajar y que la música fluya… pero fue un largo proceso.

Te retrotraigo a "Esa fulanita", ¿qué pasó con el master?

En la Argentina se había editado en casete y en vinilo. Pino Solanas me presentó a un productor francés que se dedicaba a editar en Francia la música de las películas de Pino (entre otros). Fuimos con Fito con un montón de material propio y extraño y, de todo, lo único que le interesó editar fue "Esa fulanita", que fue el primer CD que salió en la Argentina. Y después el tipo desapareció con el master y no supimos más nada. Esto debe haber sido a principios de los '90s. Y yo al tipo nunca más lo vi y es un disco propio que no tengo.

¿Te dice algo que "Litoral" sea tu décimo disco?

Sí… tengo la sensación de que terminó una etapa y que empieza otra, pero no sé en qué consiste lo que vendrá. Fueron casi 20 años de estar arriba de los escenarios y el décimo disco… y yo… con Litoral… estoy muy conmovida… Es un disco que me llevó mucho tiempo, lo pensé durante dos años, escribí este proyecto…
Cuando descubrí que debía llamarse "Litoral", me di cuenta que tenía algo entre las manos, cuando me di cuenta que tenía que ser doble y que tenía que tener los nombres de los dos grandes ríos que abrazan la Mesopotamia, me di cuenta de que tenía algo más grande todavía y en función de eso escribí el proyecto. Ahí me di cuenta que podía ser un gran disco, sin hacer una cartografía, nunca me interesó eso, aunque escucho "Polcas de mi tierra" del Chango
(Spasiuk) y me parece una maravilla y ahí tenés un disco de neto corte antropológico, fue a buscar la música ucraniana en Misiones…

O los trabajos recopilatorios de Leda Valladares…

Claro… "Litoral" no es eso. 

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