Liliana Herrero

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¿Y los músicos fueron elegidos teniendo en cuenta el cauce de los ríos o no?

No necesariamente. Porque a la hora de pensar en pianistas, tuve en cuenta a Hugo Fattoruso, a Fito y a Carlos Aguirre. Me armé una asamblea de músicos del este; yo quería una cosa muy ligada al río y a mí Uruguay me interesaba mucho porque mi infancia estaba más ligada con el Uruguay que con esta parte del país. Al Negro Aguirre, que es de la costa del Paraná, lo invité para tocar un tema de la costa del Uruguay; al Hugo (Fattoruso), que es uruguayo, lo invité a tocar un tema de Fito, que es de Rosario y a Fito lo llamé para tocar esas yapas que me había inventado, por todo lo que me insistió para que lo hiciera. A los músicos los troqué por distintos lugares, pero el lugar común es un territorio acuático, que a veces va y a veces se detiene, como en "Monedas del sol", donde logré algo que buscaba, que estuviera todo como detenido, como cuando uno tira una piedra al agua y se van formando circunferencias, que no van hacia ningún lugar en particular, sino que se expanden.

Desde que delineaste el proyecto, ¿sufrió muchas mutaciones?

Como lineamiento general, más o menos quedó. Tenía pensado 6 meses de viajes de los que algunos se concretaron. Una vez que escribí y que viajé, se vino Diego Rolón y empezamos a maquetear y estuvimos casi un año. Muchos temas aparecieron por azar. Fui a ver un espectáculo, "Murga Madre", del Pinocho Routin y del Pitufo Lombardo y me di cuenta de que ellos habían tomado la murga y la hicieron estallar entera; y eran dos personas… y me encantó. Y así apareció "Murga Madre", pero por azar absoluto, porque yo tenía mis prejuicios con respecto a la murga y tal vez los tenía porque… ¡no la conocía!
Entonces maqueteamos durante un año y pensé que podíamos tener "productores artísticos consultantes" y me pareció que tenía que ser uno de Uruguay (Fernando Cabrera) y otro de Brasil (Arismar do Espírito Santo). Luego se sumó Mariano Cantero con la percusión. Hubo aportes de Luis Volcoff como técnico y como músico. Y luego vino el desfile de los músicos que aparecen en el disco. Y me quedaron un montón afuera que me hubiera encantado que participaran, por ejemplo (Marcelo) Moguilevsky, que es un gaucho judío… y si algo es esa zona… él hizo con César Lerner un disco que se llama "Basavilbaso"… entonces… yo creo que al final de toda esta música del litoral está la música klezmer. Ahí hay una complejidad cultural extraordinaria. Y eso que no me metí con Paraguay, porque cuando vi lo que había, me asusté.
Había que hacer un disco triple o "Litoral contraataca"… (risas).

¿Costó conseguir un arte como el que tiene "Litoral"?

No. Yo inmediatamente sabía que tenía que llamarlo a Alejandro Ros. Yo confío absolutamente en él. En estos años yo he encontrado otra gente maravillosa como Javier Veraldi que hizo un trabajo precioso para "Confesión del viento". Pero como yo sentía que este disco marcaba el final de una etapa, quería que estuviera Alejandro. Y él es un artista. Vino, charlamos 4 horas, le di algunos libros y después lo dejé solo, porque yo sabía que él me iba a sorprender.
Por eso el zigzagueo de las letras, por ejemplo… cuando él me propuso las fotos en el agua no sólo estuve de acuerdo, sino que inmediatamente me apareció la imagen del protagonista de Apocalipsis Now; y fue muy graciosa la noche de las fotos. Compramos una pileta Pelopincho gigante, la pintamos, le pusimos arcilla al agua… todo fue muy gracioso. Se nos viró un poco al dorado la tapa, pero ¡yo me metí de verdad! Y la idea del mapa y los nombres de los músicos como si fueran pueblitos… muchos detalles… era un riesgo, porque podíamos ir de "El trueno entre las hojas" (carcajadas) al fotoshop y creo que logramos un justo equilibrio.

Falu - Davalos Es un disco que exige tiempo y atención. En una época en que los tiempos no abundan ¿qué tiene a favor y qué tiene en contra un disco de contenido letrístico con respecto a un disco instrumental?

(Piensa) Yo soy una cantora… de manera que para mí el texto es fundamental. Si a mí el texto no me gusta, por más que la música esté bien, yo no lo hago. El disco instrumental a mí me interesa profundamente, pero yo creo que la voz tiene una hegemonía en la cultura; y por eso los discos instrumentales tienen menos posibilidades en lo que se llama "el mercado". Esa menor posibilidad es injusta; porque hay discos instrumentales que son fundamentales. Yo sé que ha triunfado la presencia de la voz, pero también han triunfado las empresas comunicacionales y sin embargo, por fuera de ellas, ocurren cosas maravillosas…

Yo me refiero además a otra cosa. La gente que compra el disco, debe prestarle suma atención al contenido letrístico; en cambio los discos instrumentales pueden ser utilizados como fondo para realizar otra cosa. ¿Vos creés que eso juega a favor o en contra?

¡Es que nadie debería escuchar un disco como algo que está sonando de fondo!
Si yo hiciera un disco instrumental, lo haría con esa intención, de que la gente lo escuche con toda la atención del mundo. Ahora, cuando hay letras y textos como en este caso y encima desarmados, yo pretendo que la gente lo escuche con atención. Yo no me imagino a mí misma poniendo un disco y yéndome a la cocina; yo me preparo como para ver una película… no lo concibo de otra manera…

Bueno… pero vos sabés que la gente hace eso de poner un disco y hacer cualquier otra cosa…

Sí… es cierto…

¿No se te cruzó hacer un disco a capella?

Muchas veces…

Por ahí es el comienzo de esta nueva etapa…

Tal vez… tal vez… estoy pensando muchas cosas, pero al mismo tiempo quiero parar un poco y disfrutar de este disco por lo menos dos años. Y mientras tanto, ir pensando lentamente en otra posibilidad para mi canto. Lo que sí se me cruzó (y casi sin querer) es que si yo me guío por los discos que he hecho y en la filosofía griega de los siglos VI ó VII A. de C., la reflexión fundamental gira acerca de los cuatro elementos de la naturaleza: la tierra, el fuego, el agua y el aire. Yo le canté a todos menos al fuego. Juego también con la palabra Herrero, porque el herrero trabaja con el fuego…