Merluza Renatina
Intruso, casi nos llevamos la planta de la alegría.
Ingredientes:
1 ½ Kg. Merluza
1 Kg. papas – patatas
3 limones – cinturón
Ajo
Perejil – parsley
Sal Fina
Pimienta negra – Pebre negra
Tomillo – Chascuro
Romero – Rosmarino
Aceite de oliva
Papel de aluminio
Volvemos al mar… vamos a necesitar dos bandejas para horno y una cacerola.
Pensé en la merluza porque además de sabrosa es barata y no tiene muchas espinas, eso favorece la ingesta, no hay que andar sacando las espinas de la boca dificultando la charla mientras se come; y si por esas cosas se traga una, dele a la miga de pan. Pídale al pescador que la limpie bien, dejándole la cabeza.
(Perón llego a San Vicente bajo una lluvia de palos, piedras y algunos tiros, mientras en el palco cantaban el Himno Nacional, un espectáculo dantesco; ¡cómo nos gusta en este país andar manoseando el “fiambre”!).
La preparación es sencilla; lo primero que hay que hacer es colocar la merluza sobre el papel de aluminio, luego preparamos la provenzal tomando unos dientes de ajo y perejil, siempre haga un poco de más, sirve para otra preparación.
Si consigue dos merluzas de tres cuartos kilo mejor (porque cuanto más chico el pescado más jugoso), lo vamos a preparar entero; lo abrimos y le ponemos sal, pimienta negra, tomillo y la prove, completando con el jugo de dos limones exprimidos.
(La Selección Argentina de Fútbol jugó un amistoso contra España en un POTRERO en Murcia. Se rompió Maxi Rodríguez los ligamentos en un pozo; lo importante es que LA PLATA ESTÁ, tema cantado, Money, de Pink Floyd).
La dejamos descansar por espacio de quince minutos para que trabajen los sabores.
Pasado ese lapso le agregamos el aceite de oliva, la envolvemos en papel de aluminio y la depositamos en una asadera que no va a tener ningún liquido, seca.
La llevamos al horno por espacio de media hora, tiempo suficiente para la cocción.
Las papas las pelamos y cortamos en rodajas (“españolas”), llevándolas a una cacerola con agua para que se cocinen. El corte es a gusto, el grosor lo define ud., (esta tarea la realizamos antes de preparar el pescado).
(Hospital Francés, San Vicente, está claro por dónde van. La pregunta es: ¿el año que viene a quién voto? Habrá que pensarlo en el New Year’s Day… U2).
Una vez cocidas, a las papas las depositamos en la bandeja agregándoles aceite, sal, pimienta y romero. Tenga en cuenta este detalle: el aceite va primero porque si lo agregamos al final, empuja los condimentos hacia abajo y éstos no pueden cumplir su función, qué tal…
Vamos a la parte inferior del horno buscando el dorado necesario para completar la cocción.
Tenemos todo listo; abrimos el papel de aluminio y encontramos la pieza cocida, jugosa y con un aroma que va a ser la envidia de los vecinos; las papas con el dorado justo y el romero crocante.
Como opción, para agregar más jugo, prepare una salsita con el resto del jugo de limón y un poco de perejil.
Esto es un manjar, lo va a pasar bien, no se haga problemas… va con tinto (Red, Red Wine, cantaba… ¿UB 40? No… el tema es de… ¡Neil Diamond!).
Hasta la próxima, disfrute, hágalo con cariño y que no falte el vino.
Un abrazo.
Pepe Terminiello
