Por Los Codos

Mr. Ken Field

En su fructífera trayectoria artística, el saxofonista, flautista, percusionista y compositor Ken Field se ha manifestado con similar idoneidad en diversos contextos musicales. Field lidera el Revolutionary Snake Ensemble, proyecto en el que se conjugan el espíritu tradicional de las brass bands de New Orleans y conceptos anclados en los principios de la música improvisada. El debut discográfico de la banda tuvo lugar en 2003 con el álbum Year of Snake, trabajo que recibiera elogiosos comentarios. La segunda entrega se produjo en mayo pasado con el magnífico Forked Tongue.
Ken Field, a su vez, integra desde 1988 el aclamado ensamble colectivo Birdsong of the Mesozoic, grupo con el que ha grabado los álbumes Extreme Spirituals, 1001 Real Apes, 2001 Live Birds, The Iridium Controversy y Petrophonics, entre otros.
En la actualidad también está involucrado junto al pianista y compositor Ara Sarkissian en Musaner, proyecto grupal basado en el folk de Armenia y música de los Balcanes, y en el ensamble de libre improvisación The Circadian Rhythm Kings.

Su debut como solista fue en 1996 con el álbum Subterranean, que incluía obras basadas sobre improvisaciones en saxofón.
En Pictures of Motion de 1999, volvió a recurrir al saxo como instrumento casi excluyente pero reuniendo elementos de música ambiental, hip hop, minimalismo, música de los Balcanes e improvisación y sumando como invitados, entre otros, a Amy Denio y Jessica Lurie (ambas integrantes del Billy Tipton Memorial Saxophone Quartet).
En 2000 editó Tokyo in f, disco grabado en vivo durante un concierto realizado junto a tres de los más prominentes representantes de la escena japonesa de música improvisada: el violinista Katsui Yuji, el guitarrista Kido Natsuki y el pianista Shimizu Kasuto.
Como sesionista ha colaborado con Peter Wolf, Amy Denio, Dogzilla, John Sinclair, London Wainwright III, Gary Cherone, Reeves Gabrels, Three Colors, Hertix, Dr. Black’s Combo, Bam Bam, Big lazy, The Souls, etc.

Además, Ken Field ha obtenido premios y reconocimientos diversos por sus composiciones para filmes de animación, cortometrajes, danza y espectáculos multimedios. Ha sido comisionado por el Bridgman/Packer Dance para componer la música del espectáculo Under the Skin, álbum que fue editado en 2006 por el sello Innova.
Su música aparece en varios de los trabajos de su esposa, la afamada directora de animación Karen Aqua, tales como el programa infantil Sesame Street (Plaza Sésamo) y los cortos animados Ground Zer/Sacred Ground de 1997, Andaluz de 2004 y Sensorium de 2006.
Field es presentador del programa radial The New Edge y desarrolla una intensa actividad pedagógica ofreciendo periódicamente clases, clínicas y conferencias en reconocidas instituciones educativas y culturales como University of North Caroline, el Hilo and Waiakea High School, el Dartmouth College de Hanover, el Massachussets College of Art, el Lebanon Valley College, la Alfred University de New York, el Western New Mexico University de Silver City y el Museum of Science de Boston.
Y como si todo esto fuera poco, se hizo un lugarcito para concedernos una entrevista.
Con elogiable amabilidad e inusual franqueza, nos contó quién es, qué quiere, qué hace y cómo hace lo que quiere…

Comencemos con la información biográfica obligatoria. Por favor, contame algo sobre vos, cuando y donde naciste, que recordas de aquellos tiempos, etc.

Nací en los años cincuenta y crecí en los Estados Unidos cerca de la ciudad de Red Bank, New Jersey, en donde nació Count Basie. Está a una hora de New York. Mis padres optaron por no reparar o reemplazar nuestro aparato de TV cuando yo era joven y, como consecuencia de eso, gasté mucho tiempo escuchando las grandes estaciones radiales de New York City, como WMCA y WABC. Estaba un poco obsesionado siguiendo la evolución de los hits del Top 40 de la radio y llevaba escrito a mano los registros semana a semana. Ahora tengo un buen tiempo rítmico y atribuyo algo de eso a la gran cantidad de horas que pasé escuchando música del Top 40.  Más tarde me “gradué” para las estaciones de FM de rock alternativo como WNEW o WPLJ, lo que me introdujo en la música de Cream, Procol Harum, Janis Joplin, Jimi Hendrix y cientos de otros músicos creativos.

¿Cuándo pasaste de escuchar a tocar música?

Cuando tenía 10 años mis padres me preguntaron si quería aprender a tocar algún instrumento de banda. Mi hermana mayor, unos pocos años antes, había seleccionado la flauta y yo elegí clarinete. Practiqué un montón y me volví razonablemente eficiente leyendo música. Fui seleccionado para una banda regional y nacional y continué con el clarinete a través de toda la secundaria. Por otro lado, experimenté muy brevemente con saxo tenor. Con una banda de rock toqué “Time Won’t Let Me” de The Outsiders (The Outsiders fue un grupo de rock’n’roll originario de Cleveland que con ese tema alcanzó el Top Five a principios de 1966) en un show de la escuela de talentos; pero principalmente, durante esa etapa, me enfoqué en el clarinete y por entero a la música escrita, no música improvisada. Mis padres me otorgaron la posibilidad para estudiar en forma privada con Fred Caruso, el Director de Música de la secundaria, quien intentó sin mucha fortuna introducirme en teoría musical e improvisación. Más tarde, él se convertiría en un exitoso productor de películas de Hollywood.

¿Por qué razón te decidiste por el saxofón como instrumento principal? ¿Fue un músico, un álbum en particular o simplemente te sentiste más cómodo con ese instrumento?

Fui a la Universidad Brown en Providence, Rhode Island, la cual tiene una larga tradición de grandes músicos de jazz, blues y swing. Mi primer año allí, persiguiendo a un compañero de clases, me topé con una puerta y perdí un diente frontal. Eso le puso fin a mi plan de seguir tocando clarinete en el colegio. Tuve que estropear la flauta de mi hermana y empezar a tocar con músicos de folk en la escuela, aprendiendo un poco sobre progresiones básicas de blues. Me convertí en un activo miembro del café de la escuela y trabajé por las noches durante los fines de semana cuando algunos grandes músicos, como Scott Hamilton, tocaban allí. Me sentaba detrás del mostrador con mi flauta y, aunque nadie podía oírme, tocaba con ellos. En retrospectiva, aunque suene muy raro, eso me enseñó lo que es hacer un trato con la improvisación.

¿Cómo siguió la historia?

Un amigo me conectó entonces con algunos fantásticos y enérgicos músicos locales. Empezamos a tocar y, subsecuentemente, nos juntamos en una banda llamada Forecast, tocando una interesante música de jazz fusión, incluyendo algunos temas originales y canciones de Coltrane, McCoy Tyner, Weather Report… Y eso fue muchos años antes de que me diera cuenta de la similitud entre los nombres de las bandas… Forecast y Weather Report (en castellano: pronóstico del tiempo y reporte meteorológico, respectivamente). Un compañero de estudios tenía un saxo alto a la venta y lo compré. Comencé tocándolo para el grupo. La embocadura del saxofón es bastante diferente de la que tiene el clarinete y mi diente postizo estaba bien para el saxo, aunque seguía siendo problemático para el clarinete.

Y mientras tanto obtuviste un título en Ciencias de la Computación…

Después me gradué en Brown con un título en Ciencias de la Computación y empecé a trabajar como programador, pero continué tocando música en Providence con varios grupos. Toqué en una banda bastante experimental surgido de la escuela de diseño de Rhode Island llamado Sound/Silence Ensemble y también toqué saxo alto y algo de saxo barítono con la banda de jazz de la Universidad Brown, en la que uno de los trompetistas era Frank London (líder de la Hasidic New Wave y la Frank London’s Klezmer Brass Allstars, entre otros). Uno de mis compañeros de trabajo en computación, que era bajista part-time, me sugirió que estudiara con el gran maestro Joe Viola en el Berklee College of Music, así que comencé a viajar una vez a la semana a Boston para tomar clases con él. Esa experiencia me dio vuelta totalmente y me brindó una gran base para mis futuros estudios. Más tarde dejé mi trabajo y me mudé a Boston para estudiar a tiempo completo por unos algunos años más en Berklee.

¿Qué pasó en tu vida en el momento que te dijiste a vos mismo “una carrera como músico puede funcionar bien conmigo” y cómo hiciste para que esa carrera progresara?

Después de dos años en Berklee volví al negocio de computación pero continué manteniendo mi actividad musical, tocando en numerosos grupos de R&B, funk, jazz, world music y otros. Eventualmente recorté a medio tiempo mi trabajo en computación. Mi esposa, la directora de animación Karen Aqua, me pidió que compusiera y produjera soundtracks para muchos de sus cortometrajes, incluyendo su trabajo para el show de TV Sesame Street (Plaza Sésamo). También trabajé en una prominente banda de funk psicodélico de la ciudad de Boston llamada Skin y tuve el gusto en vida de aspirar a ser una estrella de rock (sonríe). Después de haber hecho algo de buena música y sin que llegáramos a grabar, Skin se disolvió y pasé a trabajar con el grupo experimental de art-rock Birdsongs of the Mesozoic en 1988. Fue por aquel entonces que comencé a pensar en grabar un CD solista basado en mis piezas de soundtrack y llegué hasta donde pude en busca de un productor que me ayudara. En una visita a Roswell, New Mexico en 1995 en donde Karen (Aqua) tenía una beca de residencia artística de seis meses, encontré un asombroso espacio underground y pedí permiso para grabar allí. Renté una consola de grabación multitrack y algunos micrófonos e hice la mayor parte de la música de mi primer CD, Subterranea. Creo que una vez que me puse los auriculares y volví a escuchar algo de esas pistas de saxo y percusión grabadas en ese espacio underground dije: “¡sí, esto es bueno!” (exclamando). No pensé en aquel momento en la viabilidad financiera de una carrera musical pero sí pensé, tal vez por primera vez, que quizás tuviera algo interesante para expresar musicalmente.

¿Y la computación?

Después de varios años trabajando en computación, a mi nuevo jefe no le gustó el acuerdo que yo tenía para trabajar a tiempo parcial y me dio la opción de ir a trabajar tiempo completo o renunciar con una buena indemnización. Lo pensé por un tiempo y decidí agarrar el dinero. He sido muy afortunado desde ese entonces de haber podido, modestamente, sostenerme a mí mismo con la música así que nunca me lamenté de aquella decisión.

Por favor, hablemos de tu experiencia con Birdsongs of the Mesozoic

Cuando me incorporé a Birdsongs a fines de 1988 era relativamente ignorante de aquel estilo de composición contemporánea. De hecho, hasta mi audición con la banda, jamás había escuchado su música a pesar que se habían constituido como tal ocho años antes, en 1980. Lo único que sabía del grupo era su reputación y yo estaba atraído en involucrarme con músicos interesantes y creativos. Además sabía que se trataba de un paso significativo en mi carrera ya que Birdsongs tiene un perfil internacional. Birdsongs ha sido una experiencia fantástica para mí. No sólo me forzó a asumir con más seriedad mi dominio instrumental en saxo y flauta sino que también, inicialmente, toqué algo de teclados y partes de percusión. Todos los miembros del grupo han escrito algunas piezas fantásticas y aprendí un montón sobre composición tocando su obra. Encontré que era un importante desafío componer para el grupo ya que su instrumentación es guitarra, dos teclados y yo, en saxo y flauta, así que ahí hay muchas posibilidades armónicas. Mi composición hasta ese entonces había estado enfocada en capas en contrapunto de voces melódicas, a menudo construidas sobre grooves rítmicos. Y si bien ésa sigue siendo mi aproximación principal a nivel compositivo con Birdsongs, en alguna medida me vi forzado a romper con ese patrón. En adición a esto, inicialmente estaba sorprendido cuando los tempos con Birdsongs se aceleraban o desaceleraban durante la ejecución, lo cual era diferente de mi experiencia con grupos de funk y world music. Aprendí el valor de permitir que el ritmo “respire” y ahora veo eso como una característica de la música basada en la tradición clásica europea, como ocurre con la música de Birdsongs, versus las tradiciones africanas o latinoamericanas en donde mucha de mi “otra” música encuentra su base. Birdsongs aún está grabando y tocando y tengo el placer de mantener una prolongada relación musical y personal con los otros tipos en el grupo: Erik Lindgreen, Rick Scott y Michael Bierylo. Hicimos giras alrededor de Estados Unidos y un poco internacionalmente y nuestros tres tours en Hawáii definitivamente fueron pura cháchara.

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