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Nick Mazzarella Trio: Ultraviolet

 

ultravioletNeutron Star, Abacus and Astrolabe, Luminous Dials, Ultraviolet, Outlier, Archaeopteryx, Fossil

 

Músicos:

Nick Mazzarella: saxo alto

Anton Hatwich: contrabajo

Frank Rosaly: batería

 

Sello y año: International Anthem, 2015

Calificación: Está muy bien

 

 

La ciencia es la expresión de una necesidad inherente al ser humano y está ligada a la función superior de su naturaleza inteligente: la capacidad de crear (René Favaloro)

 

El saxofonista y compositor Nick Mazzarella lleva más de una década participando activamente en la vibrante escena de la ciudad de Chicago. La variedad de sus aspiraciones estéticas, el dominio de distintos lenguajes musicales y su reconocida versatilidad instrumental, le han permitido transitar con similar idoneidad las rutas del jazz moderno, el free-jazz, la libre improvisación y el rock.

En la vigorosa actividad desplegada por Mazzarella en años recientes, conviven su robusta labor como líder de banda (materializada en Nick Mazzarella Trio, Quartet & Quintet) y una pródiga tarea como sesionista que incluye colaboraciones con Ken Vandermark en Audio One y el Chicago Reed Quartet, acompañando a Rob Mazurek en Alternate Moon Cycles y la Exploding Star Orchestra y a Dana Hall en Polyglot  y Black Fire, trabajos junto a Mike Reed en Sound of the City Workshop, Fred Lonberg-Holm en Ha-Ra-Lo-Ma, Mars Williams en NRG Ensemble y Bill MacKay en Darts & Arrows e invalorables aportes realizados a favor del Frank Rosaly’s Green and Gold, Devin Hoff’s Bastet yCameron Pfiffner’s Marco Polo, entre otros.

No obstante, el centro del ideario estético de Mazzarella aparece expresamente ligado al Nick Mazzarella Trio, formación que completan el contrabajista Anton Hatwich (Paul Giallorenzo’s GITGO, Kyle Bruckmann’s WRACK, Aram Shelton’s Fast Citizen) y el baterista Frank Rosaly (Frank Rosaly’s Cicada Music, The Rempis Percussion Quartet, The Young Mothers, etc.).

Este proyecto –constituido en 2008– se ha dedicado en forma exhaustiva a la exploración del free-jazz, la improvisación colectiva y el desarrollo de nuevos enfoques sobre el tradicional formato de saxo, contrabajo y batería.

La producción discográfica del trío incluye a los álbumes Aviary de 2010, This is Only a Test: Live at the Hungry Brain en 2011 y su más reciente entrega: Ultraviolet.

El título del nuevo trabajo parece remitir al concepto implícito en la llamada radiación ultravioleta; término que se aplica en física para describir a la energía electromagnética cuyo rango de longitud de onda comienza detrás del espectro visible que las personas observamos como color violeta.

Las referencias a diferentes disciplinas científicas no se circunscriben al título del álbum sino que también asoman –como iremos viendo- en los nombres elegidos por Mazzarella para cada una de sus composiciones.

Neutron Star –la pieza de apertura– alude a un tipo de estrellas o remanente estelar resultante de un colapso gravitacional y que suelen estar compuestas principalmente de neutrones. El pulso sostenido y la precisión de la sección rítmica edifican el andamiaje estructural sobre el que el saxo alto de Nick Mazzarella dibuja una línea melódica luminosa y plena de matices. El tránsito sonoro del tema evoluciona libremente hasta desembocar en un sobrio aporte solista de Anton Hatwich en contrabajo para luego volver a exponer el head  o material pre-compuesto que ofició de marco estructural para las improvisaciones.

A continuación ofrecen Abacus and Astrolabe, título que atañe a dos arcaicos instrumentos usados en matemáticas y astronomía. El origen del ábaco se remonta a la antigua Mesopotamia y era utilizado para efectuar operaciones aritméticas sencillas; en tanto que el astrolabio era un instrumento en el que estaba representada la esfera celeste y se empleaba  para observar y determinar la posición y el movimiento de los astros. Las oblicuas armonías iniciales determinan el tránsito por una senda más abstracta hasta que –al conjuro de las ágiles frases que imparte el saxo alto de Mazzarella– ingresan en un elaborado crescendo que alcanza su clímax definitivo en el notable solo de Frank Rosaly en batería.

El nombre de la siguiente pieza, Luminous Dials, se relaciona con la pintura radiolumiscente utilizada para la iluminación nocturna de relojes, instrumentos y señalizaciones. Esos criterios parecen trasladarse aquí mediante un ejercicio de improvisación colectiva de temperamento abstracto, oscuro y deliberadamente indefinido pero que resulta interceptado (o, en este caso, “iluminado”) por la periódica aparición de un motivo melódico tan sencillo como efectivo.

La asociación entre los nombres de los temas y su contenido también alcanza a la pieza que da título al álbum ya que, en el brioso carácter de Ultraviolet, parece extrapolarse el enorme valor energético de la radiación ultravioleta. La arrolladora exposición improvisadora manifestada aquí, encuentra en el saxo alto de Nick Mazzarella y la batería de Frank Rosaly a sus protagonistas excluyentes.

El término Outlier,en inglés, es equivalente a lo que la ciencia estadística denomina un “valor atípico” –es decir, una observación que es numéricamente distante del resto de los datos–; y ése es, justamente, el nombre elegido para la siguiente composición ofrecida por el trío. La sutil introducción en batería a cargo de Frank Rosaly sienta las bases de un edificio sonoro que se completa en el ostinato del bajo y en las aquilatadas frases del saxo de Nick Mazzarella que dan vida al motivo musical del tema. A partir de allí, la estructura sigue un curso ascendente resuelto en swing donde se suceden la sobresaliente intervención solista de Anton Hatwich en contrabajo y una breve reformulación del motivo central.

En Archaeopteryx parece aflorar un híbrido de free-jazz con lejanas cadencias de aires antillanos que resulta acorde con el significado de su título (en paleontología se denomina Archaeopteryx  a un género extinto de aves primitivas con características intermedias entre los dinosaurios emplumados y las aves modernas). En el intenso tránsito del tema –el más extenso del álbum- se manifiesta la inocultable capacidad del trío para la improvisación colectiva. Todo resulta coronado aquí por las luminosas intervenciones de Nick Mazzarella en saxo alto, la habitual variedad de matices e imaginación que caracterizan a Frank Rosaly en batería y una sólida aportación solista en contrabajo a cargo de Anton Hatwich.

El cierre, con Fossil (el término “fósil” también proviene de la paleontología e incumbe a la descripción de restos de actividad orgánica conservados en rocas sedimentarias) nos ofrece un clima sugerente construido a partir de espaciosos intervalos, estratégicos silencios y una dinámica grupal apegada a los trazos sutiles y la introspección.

El Nick Mazzarella Trio entrega en Ultraviolet un álbum sólido, inteligente y que, además, invita a pensar en aspectos que están más allá de lo estrictamente musical.  Y eso, no es poco mérito.

 

La ciencia es más que un simple conjunto de conocimientos, es una manera de pensar (Carl Sagan)

 

Sergio Piccirilli

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