Reportaje a Monika Heidemann

Bright es el disco debut de la Monika H. Band. Nombre raro para una banda liderada por una cantante, ya que la “h” es muda…

Llegamos a Bright casi por casualidad. No teníamos mucha información. Sabíamos que era una producción independiente y muy poco más. Al escucharlo, el impacto fue inmediato. No sólo estábamos en presencia de un auspicioso debut, sino que rápidamente nos convencimos de que se trataba de uno de los trabajos más destacados del año. Original, fresco, inquietante y diferente.

Tuvimos el coraje de comentar ese disco para este medio y las casualidades continuaron…

En Bright colaboró haciendo coros “nuestra” Sofía Koutsovitis. Ella descubrió el comentario sobre Bright. Pocos días después, Monika Heidemann nos escribía para agradecernos el review (tengan en cuenta que todavía el disco no se había editado oficialmente) y para hacernos saber que le había encantado lo que dijimos (¿estará bien esta muchacha?).

De allí a esta entrevista fue sólo un paso.

Monika Heidemann es egresada del New England Conservatory, en donde estudió jazz vocal, improvisación y composición. Ha trabajado como cantante en una banda de música étnica llamada Animal Channel. También ha participado en The Bunkbeds, banda orientada al electro-pop. Además toca el saxo en un grupo femenino que hace afro-beat llamado FemmNameless.
En Bright canta, compone y lidera. Y las tres cosas las hace fenómeno… 

Supongo que estás conforme con “Bright”… ¡¡Tenés que estarlo!!

Sí… estoy muy contenta con el disco. Sobre todo por tratarse de un CD autofinanciado en lo que definitivamente hay limitaciones de tiempo y dinero. Además es mi primer trabajo como líder, así que estuve a cargo prácticamente de todo. Eso fue un poco agobiante; pero desde los músicos al ingeniero de sonido, cada uno de ellos fue poniendo algo de sí mismo y comprometiéndose con el proyecto… Y la verdad es que no podría estar más feliz con el resultado obtenido…

Retrocedamos en el tiempo. Contáme, ¿cómo fue tu infancia en Burlington?

Burlington, Vermont (Estado del NE de EEUU limítrofe con Canadá) es una bella y pequeña ciudad con una escena musical vibrante. Es notable cuántas diferentes clases de músicas hay aquí y allá y cómo se apoyan los músicos entre sí. Fue un gran lugar para iniciarme como músico porque hay una comunidad entera tocando y aprendiendo a tocar, pero además es lo suficientemente pequeña y confortable, en donde es difícil perderse. Por aquel entonces la mayor parte de mis amigos tenían más edad que yo y justamente ellos fueron los que me introdujeron en el mundo de la música. En ese tiempo cantaba y tocaba el saxo en una banda de reggae y tocaba percusión del oeste africano en unas clases de danza afro.

 
¿Afro en Burlington?

No es una broma… (risas). Allí en Burlington hay una pequeña comunidad de bailarines y percusionistas africanos. Al mismo tiempo estaba aprendiendo algunas canciones de jazz y salíamos a tocar con un guitarrista. Es un lugar muy bonito…