Reptet: Do This!

Zeppo, Bad Reed Blues, Ro, Harpo, Chico, Groucho, Mumia’s Lament, Little Caesar, H.R., Do This!

Músicos:
Samantha Boshnack: trompeta, flugelhorn, percusión
Ben O’shea: trombón
Izaak Mills: saxo alto y tenor, clarinete, flauta, guitarra, percusión
Tobi Stone: saxo barítono, alto y tenor
Benjamin Verdier: bajo acústico y eléctrico
John Ewing: batería, percusión

Monktail Records, 2006

Calificación: Dame dos

Reptet es una banda de jazz constituida en Seattle en pleno auge de la música grunge, de allí que en su esencia se manifiesten elementos que lo asocian al Dixieland y la tradición del bebop pero incluyendo la irreverente vitalidad del punk, la esencia del indie-rock y su desafiante postura ante el establishment. Su diseño, en términos conceptuales, conjuga en el presente el vigor de la utopía de un futuro mejor pero sin dejar de reverenciar el pasado y lo tradicional.
No se gaste buscando en el diccionario la palabra reptet, se lo digo por experiencia. En un esfuerzo deductivo que empalidecería al mismísimo Shelock Colmes, llegué a tres conclusiones posibles:
a) Darme por vencido (variante que en mi intimidad denomino “la favorita”).
b) Utilizar el poder de deducción.
Decidimos descartar la primera opción inspirados en aquella famosa frase del Dr. Aforismo que dice: el que quiere celeste que le cueste… (o que mezcle azul y blanco).
El “tet” seguramente alude a la cantidad de integrantes, en este caso seis o sea que “tet” viene de sextet y “rep” es la sigla de roentgen equivalent physical (el equivalente físico de roentgen). ¡Así de fácil! Por lo tanto, Reptet es el sexteto del equivalente físico de roentgen que, dicho de otra manera más accesible y popular, significa la cantidad de radiaciones ionizantes que produce por gramo de aire. Clarito, ¿no?

En síntesis, con ustedeees… El sexteto equivalente físico de… lo que acabo de mencionar.
Con la satisfacción de la tarea cumplida y a los fines de no dejar cabos sueltos, le informo que la opción “c” era preguntarle a algún integrante de la banda… No tenía mucho sentido hacerlo ya que seguramente nos hubiera respondido que:
Reptet proviene de la fusión de quartet y repertorio, ya que la banda en sus orígenes era un cuarteto de piano, trompeta, bajo y batería cuyo repertorio (de ahí el “rep”) incluía temas de Horace Tapscott, Gil Melle y Misha Mengelberg. Bueno, allá ellos con sus pálidas explicaciones. En todo caso resultan equivalente a… al equivalente físico de roentgen.

Los temas propios paulatinamente fueron ocupando un lugar central y la estructura del grupo terminó adoptando la actual formación en el 2003, año en el que se produjo el debut discográfico de Reptet.
Do This! es el segundo disco de esta banda. Su encuadre resulta espontáneo, improvisado y de una exhuberante energía y flexibilidad, asimilando, en parte, el concepto expresado por The Claudia Quintet en el álbum Semi-Formal: “Música semi-seria hecha por músicos que no se toman muy seriamente a sí mismos.”
En Reptet confluyen distintas influencias. El sentido de diversificación, la recurrente utilización de elementos de percusión y la ausencia de guitarra o piano que provean una guía armónica, sugieren referencias al Art Ensamble Of Chicago. También hallamos ecos compositivos de Hindemith y Mildhaud pero conservando la línea de pensamiento musical del Dave Brubeck Octet. Además, en su estilo subyace el espíritu callejero de las brass bands abrevando en la fuente compositiva extraída del Charles Mingus de Tijuana Moods. Reptet es mitad avant-garde y mitad mainstream; esto arroja como resultado una orientación al hard bop con espacio para la excentricidad y la abstracción pero con una fuerte presencia de swing que le otorga una estructura relativamente accesible.

El disco inicia con una las cuatro composiciones de Boshnack referidas a los hermanos Marx: Zeppo. Los cambios rítmicos alimentan un esquema fundado en la superposición de solos (dos o tres simultáneos) que se funden en arreglos montados sobre un riff staccato. En Bad Reed Blues nos ofrecen esa renovada visión de la tradición que mencionamos anteriormente, abrevando en el concepto “viejo-nuevo” a la manera de Henry Threadgill. Bordeando el caos sin perder cohesión e incorporando elementos del jazz de New Orleans al estilo de Allen Toussaint.

Ro es una composición de Tobi Stone (quien también integra The Tiptons junto a Jessica Lurie). Una melodía próxima al vals sobre la que danzan (nunca más apropiado el término) muy buenos solos de Samantha Boshnack en trompeta y del baterista John Ewing. Luego continúan con la sección tributo a los hermanos Marx con Harpo. Una intro en arpa hace referencia al nombre del homenajeado mientras de fondo se escucha la fritura típica de un disco de vinilo. Una vigorosa estructura rítmica sustenta una sucesión de solos en la que sobresale el trombón de Ben O’shea. Es como si Gil Evans, Mingus, Monk y Coleman se juntaran a tomar unas copas y contar chistes. Otro de los temas marxistas es Chico. El solo de batería actúa como preludio a un diseño itinerante que invita a mover la patita, oscilando entre el estilo festivo del jazz de New Orleans y una estructura percusiva afro y alternando tiempos lentos con ritmos latinos que nos trasladan al álbum de Mingus de 1957, Tijuana Moods.

La version de Groucho sigue la huella iniciada por el Dave Brubeck Octet en 1946, fusionando jazz con música clásica. Aquel grupo de Brubeck integraba alumnos del compositor francés Milhaud (con el que Brubeck estudiara). La relación se extiende aquí sobre la base que uno de los miembros de Reptet (Tobi Stone) ha participado en alguna de las formaciones recientes de Brubeck. El principio “de la antigüedad al futuro” enarbolado por el Art Ensamble de Chicago se expresa con claridad en el tema de Benjamin Verdier, Mumia’s Lament. Ese concepto se traslada también al arte del booklet, que incluye ilustraciones de Jim Flora en las que se aprecian partes de un cuerpo desmembrado con formas geométricas aleatorias. Flora diseñó las carátulas de discos de grandes artistas de jazz en la década de los 40’s y 50’s, como Louis Armstrong, Shorty Rogers y Gene Krupa. En Little Caesar se fusionan dos conceptos heredados de Henry Threadgill: la tradición del gospel y la intensidad del groove de New Orleans provenientes de su sexteto y la orientación circense de interpretaciones separadas con arreglos que van del jazz de vanguardia al funk, del Henry Theadgill’s Very Very Circus.

El elemento clásico es aludido directamente en H.R., tema que pertenece a Izaak Mills. El clima obtenido se acerca a una forma de neoclacisismo más próxima al contrapunto barroco de Bach que a la claridad clásica de Mozart. La referencia nos remite a Mathis der Maler del compositor y musicólogo alemán Paul Hindemith.
Si el disco hasta aquí era impecable, el cierre será verdaderamente glorioso. El último track Do This! lo tiene todo. Una introducción en la que se funden el free y la experimentación electrónica deriva en un interludio percusivo que nos recuerda a Los Endos del álbum de Genesis de 1976, A Trick Of the Tail, para luego desembocar en un pasaje con la intensidad del rock y la irreverencia del grunge que cierra con una mezcla de catarsis y aquelarre en el que las brujas son reemplazadas por los integrantes de la banda.

Tradición viene del latín traditio y éste a su vez deriva de tradere que significa entregar. En realidad, el concepto se refiere a todo lo que se hereda de generaciones anteriores por estimarse valioso. Es una forma de sabiduría popular que incluye valores, costumbres, creencias y la expresión artística características de una comunidad.
La vitalidad de ese legado depende de su capacidad para renovarse, cambiando de orientación y hasta de forma.
Y Reptet expresa convincentemente ese concepto.

Sergio Piccirilli