Talking Heads: La Capocha Que Parla
TALKING HEADS
The Name of this Band is Talking Heads
CD 1: New Feeling, Aak (Let’s Work), Don’t Worry About the Government, Pulled Up, Psycho Killer, Who Is it?, The Book I Read, The Big Country, I’m Not in Love, The Girls Want to Be With the Girls, Electricity (Drugs), Found a Job, Mind, Artists Only, Stay Hungry, Air, Love – Building on Fire, Memories (Can’t Wait), Heaven.
CD 2: Psycho Killer, Warning Sign, Stay Hungry, Cities, I Zimbra, Drugs (Electricity), Once in a Lifetime, Animals, Houses in Motion, Born Under Punches (The Heat Goes On), Crosseyed and Painless, Life During Wartime, Take Me to the River, The Great Curve.
Músicos:
David Byrne: voz, guitarra.
Chris Frantz: batería.
Jerry Harrison: teclados, guitarra, coros.
Tina Weymouth: bajo, guitarra, teclados, percusión, coros.
Invitados: Adrian Belew, Dolerte McDonald, Nona Hendrix, Busta Jones, Steve Scales, Bernie Worrel.
Sire/Warner Bros./ Rhino – 2004
Calificación: Dáme dos.
Y cuando nadie daba un mango por ello, se editó una maravilla de archivo. Resulta que en 1982, Sire sacó a la calle un disco vinilo doble llamado The Name of this Band is Talking Heads, uno mostrando a la banda en el período 1977/79 y otro del 1980/81, en formaciones que van de la básica de cuarteto en el primer disco (David Byrne/Chris Franz/ Tina Weymouth/Jerry Harrison), a la opción extendida de diez personas en el segundo, cubriendo la gira de presentación de Remain In Light (1980 – Sire), con un elenco digno de casting.
Desde 1982 para acá, el disco sólo se pudo conservar en el buen vinilo con el que había sido fabricado. En la Argentina no fue editado oportunamente; y las copias del vinilo que sobreviven en los hogares de los fanáticos son las brasileras, de bastante buena confección. Eso hizo que la espera fuera matizada con esporádicas escuchas realizadas a fuerza de buenas púas.
Talking Heads tiene editado otro disco en vivo que eclipsó de alguna manera a “The Name…”, se trata de Stop Making Sense (1984 – Sire), que tiene su versión fílmica dirigida por Jonathan Denme, posteriormente reconocido director de Hollywood. Stop Making … aportaba, más allá de lo estrictamente musical, el carácter espectacular de su desarrollo visual que lo hizo ser reconocido como uno de los más importantes documentales musicales en la historia del género.
Pero “The Name…” tiene en su haber el registro del movimiento generado en la transformación de una banda en tan corto período, cómo creció en su nervio, cómo modificó su estructura y cómo pudo reinventarse disco a disco de la mano de su productor estrella y quinto Head, Brian Eno, quien trabajó desde 1978 y hasta 1980 en el sonido del grupo. Si bien Eno no toca en vivo, su aura da vueltas por “Electricity” (más tarde llamada “Drugs”), “Mind” y ya en el segundo disco, “Born Under Punches (The Heat Goes On)” y “The Great Curve”.
El segundo disco registra track a track la presentación entera de Remain in Light junto a un músico digno de mención: el guitarrista Adrian Belew, quien salía de gira con Frank Zappa y venía de grabar Lodger con David Bowie, mientras avanzaba a toda velocidad hacia la reencarnación del King Crimson de Robert Fripp de los ochentas (Discipline, Beat y Three of a Perfect Pair).
Contó Belew en su primera visita a Buenos Aires que para la grabación de varios de los temas que integran “Remain…”, Byrne y Eno lo hicieron grabar su parte de guitarras de primera toma, con solamente la referencia de auriculares de la base, sin que él haya escuchado antes las mismas, eso es, totalmente a ciegas. Las malas lenguas acotan que esos solos fueron la ayuda para que varios temas tuvieran –medianamente- alguna estructura posterior, porque los celos entre la banda y la dupla Eno-Byrne estaba haciendo peligrar el futuro de los Heads y las energías para trabajar eran pocas o nulas en el estudio.
Sin embargo la realidad en los conciertos era realmente otra. En los teclados estaba Bernie Worrell, un mago que trabajó con George Clinton en Parliament Funkadelic desde su magistral “Free Your Mind and Your Ass Will Follow”, aportando un sonido de teclados psicó-hipnótico, tan en boga en Remain in Light.
A esa dupla de solistas se le agregan las voces de Nona Hendryx y Dollette McDonald, y la base soporte del impecable y poco reconocido Steve Scales en percusión y Busta Jones en bajo y guitarras. Por esta formación, un número de Rolling Stone de 1980 titulaba “Talking Heads add some funk”.
La edición local es realmente muy buena, con las fotos clásicas del disco (¿Charly García las habrá visto cuando hizo el sobre interno de Clics Modernos?) y encima a un precio bastante interesante para ser un doble.
Horacio Magnacco.
