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Hafez Modirzadeh: In Convergence Liberation

 

in convergence liberationLa angustia de los amantes; Tetraspheres; (Karna Passages)Yearnings; Churnings, Mournings; Las orillas Prelude; Las orillas del mar; Number That Moves; (Suite Compost) Hydrogen, Nitrogen, Oxygen, Carbon; (Sor Juana) Sin razón, Resistencia, Por pecar, Templada, Libertades, Love What You Create

 

Músicos:

Hafez Modirzadeh: saxo soprano, saxo alto, saxo tenor, flauta alta, clarinete alto, ney, karnā, campana, rattles

Amir ElSaffar: trompeta, voz, santur

Amir Abbas Etemadzadeh: tonbak, daf, dohol, campana

Mili Bermejo: voz

Faraz Minooei: santur

ETHEL: Cornelius Dufallo (violín), Ralph Farris (viola), Dorothy Lawson (cello) y Mary Roswell (violín)

 

Sello y año: Pi Recordings, 2014

Calificación: A la marosca

 

El único realista de verdad es el visionario (Federico Fellini)

 

La palabra visionario se aplica usualmente para describir a la persona que, merced a su fantasía exaltada, cree con facilidad en cosas quiméricas. Dicho término también suele hacer referencia a aquél que se adelanta a su tiempo o tiene visión de futuro. Estas acepciones pueden desembocar en el contrasentido de comparar al visionario con un soñador cuando, en realidad, ambos caracteres difieren de manera incontrastable. Ser un soñador implica vivir en fantasías e ilusiones y abrazado al deseo de alcanzar algo sin hacer nada por materializar ese sueño; en cambio, ser un visionario es tener el camino claro y la convicción suficiente para transitarlo, es saber mirar hacia el futuro e imaginar nuevos lugares, es haber encontrado el equilibrio entre lo que se es y lo que se quiere ser.  Desde ese punto de vista, podríamos colegir que la frase del gran Federico Fellini que encabeza este comentario retrata cabalmente el concepto de lo que representa ser un auténtico visionario.

En el campo del arte, ser un visionario conlleva a trascender lo establecido, superar la pereza del mero deseo –recordemos el precepto bíblico que dice “El alma del perezoso desea y nada alcanza. Mas el alma de los diligentes será prosperada”– y ampliar la base de conocimientos mediante la convergencia de saberes que conduzcan a una posterior liberación de toda clase de sistemas probados, limitaciones estéticas y restricciones formales.

La obra del saxofonista, compositor y teórico estadounidense Hafez Modirzadeh y, en especial, su nuevo álbum -apropiadamente titulado In Convergence Liberation– ofician como cabal ejemplo de esos principios.

En un mundo globalizado, las expresiones transculturales ocurridas en la escena musical de nuestro tiempo han ido expandiéndose y multiplicándose; pero no siempre llegan a transformarse en un nuevo lenguaje que las represente. Modirzadeh, empero, logra con su trabajo más reciente enhebrar un renovador alegato que unifica y expresa diferentes culturas musicales mediante una estética propia e innovadora.

En el álbum In Convergence Liberation convergen –valga la redundancia- la música de cámara, sistemas modales persas, la tradición de la música andaluza, la libertad armónica del jazz, los modos del maqam iraquí, ciertos aspectos provenientes del gamelan indonesio, la poesía mística de Rumi y la obra de la religiosa y escritora mexicana Sor Juana Inés de La Cruz. Todos esos elementos dispares se manifiestan en la obra de Hafez Modirzadeh a través de un vocabulario muy personal –denominado por su autor “Principle of Convergence Liberation”–  que se funda en la combinación de un tipo específico de diálogo improvisador estructurado sobre material escrito preexistente (“composting”), un proceso de improvisación grupal usando intervalos compartidos (“matching-spirit”), una técnica de improvisación con unísonos y sobretonos (“intoning”),  el uso de un sistema micro-tonal que sintetiza el enfoque ancestral y moderno en la relación interválica (“tetramodes”) y un sistema de raigambre intercultural aplicado a las series armónicas (“Makam X”), entre otros conceptos.

Hafez Modirzadeh acredita sobrada experiencia para afrontar un trabajo de esta envergadura ya que, además de una prolífica discografía que incluye a los álbumes The Chromodal Discourse de 1993, The Peoples Blues en 1996, The Mistery of Sama (con Ramin Zoufonoun) de 1997, By Any Mode Necessary en 1999, Dandelion de 2003, Suryaghati (junto a Zaman 8) de 2005, Bemsha Alegria en 2007, Radif/Suite de 2010 (en sociedad con Amir ElSaffar) y Post-Chromodal Out de 2012, ostenta un doctorado en Etnomusicología y es autor de innumerables escritos, entre los que se cuenta a On the Convergence Liberation of Makam X, World Music Making in the 21st Century, Aural Archetypes and Ciclyc Perspectives in the work of John Coltrane and Ancient Chinese Musical Theory, etc.

El álbum da inicio con el exótico clima de La angustia de los amantes, una versión en español –en la autorizada voz de la cantante argentino-mexicana Mili Bermejo– de un poema del siglo XIII perteneciente a Jalāl ad-Dīn Rūmī adornada por el interludio en cuerdas a cargo de ETHEL, un luminoso solo de Amir ElSaffar en trompeta y los aportes de Abbas Etemadzadeh en tonbak y daf y de Hafez Modirzadeh en saxo alto.

Tetraspheres reformula elementos provenientes del gamelan indonesio mediante una alineación que amalgama al cuarteto de cuerdas encarnado por ETHEL con el saxo soprano solista de Modirzadeh.

Las tres secciones que integran el inquietante Karna Passages  –Yernings, Churnings y Mournings– aparecen separadas por un interludio en 17/4 y adjudican protagonismo sonoro al karnā (versión híbrida de un antiguo instrumento de vientos de origen persa) a cargo de Hafez Modirzadeh.

El eje temático de Las orillas del mar se funda en textos de un críptico poema anónimo andaluz del siglo XVI, bellamente ilustrado por una encantadora línea melódica elaborada a partir de una escala tetra modal de origen persa-ibérico y las atinadas aportaciones de HafezModirzadeh en flauta alta y Mili Bermejo en voz.

Number That Moves, por su parte, se mueve libremente en derredor de una transformación idiomática del motivo central del adagio del primer movimiento de Piano Sonata No. 26, Opus 81ª de Ludwig van Beethoven.

La Suite Compost en sus cuatro movimientos –Hydrogen, Nitrogen, Oxygen y Carbon–ubica en el centro de la escena al cello de Dorothy Lawson, la viola de Ralph Farris y los violines de Cornelius Dufallo y Mary Roswell en un intento por condensar tres siglos de música para cuarteto de cuerdas desde la perspectiva del “compost music”.

El cierre es con Sor Juana, una extensa pieza dividida en seis secciones –Sin razón, Resistencia, Por pecar, Templada, Libertades y Love What You Create– inspirada en el poema de Sor Juana Inés de la Cruz “Sátira filosófica” y musicalmente desarrollada mediante modos de las tradiciones persa y andaluza. Aquí, con particular destaque de la expresiva voz de Mili Bermejo, el santur de Faraz Minooei y los apoyos vocales al estilo del maqam iraní de Amir ElSaffar.

Hafez Modirzadeh, en In Convergence Liberation, ofrece una obra de infrecuente riqueza, diferente, elaborada y profunda. Una obra que no parece provenir de un soñador sino del mundo interior de un visionario.

 

Aquel que mira afuera, sueña. Quien mira en su interior, despierta (Carl Jung)

 

Sergio Piccirilli

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