Scott Amendola: Ser Líder No Es Fácil Para Nadie
El avant-garde de la costa oeste de los Estados Unidos ha crecido mucho en los últimos años. ¿Estás de acuerdo?
Pienso que la escena musical de la costa oeste está evolucionando permanentemente. Aquí hay mucho movimiento y la gente se la pasa desplazándose de aquí para allá. Hablando específicamente de música, está claro que el área de la Bahía tiene una tradicional creatividad. Es una escena en donde los músicos cruzan los polos del jazz al rock, del afro al bluegrass y de ahí al hip-hop. Hay una tonelada de músicos y bandas interesantes. La evolución es permanente.
Y qué diferencias encontrás, por ejemplo, con lo que sucede en la escena del Down Town neoyorquino…
La escena de la costa oeste es muy diferente a lo que sucede en New York. Hay menos discos editados y menos músicos. Por eso resulta difícil comparar, sobre todo en cantidad. Sin embargo, pienso que sellos como Cryptogramaphone y otros pequeños sellos discográficos están ayudando a que la música de la costa oeste se conozca. Pero la verdad es que el mundo sigue volteándose a New York para ver qué está pasando…
Y eso te molesta…
Está mal. Hay muchas bandas fantásticas alrededor del mundo. En New York hay grandes músicos, pero eso no debe interpretarse como la síntesis de la música y el arte. Cuando llegué a San Francisco en 1992, me encontré con Charlie Hunter y otros tipos increíbles como Peter Apfelbaum, Will Bernard, John Schott, etc. Me pareció una escena mucho más vibrante que la de New York y ni qué hablar de donde yo venía (New Jersey).
Lamentablemente lo económico dejó afuera a mucha gente. Todos los lugares pasan por momentos difíciles pero aun así, siempre aparecen tipos creativos. Esto pasa en Seattle, Portland, Los Angeles, Chicago, Vancouver, New Orleans, etc. Estoy cansado que todo se compare con New York. ¿Por qué no con Finlandia? ¿O Noruega o Senegal o Argentina? Quién sabe qué hay más allá de lo obvio… seguramente mucho más de lo que creemos.
Nombraste a Cryptogramaphone. ¿Cómo es tu relacion con ellos?
Jeff Gauthier ha hecho un soberbio trabajo con Cryptogramaphone. Él está intentando que la música deje una huella importante en el mundo y me siento muy feliz y halagado de ser parte de ello, además de agradecido por la oportunidad que me ofrecieron.
Cryptogramaphone pone mucha atención en los detalles, desde la calidad de la grabación al arte de tapa; pero eso, supongo, debe ejercer algún tipo de presión sobre lo que ofrece el músico…
Bueno, eso nos obliga a hacer discos que tengan sustancia, que signifiquen algo. Discos que reflejen la misma pasión que pone Jeff (Gauthier) para que nuestra música se conozca en todo el mundo.
Vos estás tocando también con Ben Goldberg y Devin Hoff en Plays Monk. ¿Lo hacés para divertirte o es un intento de retornar a las raíces del jazz?
Primero te digo que me gustaría tocar todo el tiempo y en cualquier lugar con Ben y Devin. Esos tipos son súper profundos e inspirados. Plays Monk es un proyecto sobre la pasión que sentimos al tocar juntos, pero también refleja lo que sentimos por la música de Monk. Monk es una escuela de vida.
¿Qué planes tenés para el próximo año?
Uno de los primeros pasos para el año próximo es hacer un disco con Nels Cline con sus arreglos sobre música de Andrew Hill. También tengo pensado trabajar con Madeleine Peyroux. Tengo esperanzas de hacer alguna gira con mi banda y sacar un disco con Plays Monk. Además estoy interesado en preparar un show solo y sería muy divertido llevarlo a Argentina.
Última pregunta: ¿qué te gustaria que digan sobre vos dentro de 20 ó 30 años?
¿Scott qué? (risas). ¡Espero que no! Realmente no sé. Espero que hablen bien, pero mucho más deseo seguir tocando y grabando discos. Pero… ¿quién sabe qué sucederá dentro de 20 años?
Sergio Piccirilli.
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Nota: Agradecimiento más que especial por su incalculable aporte a Ysi Ortega y Alison Vargas.
