Por Los Codos

Rez Abbasi

La apreciación de la música de India por parte de Occidente, ¿ha cambiado a través de los años?

Sí, creo que películas, libros y la televisión han expandido la percepción de India y su música; pero todavía sigue habiendo un escaso margen de personas que realmente entienden el profundo significado de su cultura. La vasta mayoría aún permanece en un nivel superficial y, simplemente, tiende o busca en ella un simple entretenimiento. También hay un montón de publicidad para Bollywood (término que proviene de un juego de palabras entre Bombay y Hollywood, en origen acuñado para describir la industria fílmica de la India y que hoy también se utiliza para otras manifestaciones de su cultura popular), cuando en realidad hay muchas formas de música del sudeste asiático. Por ejemplo, la música clásica de India es una de ellas pero también hay un estilo llamado Ghazal que incorpora armonías con hermosas melodías cantadas; y después esta el Qawwali de Pakistán, el cual es conceptualmente diferente y se basa en canciones de adoración y culto. (El Qawwali es un tipo de música religiosa conformada por una fusión de ritmos arábigos e indostaníes que se fueron asentando en la tradición surasiática durante la invasión islámica mogul)

¿Cuánto escuchás de la música indo-pakistaní actual?

Bueno, estaba escuchando a un gran sitarista antes de responder a estas preguntas. Eso quiere decir que lo hago cuando lo siento, al igual que con cualquier otro tipo de sonido.

En la actualidad estás trabajando simultáneamente con diferentes grupos. Hablemos sobre algunos de esos proyectos, especialmente el Kiran Ahluwalia’s Ensemble, el Rudresh Mahanthappa’s Indo-Pak Trio y Dahshina Ensemble

Esos proyectos me han enseñado un montón. Kiran (Ahluwalia) canta Ghazals y Punjabi Folk (música ancestral paquistaní). Lo fantástico es que toda su música está escrita por ella, por lo tanto estamos empezando desde cero. De esta manera, exploramos una variedad de ideas en los arreglos y eso hace que su música termine sonando muy orgánica. También hemos incorporado músicos portugueses, tanto como africanos. Los proyectos de Rudresh (Mahanthappa) han sido grandiosos porque me siento libre para colorear las composiciones de muchas maneras y en tiempo real. El Indo-Pak Trio no tiene bajista, así que la música no siempre se construye desde el fondo hacia arriba como sucede en la mayoría de los grupos de jazz. A veces nadie está tocando las líneas de bajo y en otras todos lo hacemos. En Dakshina, mi rol es un poco diferente aunque no menos libre. Allí hay muchos solistas, así que tengo el privilegio de acompañarlos en una variedad de formas. En ocasiones será armónicamente y en otras sólo un cambio en la textura. Sobre uno de los solos de violín, simplemente uso cuerdas simpatéticas (las “sympathetic strings” o cuerdas de resonancia son cuerdas auxiliares utilizadas en muchos instrumentos musicales de India) sobre la guitarra-sítara para acompañamiento, agregándole un delay y eso es todo. El estilo de los solos en la música del sur de la India es muy diferente a la forma en que se expresan los solos en la música de Rudresh (Mahanthappa), por lo tanto a veces necesito comunicarme en un nivel diferente, dependiendo del solista.

¿Experimentás el mismo placer oficiando como líder que actuando como sesionista?

Como sesionista me remito al líder para ver qué es lo que está buscando. Los mejores resultados provienen de observar y absorber lo que la música está queriendo expresar y entonces reaccionar a eso, en lugar de estar empujándote a vos mismo desde el comienzo. Esto último parece estar sucediendo demasiado en estos días. En cuanto a mi nivel de ejecución, siempre hago el mejor trabajo que puedo, lo cual significa: preparación.

¿Cómo haces para vivir? ¿Estás concentrado sólo en tu música o también das clases, participás en talleres de jazz, etc.?

Hago un montón de cosas: clases, talleres, giras, tocar en grabaciones de otra gente, algunas becas y trato de guardar un poquito de dinero, aparte.

Contame algo sobre tu instrumento. ¿Cuánto tiempo le dedicás?

Cuando iba a la secundaria y especialmente en la Universidad, vivía con mi guitarra. Disfruto recordando aquellos días en los que estaba solo, comiendo solo… ¡durmiendo solo! (risas) Hay algo muy espiritual en la dedicación profunda, la soledad y en el hecho de estar intensamente enfocado. Eso es algo que sólo puedes tener viviéndolo. Echo de menos esos días de pura esperanza y descubrimiento sostenido durante una cantidad infernal de horas. En estos días, si hago una buena rutina, el promedio es de tres horas tocando guitarra y algo más en otras actividades musicales. Si estoy aprendiendo nueva música para una grabación o una performance, dependiendo de su dificultad, necesitaré tocar unas cuatro o cinco horas diarias.

¿Qué clase de equipo e instrumentos estás usando y cómo te relacionás con ellos?

Recientemente cambié mi elección de púa. Usé púas de cobre por unos buenos diez años y ahora regresé a las de plástico. Me sorprende la cantidad de tiempo que me llevó tomar esa decisión. Uso una variedad de amplificadores y no me vendí a ninguno de ellos a pesar que Koch es una buena compañía. Me gustan ambos, el de tubo y el sólido, aunque responden de manera muy diferente. Tengo efectos simples como un reverb, un delay y un overdrive… nada demasiado loco. Finalmente, mi guitarra es una nueva D’angelico semi-hueca, que ellos ya no fabrican. Otra vez, acostumbraba usar una guitarra de cuerpo sólido pero encontré que el “aire” de la guitarra era reconfortante.

¿Cómo considerás que la música que tocás afecta a tu entorno social?

Mi entorno integra diferentes tipos de audiencia. En otras palabras, en general veo surasiáticos en mis conciertos tanto como músicos, fanáticos del jazz, músicos de jazz surasiáticos y fans. El nivel de curiosidad es algo que se debe al hecho de que mi música es conocida por su ecléctica mezcla. Las personas que están abiertas a nuevas experiencias son las que generalmente vienen a escuchar bandas como la mía. Si alguien quiere escuchar jazz standard o música bailable… probablemente no tenga que arreglarse mucho para venir a uno de mis conciertos (sonríe)

Algunos músicos están involucrados en un grupo religioso en particular o suscriben a determinados conceptos filosóficos y para otros es algo más personal. Tal vez quieras hablar sobre tu interpretación de vida y cuál es el significado que eso tiene para vos…

Ambos funcionan para mí. El camino espiritual que sigo, el budismo, me ayuda a evaluar mi drama interior y hace que tome mejores decisiones en la vida diaria. Por lo tanto no veo a lo espiritual y a mí mismo como dos ideas separadas. Durante muchos años no estuve en ningún camino especial pero me di cuenta que necesitaba uno con el cual estuviese disciplinado. Eso llegó a mí en forma de meditación y estudiando todos los días.

¿Querés transportar al oyente algún tipo de filosofía?

Podría decir que sólo escuchen la música sin ninguna expectativa. En otras palabras, que cuando entres en un álbum, dejes que tus sentimientos tomen forma en lugar de buscar algo que puedas comparar con tus experiencias pasadas. Probablemente no sea fácil; pero si lo lográs, será un paso en la dirección correcta.

Para concluir: en una vida dedicada por entero a la música, ¿qué fue lo que aprendiste sobre los seres humanos?

Que en forma humana… ¡somos imperfectos!

http://www.reztone.com/

Sergio Piccirilli

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