Fiona Apple: La Manzana Prohibida
La cantante, pianista y compositora Fiona Apple debutó discográficamente con Tidal en 1996 cuando tenía apenas 19 años. Un auspicioso comienzo que, además, fue editado por Sony.
Tres años después, siendo ya una veterana de 22, edita When the Pawn…, un disco pop impardable, increíblemente adulto en música y textos, con permanentes amenazas al género masculino para en el final prácticamente suplicar que no la abandonen.
El tiempo pasa y no hay novedades de Fiona (que lejos está de Shrek, tan bonita que es).
O casi.
Resulta ser que su tercer disco, Extraordinary Machine, está finalizado hace mucho tiempo ya, pero por una razón más que oscura el CD no aparece.
Para las autoridades de Sony, el disco permanece en stand-by por “no poseer un claro corte de difusión para las radios”, palabras del productor del CD y amigo de la cantante Jon Brion.
La demora (el disco está listo desde mayo de 2003) y el hecho en sí han despertado ciertas reacciones. Nada se dice en el sitio oficial de la artista; pero en forma paralela (y bastante organizada) se creó una campaña internacional bajo el nombre de “Free Fiona” (www.freefiona.com) que ha tenido un peso rotundo provocando adhesiones de todo el mundo.
Por su parte, Apple no ha declarado nada al respecto más que sentirse orgullosa de su trabajo; los directivos de Sony no atienden los requerimientos de la prensa y no faltan quienes piensen en un tardío pase de facturas luego de aquella declaración adolescente de la cantante en 1997, en ocasión de los MTV Awards, afirmando micrófono en mano que “la industria musical es una mierda”.
Pero si tenemos en cuenta que sus discos han sido platino y que su popularidad es notoria, no termina de cerrar la historia.
No hace mucho tiempo, el grupo Wilco pasó por una situación similar con su Yankee Hotel Foxtrot. El sello Reprise, perteneciente a Warner los echó; la banda decidió adquirir el master y lo puso en internet, hasta que finalmente fue editado por Nonesuch, irónicamente… del sello Warner.
Pero hasta ahí llegan las similitudes. Yankee Hotel Foxtrot vendió medio millón de copias, en cambio con la sumatoria de ventas sus dos primeros discos, Fiona Apple superó las 3.500.000.
Un dato que puede no ser menor es que Extraordinary Machine estaba listo justo en el auge de Norah Jones (¡?). Sony tenía en sus manos un disco que en Please Please Please –último tema del CD- clamaba por “no más melodías, impactan, son bellas, pero yo y todos estamos en el mismo triste equipo, con nuestros tristes cerebros gritando: dennos algo, algo familiar, algo que nos sostenga”.
Se sabe también que con 26 años está lejos de declaraciones complacientes “personalmente, pienso que la humillación es peor que la muerte; no digo que la muerte esté bien, sino que con la humillación tendrías que convivir”.
Lo cierto es que la presión ejercida por los fans desde internet ha sido y es poderosa.
Nosotros tenemos el disco, gracias a la gente de Musas de Harlem (www.musasdeharlem.com.ar) y no haremos un comentario del mismo hasta que éste sea publicado oficialmente.
Simplemente adelantar que el disco es bellísimo. Que es cierto, arranca con Not About Love (“No se trata de amor, no estoy enamorada y no puedo parar de caer”), potentísimo… pero sólo piano y cuerdas y una voz por momentos “DiamandaGalesca”, impropia de una niña de su edad.
Pero si quieren un tema radiable, un hit, como lo quieran llamar, apunten: tema 3 Get Him Back, aunque la letra habla de una venganza de amor/desamor.
Ahora… la gente de Sony… ¿no la conoce?
Es cierto que también hay quienes opinan “que se joda por poner su cabeza en las fauces del león”.
Lo cierto es que el disco parece que, ante el revuelo, sería editado a fines de julio.
Y si no lo editan, más adelante se lo contamos.
Nota: habrá adelantos sonoros de Extraordinary Machine en el programa Musas de Harlem.
Estén atentos y acérquense a la zona de influencia.
El disco vale la pena.
Y el programa también.
