Paula Shocron: La Voz Que Te Lleva
Vuelve viento, Caleidoscopio, Monk’s mood, Off minor, Evidence, La voz que te lleva, El golpe, Coda.
Paula Shocron (piano).
BlueArt, 2005.
Calificación: A la marosca.
Paula Shocron es una joven pianista argentina que ha decidido debutar discográficamente con un disco de solo piano basado en composiciones propias y de Thelonious Monk.
Debo reconocer que la primera vez que la escuché fue en un concierto de similares características y que el solo hecho del repertorio elegido me provocó una cierta curiosidad y un incipiente entusiasmo.
La impresión causada en aquel concierto fue potente.
No había mucha gente, pero eso no pareció importarle a la pianista.
En La voz que te lleva, las expectativas propias también fueron grandes; pero generalmente esas expectativas suelen jugar en contra, habida cuenta de que en general en esas situaciones se recibe menos de lo que se espera.
No ha sido el caso.
Como bien apunta Ernesto Jodos en las notas que acompañan al compacto, éste es “el primer álbum de jazz hecho por una instrumentista mujer en este país”. Más allá del valor anecdótico y de haberme preguntado si era conveniente que el debut fuera así, un mano a mano y bien pelado, la Shocron tiene con qué.
Nacida en Rosario en 1980, integró varias agrupaciones: La revancha, El soplo y el Trío de jazz contemporáneo, entre otras. Actualmente posee un cuarteto propio e integra la banda del baterista Pepi Taveira.
Ya en la apertura (un notable Vuelve viento) queda claro que estamos frente a una pianista de jazz. Pero a continuación, en Caleidoscopio asoman otras vertientes; pueden adivinarse (más que adivinarse… están ahí) influencias clásicas y también folclóricas.
La pianista se revela no sólo como una muy buena instrumentista, sino también con una interesante perspectiva compositiva.
Y aunque parezca un desatino, es en la trilogía Monkiana donde queda esto plenamente manifiesto.
Las lecturas que realiza Shocron, en particular de Monk’s mood y Evidence, son no solamente interesantes, sino que se sumerge en el mundo de Monk pero termina apropiándose de esas composiciones que (no) le son ajenas.
La pianista posee gran ductilidad, una mano derecha veloz y una izquierda potente; me vienen a la mente Mary Lou Williams y más acá en el tiempo Jessica Williams (escuchen El golpe –ahí parece estar todo- y me cuentan); pero que quede claro que hay una forma y un estilo personales y que afortunadamente parecen estar en pleno desarrollo.
Hay un problema que puede crearse a partir de este disco y es lo difícil que va a resultarme imaginarla en otro formato que no sea en este diálogo personal con su instrumento, una real extensión de su cuerpo, incluso en Coda, notable cierre percusivo del compacto.
Hay pirotecnia, hay pausa, hay ductilidad, un estilo y un lenguaje.
Una fuerte personalidad.
Una realidad auspiciosa y un futuro tremendo.
La Shocron parece saber lo que quiere transmitir.
Y la jodida, además, lo logra.
Marcelo Morales.