Bar Kokhba Sextet: 50th Volume Eleven
Disco 1: Intro, Lilin, Ner Tamid, Karet, Yatzar, Khebar, Citan, Kivah, Teli.
Disco 2: Intro, Khebar, Lachish, Kisofim, Jachin, Kochot, Hazor, Avelut, Lilin.
Disco 3: Intro, Khebar, Hadasha, Hazor, Citan, Karet, Idalah Abal, Teli, Avelut, Bith Aneth.
Músicos:
Marc Ribot: guitarra eléctrica
Mark Feldman: violín
Erik Friedlander: cello
Greg Cohen: bajo acústico
Joey Baron: batería
Cyro Baptista: percusión
John Zorn: conductor
Tzadik,2005
Calificación: Dáme dos
Bar Kokhba (del hebreo “hijo de la estrella”) lideró una revuelta contra el poder del Imperio Romano cuando en el año 132 se pretendió helenizar al judaísmo y prohibir la circuncisión. Simon Bar Kokhba logró establecer un reino judío independiente pero fue derrotado y asesinado por las legiones de Julio Severo en el 135.
¿Y por qué comentaba esto? ¡Ah sí…! De allí surge el nombre de este sexteto contituido por John Zorn hace 10 años. La inabarcable y contrastante obra de Zorn desarrolla en este proyecto una versión camarística de su propio cuarteto Masada, brindándonos la oportunidad de disfrutar del lado más melódico, relajado y festivo de su música.
La agrupación se constituye con Marc Feldman en violín, Erik Friedlander en cello, Marc Ribot en guitarra eléctrica, Joey Baron en batería, Greg Cohen en contrabajo y Cyro Baptista en percusión. Lo que se dice, un verdadero seleccionado de la escena del down town neoyorkino. Aquí Zorn sólo participa como conductor y aporta las composiciones, lo que no es poco. Toda selección necesita un director técnico. El primer disco de este proyecto se editó en 1996 y llevó por título simplemente Bar Kokhba. Allí, además de los integrantes del sexteto, también participaban otros músicos como John Medeski, Mark Dresser y Chris Speed.
El segundo fue Zevalun incluido en el disco doble The Circle Maker.
Ahora, en esta tercera entrega extractada de la serie de recitales ofrecidos en oportunidad del cumpleaños número cincuenta de Zorn, nos llega este disco triple grabado en vivo en el 2003 en el Tonic de New York.
Cada una de los discos fue registrado en diferentes noches por lo que podemos encontrar temas que se repiten. También se repiten los músicos. Pero entre tantas repeticiones nadie repite. Quiero decir, en la escuelita de Zorn todos aprueban. Y además todos son canditatos a ser abanderados. El tándem percusivo que conforman el inagotable Joey Baron y Cyro Baptista aporta aires latinos imprimiéndole desenfado y energía. Las cuerdas a cargo de Feldman y Friedlander son la conexión directa a la estructura clásica de un conjunto de cámara.
Mientras, Cohen es el ancla y el pivot sobre el que los demás instrumentos se explayan y la guitarra de Ribot con su estilo ácido y provocador, termina de darle forma definitiva a este proyecto.
Elegir un tema, un pasaje, un solo, un instante, es decididamente imposible.
Ante este disco es fácil sentirse como un niño en una juguetería.
Por suerte papá Zorn parece dispuesto a comprarnos todo.
Decir que es recomendable sería una redundacia.
Redundemos entonces.
Recomendable.
Recomendable.
Recomendable.
Es triple.
Sergio Piccirilli
