Elvis Costello: Elvis Is Alive… And Well!
Club Ciudad de Buenos Aires
Sábado 29 de Octubre de 2005 – 22.00hs
Todo comenzó cuando me dijieron: "¿viste que se hace el Bue?"…, nombre completo: Bue Mix Edition, tomá pa' vos, aquel festival que el año pasado trajo por primera vez a la Argentina a Massive Attack.
Esta vez la cartelera era poco interesante; no es que uno se queje, pero al menos a mí la mayoría de las bandas no me atraían demasiado; y a algunos que me hubiese gustado ver, como Dizze Rascal, tocaban por ejemplo a las 3:00 AM. Y no… ya estoy viejo para estos horarios; pero entre tanta banda de relleno, sí se destacaba un nombre y era el de Declan MacManus, más conocido como Elvis Costello.
Entonces nos dirigimos al lugar en cuestión (Club Ciudad); estaba anunciado a las 10:00 PM y empezó con ½ hora de retraso.
Llegando al lugar 30 minutos antes de las 10:00, el lugar parecía bastante vacío; ustedes sabrán que en estos eventos hay un escenario principal y algunas carpas alternativas. Al ir llegando, noté que la gente se empezaba a retirar a tomarse un copete y comerse una empanada; sí… había puestos de una marca conocida (bien pensado), porque acababa de terminar Bebe… y… ¿quién carajo es Bebe? ¿el Bebe Contempomi canta… no era periodista… o amigo de los músicos o…? En fin…
Sin poder resolver el misterio de quién es Bebe, me fui acomodando esperando que empiece Elvis; a todo esto, comencé a notar un pequeño problema: tenía frío. El tornillo que hacía era increíble, así que me dirigí a una de las carpas buscando calor… y se ve que a todos se les ocurrió lo mismo porque la carpa estaba llena. Ahora… ¿toda esa gente estaba viendo a Mimí Maura? No me jodas, pero si suena mal… ella canta mal (desafina) y tiene tan poca gracia… ¿sabés qué? prefiero el frio a esta tortura, así que nuevamente afuera.
Me fui acercando hacia el escenario principal pensando que entre tantos Costello, el que es capaz de componer una ópera (Il Sogno), el que es capaz de crear junto a Burt Bacharach o su mujer Diana Krall (la rescatò un poco del empalagamiento), entre tantos Elvis interesantes, el que seguramente estoy por ver es el que más me gusta… Algún tiempo en este congelador, se apagan las luces…. y aparece Costello.
Elvis al mando, de traje gris, camisa rosa, corbata verde( ¿quién lo viste?), gorro de lana… y anteojos (si no, no sería él); empezó de entrada a lidiar con el sonido, que fue siempre poco, y que se acomodó promediando el show. ¿Ocurrirá alguna vez que estos festivales tengan buen sonido? A esta altura, parece algo imposible.
Pero vamos a los momentos principales del show.
Con dos de los Attractions Pete Thomas en batería y Steve Nieve en teclados, más el bajista Davey Faragher, el gran Elvis arrasó de entrada con una serie de clásicos infalibles; ahí aparecieron Accidents Will Happen, Watching The Detectives, I Don’t Want To Go To Chelsea, Pump It Up, canciones que mantienen la frescura de los clásicos, en donde -cual recital de los Ramones– los temas venían uno detrás del otro.
La comunicación con el público era escasa y al menos a mí, me caen mejor los que hablan poco. La banda suena con una justeza de relojería; Pete Thomas es un gran baterista, en él se sostenía la energia propuesta y liderada por esa voz inconfundible y de una claridad unica… Luego asistimos a Shipbuilding, donde previamente pronunció sus primeras palabras; recordando el problema de las islas, afirma que lo mejor que pudo decir, lo hizo a través de esta canción, "para la mentira que nos dijieron a ambos sobre Malvinas", se le escuchó.
A esta altura, más allá que la cosa viene bien, se nota cierta frialdad más allá del clima; la gente observa el recital pero no participa. Salvo un grupo de fanáticos con anteojos que están pegados al escenario, la sensación es que la mayoría de la gente conoce poco del repertorio de Costello, bastante poco… casi nada…
Luego nos encontramos con Allison; todos fuimos allí para escuchar este tema y ahí esta; buena versión que se agradece, para cerrar la primera parte con dos muy buenos temas I Can't Stand Up y High Fidelity.
Todo está bien, pero por momentos falta algo de "nervio", quizás el sonido no ayude… es verdad…
Elvis se va, vuelve y en los bises demuestra que es un grande, ¿por qué? interpreta She, atril de por medio con la letra, el tipo sabe que mucha gente lo reconoce por este tema, y lo canta en una versión bastante floja, pero que arranca de un par de jovencitas que están a mi lado, un "¡¡¡ahhhh… este tema lo conozco, no sabia que lo cantaba él, está bueno…!!!"
No les vamos a explicar que el tema es de Aznavour y que Costello lo interpretó para una película y… nada.
De aquí en adelante se mostró lo mejor del señor con anteojos: What’s So Funny About Peace, Love & Understanding… rock-pop, que nos hizo olvidar del frío y levantó un poco al público en general; Elvis tenía que terminar, al costado del escenario se veían señas de todo tipo, algunos hombres haciendo la grulla, lo querían matar… todo porque se había excedido en el horario y venía Morcheeba (déjense de joder…). Sigo disfrutando a un grande en serio, que me ofrece en el final un cover: You Really Have To Hold On Me de Smokey Robinson, tema que grabaran los Beatles.
Y se va pometiendo volver.
La gente se va desparramando; yo enfilo hacia la puerta. Para mí, no hay nada más que ver y la sonrisa se dibuja en mi cara.
La sensacion de haber visto a un grande que no me defraudó, no es poca cosa.
Pero debo reconocer que tampoco me emocioné demasiado…
Y el frio no afloja.
Cristian Woinarowski.