Reportaje a Monika Heidemann

¿Cuándo empezaste con la música? ¿Cuál fue tu primer instrumento?

Empecé mi “carrera” cuando era niña en forma algo dispersa e inconexa. Mi primer instrumento fue el violín a los cinco años. Lo hice sólo por unos pocos meses. Fue entonces que pasé al piano. Toqué piano en forma bastante consistente entre los 5 y los 13 años pero, como la mayoría de los chicos de mi edad, jamás practicaba. También tomé el saxo cuando tenía 9 y lo seguí tocando hasta llegar a la secundaria en donde dejé porque nos hacían tocar en una marching band. La verdad es que yo sólo quería estar en la banda de jazz. Era bárbaro verme con uniforme y dando vueltas a un campo de fútbol… (dicho en un tono que mezcla bronca con ironía).

Me imagino…(risas) ¿Y después qué paso?

Hmmmm… (piensa unos instantes) Después… nada. En la secundaria dejé la música, pero secretamente seguía soñando con ser una cantante de jazz. La verdad es que mi época como estudiante de la secundaria no fue el momento más feliz de mi vida…

Después estudiaste biología. ¿Realmente querías ser bióloga?

Tenía 18 años y ninguna idea firme de lo que quería realmente. Era algo hippie. La biología se veía como algo interesante, pero no exactamente como una decisión surgida de mi pensamiento. Pero vos sabés… a veces uno cierra los ojos y punto…

…Y cuando los abriste decidiste dedicarte a la música…

Claro…

¿Tu familia te apoyó?

Comencé a cantar en una banda que hacía covers de rock en Burlington cuando tenía 20 años. Era la primera vez que cantaba delante del público. Allí supe que eso era lo que quería hacer el resto de mi vida…

¿Hacer covers?

¡Uh! Cantar… pero no en una banda de covers… (risas)

¿Y después?

En la universidad empecé a tocar el saxo otra vez y a tomar algunas lecciones…

Pero seguís sin responder… ¿Tu familia te apoyó o no…?

Cuando le dije a mi mamá que quería dedicarme a la música… se puso a llorar… pero no fueron lágrimas de alegría. Me insistía constantemente que buscara un trabajo “real” y que hiciera música por afuera. Cada vez que encontraba un doctor o un dentista que hacía música como hobbie, me llamaba para decirme por qué no hacía lo mismo. Bueno, ahora ya lo aceptó. Mi papá no lo aceptó en un primer momento pero con él la cosa fue algo más fácil.

¿The Cat’s Meow fue la primer banda en la que participaste?

No. Mi primer banda fue de ska y tocando saxo cuando tenía 19. The Cat’s Meow fue un grupo a capella que dirigí durante la universidad.

Y luego vino Catamount Singer’s…

También fue un grupo universitario pero era un selecto y pequeño coro en el que hacíamos música clásica y contemporánea.