Dream Theater: Score: XOX – 20th Anniversary World Tour Live With The Octavarium Orchestra
Disco 1: The Root Of All Evil, I Walk Beside You, Another Won, Afterlife, Under a Glass Moon, Innocense Faded, Raise The Knife, The Spirit Carries On.
Disco 2: Six Degrees Of Inner Turbulence, Vacant, The Answer Lies Within, Sacrificed Sons.
Disco 3: Octavarium, Metropolis.
Músicos:
John Petrucci: guitarras.
John Myung: bajo.
Mike Portnoy: batería, coros.
James LaBrie: voz.
Jordan Rudess: teclados, lap steel guitar.
The Octavarium Orchestra: orquesta de 29 músicos.
Warner, 2006
Calificación: Dame dos.
Quieren vértigo, destreza, complejidad, agresividad, virtousismo, excelentes temas, arreglos, solos, sonido de otro planeta, musicalidad, sutileza… éste es su disco. Ah, casi no tiene nada nuevo… ¡qué me importa!.
Resulta que los chicos crecen y cumplen veinte años de carrera artística. Lejanos quedaron los años en los que los mozos Petrucci, Myung y Portnoy se conocieran en Berkley y pasaran horas y días y semanas ensayando y practicando. Ahora, cuarentones y con jaquecas crónicas, los encontramos festejando dos décadas juntos. Un par de cantantes y varios tecladistas pasaron bajo el puente, hasta finalmente asentarse en la formación actual.
Esta edición trata de una suerte de compendio en vivo de esta extensa carrera, acompañados por una orquesta de veintinueve músicos a quienes, a pesar del volumen de la banda, se escucha perfectamente.
Del último disco, Octavarium, tocan los tres temas más largos The Root Of All Evil, Sacrificed Sons y Octavarium, además de I Walk Beside You y The Answer Lies Within. De Train Of Thought, del 2003, sólo hacen la oscura balada Vacant; el mega-tema épico de cuarenta y algo de minutos Six Degrees Of Inner Turbulence desde el disco homónimo; Afterlife pertenece al disco debut de la banda de 1989, When Dream and Day Unite; Under a Glass Moon, Innocence faded y el clásico de la banda Metropolis Pt.1 del disco Awake; Spirit Carries On pertenece a Scenes From a Memory. Las novedades vienen por dos temas inéditos: Another Won y Raise the Knife.
Que es lo que ya sabemos: se tocan todo, los temas son ultra-complejos, tienen una potencia descomunal asociada a una prolijidad increíble, son sólo cinco músicos, pasaron los cuarenta y no están sordos (inexplicablemente), brindan shows eternos y son “crowd pleasers” por naturaleza. Bueno, todo esto se cumple y no dejan de sorprenderme ciertas cosas. Una de ellas va más allá de la destreza técnica de la banda, esto es su calidad de sonido para el nivel de intensidad con el que tocan y cómo logran un nivel de prolijidad extremo en semejante caos. Suponiendo que una banda toque estos temas, es imposible que suenen; se convertirían en una bola de ruido al segundo compás sin más ni más. En este sentido tienen un manejo de la tecnología de sonido que es increíble, lo cual refuerza su vínculo con el rock progresivo, género que siempre se distinguió por esta característica. Lo que también sabemos es que no son precisamente sutiles, pero en esta edición realmente poco importa, para eso grabaron Dark Side Of the Moon…
Si bien los temas suenan casi iguales que a las versiones originales, los más antiguos se ven claramente beneficiados por esta increíble calidad de sonido que tienen actualmente en vivo, como ser Afterlife o Under a Glass Moon. Esto se debe a que antiguamente, aunque la calidad de ejecución era impecable, el sonido era más crudo que en estudio. Esto también cambia con la incorporación de la orquesta desde el disco 2, que gracias al milagro de la tecnología aporta colores y arreglos interesantes en todos los temas siguientes.
Another Won muestra una cara más tradicional de la banda, haciendo notar claramente sus influencias, particularmente Rush. Es un tema rockero, con toques de metal, bien arregladito. No es una maravilla, pero dentro de su simpleza relativa es un muy buen tema. En cambio Raise the Knife es más largo y complejo, pero también muestra ser de otra etapa de la banda, un poco más elaborado pero sin el sonido actual, especialmente en los teclados.
Six Degrees Of Inner Turbulence, tema épico que diera nombre al disco doble de 2002, cobra nueva vida en este CD. La versión original no me gustó, pero aquí la orquesta le da vida, color y revela su verdadero carácter. La obra tiene una delicadeza absoluta en su obertura. Además, el sonido de la banda favorece esta versión. Es una grata sorpresa para mí.
Octavarium se destaca con unos minutos de Shine On You Crazy Diamond, de Pink Floyd, adicionados en su introducción.
Metal muy progresivo por excelentes músicos de una capacidad técnica única.
Qué bueno, más de lo mismo… otro discazo.
Federico Larroca