Tony Levin: Resonator
Break It Down, Places To Go, Throw the God a Bone, Utopia, Beyond my Reach, Shadowland, Crisis Of Faith, What Would Jimi Do?, Sabre Dance, Fragile as a Song.
Músicos:
Tony Levin: bajo, piano, cello, teclados, stick, voz.
Larry Fast: teclados.
Jerry Marotta: batería, coros.
Jesse Gress: guitarras.
Pete Levin: teclados.
Invitados:
Adrian Belew y Steve Lukather: guitarra.
Narada, 2006
Calificación: Está muy bien.
Este muchacho comenzó su carrera solista, o como líder de proyectos musicales hace una década, a los cincuenta años. Lleva editados cinco CD’s a su nombre, rodeado en cuatro de ellos por sus compañeros de banda con Peter Gabriel a fines de los setenta: Larry Fast y Jerry Marotta (quien participó en todos los discos).
Tony Levin es un caso particular dentro del mundo del rock y en especial del progresivo, debido a que se trata de un músico de carrera, un músico de sesión y que ha participado en sus años mozos en proyectos de jazz; además, por su característica de sesionista, ha grabado y graba con innumerables y diversos artistas. Esta lista va desde Buddy Rich, en su clásico The Roar of ´74, pasando por Jack Mc Duff, Chuck Mangione, Alice Cooper, Lou Reed, Carly Simon, Herbie Mann, Ben Sidran, Mike Mainieri, Yoko Ono, para llegar a Eros Ramazzotti. Podríamos decir que se mantiene activo este muchacho.
Obviamente es más conocido por su extensa colaboración con Peter Gabriel, único miembro fijo de su banda, o con King Crimson. Tampoco se amedrentó a la hora de participar conjuntamente con los ultra-pirotécnicos John Petrucci, Mike Portnoy y Jordan Rudess de Dream Theater, en la banda conocida como Liquid Tension Experiment.
El disco inmediatamente anterior a Resonator, denominado Double Expresso, es un CD doble en vivo con material de Pieces Of the Sun, principalmente. Este último data de 2001, es decir que se tomó su tiempo para grabar en estudio nuevamente. Su obra hasta el momento ha sido instrumental y es en este punto donde Resonator marca la diferencia: Levin se animó a cantar. Esto siempre es una jugada peligrosa; quienes no son cantantes pueden llegar a destruir su propia obra. Además, genera un cúmulo de dudas alguien que a los sesenta años se anime a cantar por primera vez.
Se trata de un disco de canciones y esto, para mí, lo convierte en una de sus mejores entregas solistas. Este formato le permite al bajista plasmar toda su experiencia y, sin perder una clara línea sonora, mostrar una muy interesante variedad en su obra, cosa que en sus discos anteriores no sucedía con frecuencia. Obviamente es difícil saber hasta dónde su contribución en las bandas en las que ha participado ha servido a definir el sonido y estilo de éstas; lo cierto es que las referencias a trabajos en los que ha participado son inevitables. Lo interesante es que no pierde en ningún momento la originalidad ni la personalidad. En cuanto a estructura este CD, por algún extraño motivo, me recuerda a Exposure de Robert Fripp, tal vez por esta variedad de propuestas.
El disco da un poco de miedo cuando comienza: Break It Down es el tema más flojo vocalmente, sobre todo al inicio. Suena sin resto y pega en el palo a un par de notas; en el estribillo se repone y se nos pasa el susto. Recuerda a Gabriel y tiene toques pop.
Places To Go es la primer joyita de este disco, voces, bajo y percusión; muy sincopado, original y sutil. Throw the God a Bone cambia totalmente el rumbo, un punk-rock con el aporte de Belew y la participación de Lilly the Dog en ladrido; es un tema que parece crudo pero está muy producido. Utopia es todo delicadeza, una balada excelente con toques Beatle, que promediando toma fuerza. Beyond my Reach es un tema lento y profundo al estilo de Up de Gabriel. Shadowland es instrumental, con teclados muy cargados, típicos de Fast, con guitarras angulares y bajos profundos. Podría ser perfectamente un out-take de alguno de sus dos discos inmediatamente anteriores. Crises Of Faith es otra joyita; con apenas dos minutos y algo de duración, deja al oyente con ganas de más y queda en la memoria. Es una mezcla de la parte vocal de Yes a la que se acopla King Crimson. What would Jimi Do? es un tema Hendrix pero completamente actualizado y con excelente sonido y solo de guitarra. Sabre Dance es la referencia clásica que vuelve este cd en una entrega claramente progresiva: es una versión áspera, inteligente, con humor, excelentemente arreglada. El cierre es para Fragile as a Song con Levin al piano.
Reitero, las referencias son inevitables pero no se trata de una copia, es “the real thing” y en un punto muestra su contribución a tantos discos que hemos escuchado durante años y su compromiso consigo mismo y su propio sonido. No es el mejor ni el peor cantante que hayamos escuchado, pero cumple teniendo en cuenta que el material se lo escribió a su medida.
Apto para todo público, no sólo para rockeros regresivos.
Federico Larroca