Por Los Codos

Dean Bowman

Supongo que una agenda tan cargada de actividades, sumada a ese esfuerzo al que aludís, debe producir cierta fatiga… ¿Te preparás de alguna forma especial para renovar energías?

Una mente ociosa genera descontento… y desempleo (risas). También tengo tiempos de descanso; pero cuando el trabajo viene, siempre estoy preparado para recibirlo.

¿En qué factores, más allá de lo musical, buscás inspiración?

La mayor inspiración proviene del aire, el agua, los árboles… Contemplar los colores, el cambio de las estaciones… Mirando y escuchando interactuar a la gente…

Buscando paz… ¿la necesitás?

Sí, algo así…

Y la música ¿te ayuda a hacer un pacto con tus demonios interiores o crea otros nuevos?

¡Oh! Nunca podría contestar a eso…

Vayamos atrás en el tiempo… ¿Qué recuerdos tenés de tu infancia?

Hummm… (piensa un largo rato) ¡Uy… ninguno! (risas).

Te voy a ayudar (risas). Decime algo sobre tu familia…

Mi padre, que en paz descanse, fue cantante; mi hermano mayor también aunque no fue un vocalista líder como nosotros. Mi madre tiene una gran personalidad, carisma y encanto. Eso es lo que tengo.

¿Cuando empezaste tu carrera tenías algún ídolo, alguien a quien quisieras emular?

Bueno, recibí una gran influencia de… (hace una pausa) y esto que te voy a decir es verdad… comediantes y cómicos (risas). Tipos como John Belushi, Richard Pryor, Dan Aykroyd, Buster Keaton… Por ese entonces mi “radar” sólo captaba a los cantantes más afilados (risas) y también con mucha garra. Amo a Shirley Bassey. El despliegue dramático es muy importante en un vocalista…

Y en ese terreno, ¿quiénes fueron tus influencias iniciales?

Cuando empecé a cantar mis influencias fueron Otis Redding, Mahalia Jackson, Carla y Rufus Thomas. Un poco después aparecieron Ruth Brown, Irene Reid, Etta James y también algo de lo que se podía ver en la televisión a principios de los 70’s. Creer o reventar, pero me copé con Tom Jones… (suelta la carcajada). Johnny Cash fue otro cantante del carajo. Carol Burnett, Judy Garland… por supuesto Aretha (Franklin) y… las cantantes de su coro no estaban dormidas (risas). En especial su líder, la gran Cizzy Houston, la mamá de Whitney. En el momento en que esas influencias fueron llegando, no estaba enterado concientemente de la forma en que terminarían impactando en mí. Por ejemplo, mi madre no hacía un alto para decir “OK niños… ahora estamos escuchando a Nat King Cole, así que prepárense” (risas). Ella podía levantarse un sábado o un domingo y, mientras hacía la limpieza de la casa o cosas por el estilo, ponía en el equipo a Nat King Cole y mi hermano y yo estábamos conforme con eso. Siempre es bueno acceder a la música sin importar la forma en que lo hagas. Sí recuerdo que los gustos fueron cambiando bastante… eh… creo que me perdí. ¿Respondí lo que me preguntaste? (risas)

Taj MahalAntes te pregunté si querías emular a alguien… ¿te acordás?

Cierto (risas). ¿A quién traté de emular? Hummm… hay sólo una persona en el mundo con la que estaría dispuesto a intercambiar lugares (más risas) y ese tipo se llama Taj Mahal.

¿Qué importancia tuvo en tu carrera conocer a John Paxton?

El Sr. Paxton fue mi primer maestro formal de canto. Él simboliza la figura de cantante en el concepto más puro del término. Al igual que yo, él no toca piano. Es un cantante muy “físico” y también un gran conductor. Su presencia en escena y su carisma le permitían lucir siempre impecable. Pero también era muy estricto y a veces podía parecer arrogante. Enseñaba en el Mount Vernon High School y dirigió el Coro Gospel de esa institución cerca de 11 ó 12 años, hasta que lamentablemente fue transferido a la escuela primaria. Ya retirado de la escuela pública, pasó a enseñar en la Iglesia de Mount Vernon. Aún lo sigo amando. Gracias a Dios todavía esta vivo y suelo verlo cada vez que voy a esa ciudad…

¿Y cómo impactó en vos el Dr. James Mulford?

Él fue quien me introdujo en el vasto cuerpo de trabajo colectivo, conocido como black spirituals. No podría decirte cuánto aprendí de él… No habría tiempo suficiente para hacerlo.

¿En qué punto sentiste que estabas convirtiéndote en un cantante con un estilo único y personal?

Cada día podés encontrar y aprender nuevas cosas sobre vos mismo. Eso sucede así día tras día. Así que el proceso sigue su curso…

Pero… ¿considerás que tenés un estilo muy personal o no? (risas)

En el principio, cada persona es única. Yo también.

Aún en esa unívoca originalidad encuentro en tu estilo una mezcla de factores que combinan la intensidad de Arthur Pryscock, la flexibilidad de Leon Russell y la visceral expresividad de Peter Hammill. Lo que digo es muy personal, por cierto. Seguramente estás acostumbrado a ser comparado con tal o cual cantante. Bueno, en realidad todo esto sirve de excusa para preguntarte… ¿te molestan las comparaciones? (risas)

Bueno… (reflexiona) No es muy importante con quién sea comparado. Hay un montón de tipos de los que podés aprender y, si estás preocupado por la forma en que eso pueda llegar a influirte, jamás podrás desarrollar ideas a partir de lo aprendido.

¿Te sorprende haber obtenido reconocimiento en lo que hacés o es algo que ya habías planificado?

Las cosas no vienen para quedarse. Sólo están de paso. El supuesto suceso al que hacés referencia puede estar aquí hoy; y mañana es muy probable que en el mismo lugar sólo haya oscuridad.

Vos lográs una fantástica conexión con la audiencia… ¿Es una acción deliberada… una necesidad o…

(Interrumpe) Para algunos las canciones expresan lo que ellos mismos son…

Muy lindo concepto… pero un poquito hermético (risas). Veámoslo de otra forma. ¿Qué rol le adjudicás a la audiencia? ¿Preferís un público atento a la música o algo más expresivo?

No hay diferencia. Por supuesto requiere un poco más de concentración cuando el público está distraído, porque al estar enganchados en otra cosa eso puede hacerme perder de vista la causa por la cual estaba allí (risas)

Estamos llegando al final y todavía no te pregunte nada sobre los Torsos. Cuando conociste a Dave imaginabas lo que iba a suceder con la banda?

En aquel momento no llegué a ver el gran impacto que iba tener Screaming Headless Torsos.

¿Los Torsos es un proyecto terminado para vos o continuarás participando en él?

Esa pregunta es para Fuze (refiriéndose al líder de los Torsos, David Fiuczynski).

Sé que la lista es grande; pero de la gente con la que has grabado y tocado, ¿quién te impactó más? Y quiero que respondas con una mano en el corazón y la otra… en un detector de mentiras (risas).

Varios… (mientras imita con la voz el sonido de una alarma) Don Byron, John Scofield, Uri Caine, Oliver Lake, MeShell Ndegeocello… demasiados para mencionar.

¿Y por qué razones?

Simple, porque saben para qué es la música.

De la nueva generación de cantantes, ¿tenés algún favorito?

¿Quiénes son ésos?


Usualmente, cuando estás en la tranquilidad del hogar, ¿escuchás tus discos?

¿Hogar? (con gesto de sorpresa).

¿Qué estás escuchando en los últimos días?

La verdad es que en los últimos tiempos sólo escucho… voces en mi cabeza… (risas).

¿Cuáles son tus planes inmediatos?

Sólo black spirituals y una banda llamada Vox Populi.

Sólo un par de preguntas más: ¿Tenés alguna orientación espiritual o creés en algo que le otorgue un sentido supremo a la vida?

Creo en el gran poder que está en mí mismo; cuanta mayor proximidad alcance y más cómodo me sienta con él, más luz le otorgará al resto de las cosas.

La última: si pudieras comenzar todo de nuevo, ¿volverías a elegir ser cantante?

Sí. Ser cantante me hizo mejor persona.

www.deanbowman.com

Sergio Piccirilli

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