The Decemberists: The Crane Wife

The Crane Wife 3, The Island: Come and See / The Landlord's Daughter / You'll Not Feel the Drowning, Yankee Bayonet (I Will Be Home Then), O Valencia!, The Perfect Crime #2, When the War Came, Skill Butchers, Summersong, The Crane Wife 1 & 2, Sons and Daughters

Músicos:
Colin Meloy: voz líder, guitarra
Chris Funk: guitarra, banjo, percusión
Jenny Conlee: órgano Hammond, acordeón, melódica, piano, teclados
Nate Query: bajo
John Moen: batería, melódica

Capitol, 2006

Calificación: Dame dos

Mirando fotos de Missoula, Montana, EEUU, podemos imaginar qué le pasa por la cabeza a Colin Meloy cuando escribe lo que escribe para The Decemberists. Paisajes que conjugan montañas con valles, ríos, naturaleza, como diría Les Luthiers, un ámbito bucólico
Eso se nota en The Crane Wife, su cuarta placa y la primera para una major (Capitol).
The Decemberists es una banda relajada, con mucho detalle puesto en lo compositivo, en los climas que logran a través de la palabra de Meloy, mezcladas con estructuras pop simples que se transforman en movimientos a la Pink Floyd `72.
The Crane Wife no parece una placa actual desde lo estilístico; posee características propias que lo hacen parecer a un clásico desde su lanzamiento.
El tema que abre el disco The Crane Wife 3 es un clásico instantáneo en un mundo ideal. Una melodía simple, una voz clara y un crescendo pausado, lento, que ellos manejan muy bien. El extenso The Island: Come and See / The Landlord's Daughter / You'll Not Feel the Drowning  tiene pasajes que remiten al sinfonismo de años pasados, adaptándolo de buen modo, evitando la berretada de los neo-sinfo y sus largos- peinados-sucios…
El track 3 es una melodía que me hace acordar al período 89/90 de REM, un dúo junto a Laura Veirs (a ver si tu próximo disco no es tan aburrido, Laura…).
The Crane Wife es un manojo excelentemente bien ordenado de melodías resueltas de forma simple y, a la vez, complejas, que hacen creer que el pop tiene presente y tiene futuro.
Uno de los discos del año, sin discusión.

Horacio Poyo Magnacco

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