Saxofoneando
Primero el ausente.Pilgrimage es el título del álbum póstumo de Michael Brecker, quien falleciera en enero de este año. El disco (quiero creer) ya estaba listo y acompaña al saxofonista un verdadeero seleccionado: Jack DeJohnette en batería, John Patitucci en contrabajo, Pat Metheny en guitarras y al piano se alternan Herbie Hancock y Brad Mehldau.
De Pilgrimage ya se dice que es una de sus mejores entregas, que el nivel superlativo, que la brillantez, que la inspiración, que la mar en coche o en skate y ya se sabe… el mejor músico es aquél que ya no está.
Hum.
Jerry Bergonzi se hizo célebre (¿en serio?) en la década del ’70 al pertenecer al Dave Brubeck Quartet. Y pertenecer tiene sus privilegios. Pero el saxofonista tenor toca bien en serio.
Gran profesor y mejor persona (dicen), Bergonzi contó para Tenorist con el aporte de Adam Nussbaum en batería, Dave Santoro en bajo y John Abercrombie en guitarra.
El álbum contiene 9 temas de los cuales siete son de autoría bergonziana. Versiones de La Mesha, de Kenny Dorham, y Pannonica, de un tal Thelonious Monk, completan el repertorio.
Editó el sello Savant.
El tremendo David Murray, con el Black Saint Quartet, reaparece con Sacred Ground.
En batería, está Andrew Cyrille; en contrabajo, Ray Drummond. El pianista John Hicks falleció en el 2006 y aquí fue reemplazado por uno de sus alumnos y admiradores, Lafayette Gilchrist (mucho gusto). Son todas composiciones de Murray, pero en dos hay poemas de Ishmael Reed (Sacred Ground y The Prophet of Doom, apertura y cierre del álbum respectivamente), que aquí interpreta la gran Cassandra Wilson.
La verdad… todo a ganador.