Tomás Becú
No habíamos reparado en él hasta ahora.
El guitarrista Tomás Becú nació en 1986. Entre los 8 y los 10 años, estudió piano. Al abrirse el libro de pases se apoderó de la guitarra, instrumento que comenzó a aporrear a los 12 años… sin ayuda. Un año más tarde (¿propuesta hecha por vecinos?) toma clases con Gabriel Gratzer. La cosa duró tres años. Se sucedieron como instructores Gustavo Sadofschi y Pino Marrone. Luego ingresó a la Escuela de Música Contemporánea. Vivió 6 meses en New York tomando clases con Peter Bernstein, Barry Harris y David Liebman. Musicalizó obras de teatro. Se armó un sello discográfico para poder editar sus CD’s.
Y grabó un disco.
Y nos lo dio.
Lo escuchamos con cierta desconfianza.
Y luego desconfiamos de esa desconfianza.
Hasta la edición de Bushwick, Becú no había realizado grabación alguna.
Ni como invitado.
Para la edición de su álbum debut, recurrió a las bondades del baterista Pepi Taveira, el trompetista Mariano Loiácono y el contrabajista Julián Montauti.
El disco nos fue gustando.
Entonces, comenzamos a investigar.
Además de la música, su otra pasión parece ser la comida.
No tanto comerla, sino prepararla.
Con un creciente interés por la música folclórica de diversas partes del mundo (norte de la India, noroeste de África, Brasil, China y, por supuesto, Argentina), se confiesa influenciado por artistas bien disímiles: Atahualpa Yupanqui, Ray Charles, Robert Johnson, Bill Frisell, U. Shrinivas, Miles Davis, Freddie King, etc.
Las matemáticas, creemos, no han cambiado; se desprende entonces por lo antedicho que cuenta con 21 años.
Y Bushwick nos fue gustando cada vez más.
En la presente entrega hay reseña del álbum.
Y le propusimos (nobleza obliga, a los apurones, sobre la hora) participar de esta sección.
Aceptó encantado y con suma celeridad.
Reiteramos: no habíamos reparado en él hasta ahora.
No cometan el mismo error.
1 – Ray Charles – Blues Before Sunrise
Fue el primer CD que escuché de él y no lo solté desde entonces. Cada vez que escucho la canción que le da nombre al disco o “I Wonder Who´s Kissing Her Now”, se me ponen los pelos de punta.
Presten atención en cómo se acompaña con el piano en las baladas, no hay nadie que lo haga mejor que él… ¡¡¡Y el swing de los bateristas que lo acompañaban!!! INCREÍBLE.
2 – John Coltrane – The John Coltrane Quartet Plays
Uno de sus tantos discos de “Impulse”. Coltrane, Tyner, Garrison, Jones (y Art Davis) hacen magia en este disco. La intensidad, la energía que sale de esta música es algo indescriptible.
3 – Atahualpa Yupanqui – El álbum de oro
Este compilado siempre estuvo en casa, no puedo separar a Atahualpa de esta tapa dorada.
Un genio de la guitarra, los sonidos que sacaba de esas seis cuerdas ´sons una inspiración día a día. Un hombre simple y honesto en su música.
Para mí es lo más cercano al blues que tenemos en la Argentina… Pienso en Robert Johnson, John Hurt, Atahualpa y no encuentro diferencia.
4 – Sonny Rollins – A Night at the Village Vanguard
La elasticidad y libertad con la que tocó esa noche este trío hace que éste sea de mis discos favoritos en vivo, tiene “esa frescura”, “esa vibra” que sólo tiene el vivo.
Y se suma a esto que fue la primera grabación que se hizo en el Vanguard.
5 – Shakti – Remember Shakti (Live in Bombay)
Es un DVD que me prestó Pino Marrone hace un par de años y me gustó tanto que lo pasé a CD… ¡Así que no es trampa!
Una música totalmente diferente a la que estaba acostumbrado a escuchar. El lenguaje, los tiempos, el groove… ¡¡DIOS MÍO!! Cómo frasea Shrinivas, los trades que hace con Mahadevan en voz son increíbles.
Los músicos son: McLaughlin (guitarra), Zakir Hussain (tabla), U. Shrinivas (mandolina), Mahadevan (voz), Selvaganesh (kanjira) e invitados en sítara, santur y percusión.
El +1
Tomás Becú – Bushwick
Mi primer y, hasta hoy, único disco solista. Una experiencia musical y humana inolvidable. Aprovecho y les mando un abrazo a Pepi, Mariano, Julián y Pablo López Ruiz.
Muchísimas gracias por invitarme y felicitaciones por el trabajo que están haciendo con esta página.
