Renzo Baltuzzi
No va a resultar sencilla esta introducción.
Pero para eso estamos… ¿no?
Renzo Baltuzzi nació en Madrid; a los 4 años recaló en Rosario y a los 18 se trasladó con sus petates a Buenos Aires. Interpreta guitarra eléctrica, española, acústica de 12 cuerdas, canta y compone, entre otras cosas.
Siguiendo con las formalidades diremos que estudió folclore con Raúl Carnota, armonía y ensambles de jazz con Ernesto Jodos, guitarra con Guillermo Arrom, Claudio Ceccoli y Ernesto Dmitruk y técnica vocal con Marcela Passadore y Claudio Mongelli. Ah… y en 1998 participó del Guitar Craft dictado por Robert Fripp.
Convengamos que había muy pocas chances de que no saliera algo bueno…
Y Baltuzzi está demostrando desde hace un buen rato que tiene con qué. A principios de esta década ya andaba mostrando cualidades con el dúo que conformó junto con el también guitarrista Mauro Namías, con quien interpretaba obras de nenes como Egberto Gismonti, Ralph Towner, Prince y The Beatles.
Nuestro primer acercamiento real a sus bondades fue durante una actuación de Mex Urtizberea, presentando el desopilante y magnífico álbum "Que la bese". En la reseña que hiciéramos a principios de 2006 apuntamos que Baltuzzi fue "el encargado de muchos de los interesantes arreglos". Y todo tiene su lógica si caemos en la cuenta que justamente desde 2006, el guitarrista es el director y arreglador de la monolítica banda que acompaña al actor, conductor, músico, etc., cada mañana durante el programa televisivo "Mañana vemos" (Canal 7).
Esta experiencia singular lo llevó a tocar (en el ciclo, en concierto o en discos) con (paciencia con el listado): Lenine, Raúl Carnota, Liliana Herrero, Juan Falú, Kevin Johansen, Luis Salinas, Chango Farías Gómez, Adriana Varela, Peteco Carabajal, Daniel Maza, Jorge Fandermole, Franco Luciani, Bersuit, Los Piojos, Memphis, Liliana Felipe, Dúo Salteño, Chango Nieto, Baglietto, Sandra Mihanovich, Lorena Astudillo, Walter Malosetti, Rubén Rada, Bahiano, Karamelo Santo, Abel Pintos, Hugo Varela, Zamba Quipildor, La Mississipi, Attaque 77, Alfredo Casero, Palo Pandolfo, Lisandro Aristimuño, Antonio Tarragó Ros, Los Pericos, Lito Vitale, Chango Spasiuk, Guillermo Vadalá y la lista continúa hasta vaya uno a saber dónde.
La cuestión es que, además de haber participado en varios álbumes como el mencionado "Que la bese", "Acuarelas de bolsillo" de Franco Luciani, "Abremente" (varios artistas, homenaje a Luis Alberto Spinetta), recientemente editó Bledo, del grupo homónimo, que integra junto al baterista Marco Tulio Pusineri y el contrabajista Fefe Botti. En su momento hablamos en este sitio del CD que aún estamos tratado de descubrir si se trata de "folclore contemporáneo rabioso; o bien un álbum de rock con fuertes influencias folclóricas. Pero con elementos de jazz, tango y estilos de los más variopintos" (sic).
En el disco, y a manera de ejemplo, "Tío Fuze" está, obviamente, dedicado al guitarrista David Fiuczynski, de los Screaming Headless Torsos. Cómo ha insertado allí aires folclóricos y la melodía del tango "Uno" es un enigma interesantísimo por develar.
Y aquí lo tenemos a Renzo Baltuzzi, con una celeridad y predisposición impecables, realizando sus elecciones que, como pocas veces, muestra de manera cabal por dónde pasan sus verdades artísticas.
Decir que ha sido un placer sería, al menos, una injusta limitación.
1 – Raúl Carnota – Reciclón
Cuando escuché a Carnota por primera vez fue en el Teatro San Martín y ahí cambio algo para siempre. Yo venia tocando jazz, rock y otras cosas y ellos tocaban música folclórica argentina con todas estas influencias que yo traía. Entonces me sentí un tarado queriendo imitar a los yanquis o los hombres ingleses. A partir de ahí me dediqué a ir por ese camino. Compré una viola criolla y al tiempo lo contacté a Raúl para ver si me aceptaba como alumno; y así fue.
¡Para mí era como ir a estudiar a la casa de Frank Zappa más o menos, jaja! Un tipo con una mirada súper distinta y recontra resuelta de la música de su tierra.
El disco es un trío poderoso: Raúl en guitarra y voz, Willy González en bajo y Rodolfo Sánchez en percusión. Es tremendo, es un Power Folk trío, tiene canciones de toda la historia de Carnota y algunas nuevas grabadas en vivo. La manera de encarar la música fue muy novedosa y realmente muy bien escritos los arreglos, tiene esa cosa que tenía The Police de tocar con mucho aire e ir llenando los espacios que va dejando el otro; la manera de sentir el tiempo es una experiencia que recomiendo.
2 – Rubén Blades – Mundo
Es mi disco favorito desde que salió.
Ya hace años que el Blades esta mixturando la música caribeña con la de diferentes partes del mundo, incluso la chacarera en algunos sitios, en otros discos.
Me pasa que a la música la vivo desde la fusión y este disco es tal cual; arranca en el librito con una explicación de por qué el tipo plantea un mundo sin fronteras, sin extranjeros y así suenan fusiones con invitados de todo el mundo entre los que están las chicas argentinas de "De boca en boca".
Una gaita arriba de un ritmo bien caribeño, a eso unas percusiones africanas y arriba flamenco. Y todo hecho perfecto, ¡súper musical!
Las letras son bárbaras siempre.
(El único tema que no me gusta como segundo es el de Pat Metheny, lo mandaría más pa'l final).
3 – Liliana Herrero – Litoral
Es alucinante, un recorrido por las costas de dos ríos: el Paraná y el Uruguay (un CD por río).
Un mapa profundo, va navegando por el litoral de la memoria.
Los arreglos están buenísimos, tiene miles de temas y climas hermosos.
Fue el último de varios discos increíbles que Liliana grabó con Diego Rolón (músico que admiro muchísimo por su particular mirada como productor… ¡¡y como violero ni te digo!!) .
Si me dejan recomendar un pedacito de río: Canto de agua, Canto al río Uruguay, El cosechero, El tiempo está después, Tierra adentro.
Ella me emociona profundamente en su decir al cantar y su música tiene el saber de las raíces, pero está mirando pa'l futuro siempre.
(Me pasa lo mismo con Björk)
4 – Miles Davis – Kind of Blue
Lo escuché y me mató; y lo escuche y lo escuché, me gusta tanto que, sin querer, no encuentro división entre la melodía y los solos.
Son tan motívicos, tan personales y tan hermosos que las impros continúan el cauce del río que la melodía navega.
Después me llegó la autobiografía del tipo donde contaba que llevó las partituras al estudio, grabaron una o dos tomas de cada tema y ¡a casa!
La verdad, ¡¡lo revolearía a cada planeta pa' que lo bailen los marcianos!!
5 – The Cure – Disintegration
A los 16, en plena etapa adolescente metal, me llega de la mano de un amigo mayor que se encargaba de quemarnos la capocha con cosas nuevas para nosotros.
Llegué a casa, todavía en Rosario, lo pongo, me siento… y comenzó el viaje…
Lo siento un disco súper profundo, sincero, oscuro, claro, romántico, limado y, sobre todo, minimalista.
Ideítas cortas, bien Cure. Y en eso del desarrollo de las ideas (motivos) lo relaciono con “Kind of Blue” de Miles Davis.
El bajo lleva casi toda la línea central, se suman las violas y los teclados, dando un resultado de muchas capas, texturas.
Nota adolescente: el único póster que me traje a Baires, la tapa de Disintegration.
El+1
Bledo – Bledo
Es como folclore+electronica+demencia+jazz+rock .
Es el más reciente trabajo de mi grupo, me encanta , me siento orgulloso, lo siento súper genuino y participan músicos amigos que admiro; qué más pedir…