La Distritofónica
A principios de 2010 recibimos en Buenos Aires la visita de Alejandro Forero, venido directamente desde Bogotá, Colombia, con la intención de entregarnos material discográfico que, por supuesto, no cuentan con edición en
En El Intruso solemos ser curiosos, por lo que antes de escuchar los CD’s, decidimos hacer una composición de lugar para enterarnos de dónde provienen estas grabaciones de músicos que, en su mayoría, desconocíamos totalmente.
Bogotá es la capital de Colombia, por si no estaba enterado. Es la ciudad más poblada del país, con aproximadamente 8.000.000 de habitantes en sus
Si usted quiere degustar alguno de los platos típicos bogotanos, puede intentar con el ajiaco santafereño, tamal con chocolate, changua, pan de yuca, brevas con arequipe, etc. También puede beber un canelazo, bebida caliente preparada con panela, aguardiente y canela.
El deporte símbolo de Bogotá es el fútbol de salón; con respecto al fútbol de 11, hay tres clubes profesionales: Millonarios (que obtuvo 13 títulos), Santa Fe (apenas 6) y
Musicalmente hablando, el material recibido poco tiene que ver con los colombianos Erick Morillo, Sonia Bazanta Vides (Totó
O tal vez…
Lo cierto es que, volviendo al punto inicial, Alejandro Forero es el director de
Como no vivimos en Bogotá, recurriremos al periodista especializado Daniel Vega (nexo fundamental en esta historia), con amplia experiencia en medios gráficos y radiales difundiendo desde John Zorn hasta Chavela Vargas y con algunas escalas (varias) en el denominado “jazz argentino”. Actualmente se lo puede escuchar en UN Radio (emisora de la Universidad Nacional de Colombia) en un espacio denominado “Disco parlante” (www.discoparlante2010.blogspot.com).
Con respecto a
Contundente y lo suficiente atractivo como para entusiasmarnos.
Pero mal haríamos con quedarnos con el tañido de una sola campana; así es que recurrimos a los dichos del músico y productor Iván Benavides: “En medio de la pobreza de la mayoría de nuestras músicas masivas donde muchos artistas parecen clones y todas las canciones una, y lejos, también, de los discursos identitarios de los puristas de la música colombiana y de los cánones de la música “culta”, los artistas de
Ante este panorama, nos hemos puesto a investigar y a escuchar. No sólo el material que nos han alcanzado, sino también otras cosas. Y hay que decirlo de una buena vez: están pasando cosas interesantes en Bogotá…
El primero de los álbumes editado por
Y a no confundir con el grupo
Meridian Brothers no es el grupo de los hermanos Meridian. Es responsabilidad exclusiva de Eblis Álvarez, quien ha grabado, compuesto y producido el material incluido en El advenimiento del castillo mujer (2007) y Éste es el cóctel heroico que nos salvará de la hambruna y corrupción (2009). Interesantísimo proyecto unipersonal donde confluyen ritmos latinos pero al que se le adosa una extraña conjunción de electrónica, rock, jazz, clásica contemporánea y una particular irreverencia tanto desde lo sonoro como desde las letras. Para las actuaciones en vivo cuenta con el aporte de María Angélica Valencia, Alejandro Forero, César Quevedo y Damián Ponce.
Y justamente de Damián Ponce debemos decir que su álbum, Disímiles, contiene ocho composiciones originales que han sido interpretadas, entre otros, por Cuarteto Manolov, Trío Tisqususa, Enrique Ardila y Juan F. Velázquez. Ponce, nacido en 1980, ofrece aquí un trabajo de altísimo nivel en piezas escritas para violoncello, violín y piano; o flauta y marimba; o violines, viola y cello; o para clarinete, saxo alto, guitarra eléctrica, bajo y batería. Emparentado claramente con la clásica contemporánea pero con las libertades improvisatorias del jazz, la pureza de la música de cámara y la contundencia del rock (en La quinceañera).
Uno de los proyectos que probablemente mejor refleje la mixtura entre ritmos latinoamericanos y otras músicas, principalmente el jazz, es el Ricardo Gallo Cuarteto, integrado por Juan David Castaño, Juan Manuel Toro, Jorge Sepúlveda y Ricardo Gallo. Los dos CD’s editados por
El baterista del Ricardo Gallo Cuarteto y de Asdrúbal, Jorge Sepúlveda, también tiene su proyecto propio. Su currículum muestra su amplitud estilística, que lo llevó a integrar varias agrupaciones de la nueva música colombiana, orquestas filarmónicas y sinfónicas y también participó en proyectos de nuestros conocidos Antonio Arnedo y Lucía Pulido (Colombia) y los más cercanos Ernesto Jodos y Fernando Tarrés (Argentina). Su álbum debut, Caída libre, está conformado por 13 piezas originales del baterista, a quien acompañan Juan Manuel Toro, José David Giraldo, Adriana Vásquez, Boris Ríos y Marco Fajardo, más un interesante desfile de invitados como, por ejemplo, los mencionados Gallo y Arnedo. Vigoroso, arriesgado, por momentos caótico y con un importante espacio para la improvisación y experimentación, Caída libre incorpora también elementos de diferentes estilos contemporáneos como el rock, el hip-hop, el soul (y anote usted alguno más) y merece ser tenido muy en cuenta por sus valores musicales y estéticos.
Hay más propuestas:
A la gente de
Para algunos, en los inicios,
Pero ha quedado claro, a seis años del comienzo de la aventura, que se trata de una potente realidad, que tiene en claro hacia dónde apunta y para qué y que, además, cuenta con un nutrido grupo de artistas inquietos y talentosos que no parecen tener la menor intención de claudicar.
Si no nos cree, péguese una vuelta por el sitio de
No solamente no se sentirá defraudado sino que, seguramente, le ocurrirá lo mismo que a este escriba: una enorme y gratificante experiencia auditiva que por estas tierras, al menos por ahora, no se consiguen.
Pero es de esperar que sólo por ahora…
Marcelo Morales